Rossini, Rossini

El Festival de Pesaro se ha convertido a lo largo de un cuarto de siglo de existencia en la meca del rossinismo mundial, gracias sobre todo a una inteligente pol¨ªtica de combinar musicolog¨ªa, espect¨¢culos teatrales y formaci¨®n de cantantes a trav¨¦s de la Academia Rossiniana. Algunas de sus producciones esc¨¦nicas viajan adem¨¢s a otros teatros. Es el caso de la dirigida por el premio Nobel Dario Fo para La gazzetta que se va a representar en once ocasiones en el Liceo entre el 20 junio y el 3 de julio. Barcelona se va a dar, pues, un ba?o de "locura organizada" en estado puro, y seguramente reafirmar¨¢ esa vocaci¨®n italiana de la capital catalana de la que hablaba la inolvidable Montserrat Roig cuando escrib¨ªa sobre el estilo italiano que poseen muchos de sus barrios y distritos, en ramificaciones que van desde el toque napolitano hasta el propiamente romano, seg¨²n los lugares y hasta las horas del d¨ªa.

La gazzetta es una obra rara de Rossini y no se ha visto hist¨®ricamente acompa?ada por el ¨¦xito, a pesar de que fue estrenada en N¨¢poles en un momento de esplendor del compositor, en septiembre de 1816, justo entre dos obras tan emblem¨¢ticas como El barbero de Sevilla y La cenerentola. Rossini utiliz¨® trozos de aqu¨ª y de all¨¢ de sus ¨®peras anteriores, desde El turco en Italia hasta Torvaldo y Dorliska, en uno de esos ejercicios de estilo que tanto practicaba y que serv¨ªan para demostrar el car¨¢cter de intercambiabilidad, de abstracci¨®n, de su m¨²sica con fragmentos que serv¨ªan por igual para un roto y para un descosido, para lo tr¨¢gico y para lo c¨®mico. No es pues tan extra?a la reflexi¨®n de Schopenhauer, gran rossiniano, cuando en El mundo como voluntad y representaci¨®n afirmaba que "la m¨²sica de este maestro habla su lengua propia de una manera tan pura y clara que no necesita para nada el libreto" o, en parecido sentido y con cierta mordacidad, est¨¢n las c¨¦lebres palabras del novelista y bi¨®grafo de Rossini, Stendhal: "Hay que ser un literato franc¨¦s para ponerse a juzgar una ¨®pera por el m¨¦rito de sus palabras".

El texto de Giuseppe Palom-

ba para La gazzetta se elabora a partir de una t¨ªpica comedia dieciochesca de Carlo Goldoni, Il matrimonio per concorso, y su t¨ªtulo hace alusi¨®n al anuncio que formula en un peri¨®dico uno de los personajes principales de la obra, Don Pomponio -un bajo bufo, obviamente-, ofreciendo la mano de su hija Lisetta al mejor candidato que se presente. Este hecho, que podr¨ªa dar ideas perversas en la actualidad a guionistas de programas de televisi¨®n de gran audiencia, es administrado por Rossini para crear una serie de situaciones llenas de equ¨ªvocos, desplegando para ello toda su artiller¨ªa de recursos musicales. La pieza clave para salpimentar con gracia y ligereza esta historia ha sido el dramaturgo Dario Fo. Por las razones que sean le ha cogido el punto a Rossini (es inimaginable que se lo coja a Wagner, pongamos por caso) y la comedia fluye con vivacidad, salpicada de gags, con un aire arrevistado, en el esp¨ªritu de las pel¨ªculas de cine mudo, con sentido del humor y un ritmo interno trepidante derivado directamente de la m¨²sica.

En Pesaro se pudo ver y escuchar por primera vez en 2001 en el Audit¨®rium Pedrotti, una sala tan calurosa que m¨¢s bien parece una sauna, pero donde de cuando en cuando se producen acontecimientos tan emblem¨¢ticos como fue el de la recuperaci¨®n de El viaje a Reims con Claudio Abbado y Luca Ronconi. El p¨²blico se divirti¨® de lo lindo con los atrevimientos del espect¨¢culo de Fo, aunque un peque?o sector no acab¨® de verlo con buenos ojos. O tal vez no fuese el objeto de las disidencias la ¨®pera propiamente dicha, sino la figura del premio Nobel, que todo est¨¢ muy politizado y m¨¢s todav¨ªa en Italia. Se ha editado un disco como recuerdo de aquellos d¨ªas de agosto.

Se trata de la primera vez que sale de Pesaro esta producci¨®n de La gazzetta. Los otros rossinis de Dario Fo se han podido ver en m¨¢s lugares: Amsterdam, Tel Aviv, Par¨ªs y Bergen contemplaron El barbero de Sevilla, quiz¨¢ su obra m¨¢s conseguida; Amsterdam y Pesaro, La italiana en Argel, y Helsinki y G¨¦nova, su particular visi¨®n de El viaje a Reims. Despu¨¦s de las representaciones del Liceo, La gazzetta volver¨¢ a la colorista y veraniega ciudad natal de Rossini, donde se repondr¨¢ a partir del 9 de agosto, entre dos nuevas producciones de Bianca e Falliero y El barbero de Sevilla.