I+D en la despensa
Guerra en el supermercado. Las firmas de alimentaci¨®n y droguer¨ªa est¨¢n obligadas a innovar continuamente para esquivar la competencia de las marcas 'blancas', que copian sus hallazgos y venden m¨¢s barato. Para los grandes, lanzar un nuevo yogur, champ¨² o 'brick' de leche es renovarse o morir.
Un poleo sienta el cuerpo a cualquier hora. Pero hay que hervir agua, dejar reposar la bolsita y beberlo a sorbos para no abrasarse el gaznate. Un yogur no quema, es de abrir y tomar y sienta igual de bien. A quien le gusta una infusi¨®n, le gusta el yogur: productos sanos, naturales, biol¨®gicos. ?Por qu¨¦ no matar dos p¨¢jaros de un tiro y ponerle hierbas al Bio?
La idea rondaba desde 2002 por el n¨²mero 590 de la calle de C¨®rcega, de Barcelona, sede del departamento de investigaci¨®n y desarrollo de Danone. No era mala, pero estaba muy verde. ?Un poleo fr¨ªo, un yogur caliente? Dif¨ªcil de vender. Se dej¨® en barbecho. Hace un a?o, Agust¨ª Montserrat, bi¨®logo, jefe de I+D, recogi¨® el guante y puso a su equipo a trabajar. La gestaci¨®n del nuevo danone, desde la fecundaci¨®n en el laboratorio al parto en la f¨¢brica, dur¨® lo que un embarazo. En marzo de 2005, simult¨¢neamente a una potente ofensiva publicitaria con Jos¨¦ Coronado cantando sus alabanzas, desembarcaban en el h¨ªper los primeros Danone Bio Herbal de poleo menta y de t¨¦ verde con lima. Verdes a rabiar.
?sta es la historia privada del pen¨²ltimo yogur del mercado. La p¨²blica la escribir¨¢ la caja? registradora. El nuevo Bio tiene un a?o de gracia. Si tira entre los consumidores, se habr¨¢ ganado su hueco en el lineal y podr¨¢ aspirar a ampliar su territorio a los supermercados de medio mundo como un danone global. Si no, est¨¢ condenado a desaparecer discretamente del mapa. De un d¨ªa para otro. Sin piedad.
El haraquiri entra en las previsiones empresariales de Danone. Saben que al menos la mitad de sus lanzamientos no cumplen las expectativas de venta. Pero siguen lanz¨¢ndolos. Entre 25 y 40 nuevos productos al a?o, 70 proyectos de innovaci¨®n en marcha y 60 profesionales dedicados a desarrollarlos s¨®lo en Espa?a. Para ellos, como para muchas de las grandes firmas de alimentaci¨®n, bebidas, higiene personal y limpieza del hogar -los PGC o productos de gran consumo, en la jerga comercial- se trata de renovarse o morir.
Detr¨¢s de la apabullante oferta del pasillo de los yogures, champ¨²s o pa?ales hay una guerra a muerte entre las marcas para lograr la aceptaci¨®n, primero, y la fidelidad, despu¨¦s, del consumidor espa?ol. Un tipo escurridizo que va cada vez menos a la compra (18 veces al mes en 2004 frente a 22 en 2001), que llena cada vez m¨¢s el carro (9 art¨ªculos de media, por valor de 14,9 euros, seg¨²n la consultora TNS) y que no se casa con nadie. En unos estantes atiborrados de pretendientes m¨¢s y m¨¢s cl¨®nicos, el comprador elige el que m¨¢s le tienta cada vez. Por precio, por calidad, porque s¨ª. Ya se sabe que en las relaciones largas hay que ocuparse de mantener la pasi¨®n. Por eso, quien m¨¢s dinero y recursos humanos dedica a renovar su oferta es quien m¨¢s tiene que perder en la batalla por la caja: las marcas l¨ªderes de cada sector. ?Por qu¨¦? Para seguir si¨¦ndolo. La parte del pastel de los 75.000 millones de euros que se gastaron los espa?oles s¨®lo en alimentaci¨®n en 2004 merece el esfuerzo.
"Uno: Si no tienes diferencias, cr¨¦alas. Dos: comun¨ªcalas y aseg¨²rate de que el consumidor las percibe. Tres: c¨®bralas". Javier Robles, presidente de Danone, va al grano. Se innova para vender. "No somos una ONG", confirma Montserrat en su cocina, "ni unos cient¨ªficos locos metidos en un laboratorio a ver qu¨¦ inventan. Tenemos cierta libertad, queremos mejorar nutricionalmente la oferta, pero detr¨¢s de toda innovaci¨®n hay una b¨²squeda de valor a?adido. Que tu producto sea m¨¢s apreciado y, por supuesto, consumido".
Danone, la firma de la mitad de los yogures que se venden en Espa?a, lo reconoce. Tambi¨¦n Pantene, el logo de uno de cada cuatro champ¨²s. Y Puleva, la marca que m¨¢s leche enriquecida despacha. Quien no se mueve no sale en el tique. Ellos, por si acaso, no paran. El 10% del crecimiento anual de ventas de Danone se debe a productos nuevos. Procter & Gamble, la multinacional que fabrica Pantene -y decenas de productos globales, del Tampax a las patatas Pringles-, invierte el 5% de su descomunal volumen de ventas en investigaci¨®n y desarrollo. Y Puleva Biotech, la factor¨ªa de innovaci¨®n de Ebro Puleva, recibe el 2,5% de la facturaci¨®n de este grupo alimentario nacional.
Teniendo en cuenta que la inversi¨®n espa?ola en I+D est¨¢ lejos del 1%, a la cola de la UE, lo que le ha valido al Gobierno un tir¨®n de orejas de la Comisi¨®n, parece que algunos fabricantes del prosaico gran consumo le est¨¢n sacando los colores a empresas de m¨¢s altos vuelos.
Hablamos de cosas de andar por casa. De comer y de beber, de lavar y de lavarse. Ignacio Gonz¨¢lez, director de PGC de Carrefour, trata con fabricantes y consumidores y diagnostica as¨ª la situaci¨®n. "El gran consumo tiene poco glamour. Llenar la despensa no es el plan m¨¢s excitante. Nadie deja de comer o asearse, pero tampoco puede comer o lavarse dos veces. La demanda es la que es. Entonces, el factor sorpresa, encanto y novedad es decisivo. Cuando las marcas de la distribuci¨®n le comen terreno a las grandes, a ¨¦stas les queda innovar o innovar para diferenciarse".
-Ustedes son la distribuci¨®n. ?Que inventen ellos, pues?
-Quien sabe de productos es el fabricante, no el distribuidor. Lo que ocurre es que el ciclo es cada vez m¨¢s corto. Alguien tiene una idea genial, la lanza y vive de ella un tiempo. El Actimel de Danone, los Pantene Pro-V, la leche Puleva Calcio. Hasta que la competencia reacciona y saca un producto parecido, luego se suman las marcas de la distribuci¨®n con algo similar pero m¨¢s barato, el mercado madura y se banaliza. Empieza el declive del producto y los grandes tienen que inventar otra cosa. As¨ª es la vida y as¨ª es este negocio.
Eso s¨ª, al que innova, alfombra roja. Cabecera de g¨®ndola, una torre de tres metros en el pasillo. Faltar¨ªa m¨¢s. "Entre el 60% y el 80% del crecimiento de ventas de PGC en Carrefour se debe a la innovaci¨®n. Se hace con productos que no exist¨ªan un a?o antes. Esto es muy fuerte", admite Gonz¨¢lez. "Yo necesito que Danone, o Procter o Puleva innoven. Y ellos nos necesitan para mostrar sus novedades y ver su respuesta en caja, porque el h¨ªper es el ¨²nico formato comercial con metros, flexibilidad y capacidad de crear espect¨¢culo para acogerlas. Es una dependencia mutua".
Nuevo, novedad, innovaci¨®n son los reclamos m¨¢s visibles en los ultramodernos envases de alimentaci¨®n y droguer¨ªa. De las nuevas Pr¨ªncipe Estrella -la reconversi¨®n ligera, bonita y en paquete individual de las m¨ªticas (y contundentes) galletas Pr¨ªncipe de Beckelaer- a las nuevas Charmin, las (?encantadoras?) toallitas h¨²medas para la higiene ¨ªntima familiar. Lo nuevo, de entrada, vende. Despu¨¦s ya se ver¨¢.
La carrera por la innovaci¨®n comenz¨®, t¨ªmidamente, a mediados de los ochenta. Con m¨¢s ingresos, menos prejuicios, pocos hijos que mantener y menos tiempo para cocinar, los espa?oles estaban hartos de pan. Deseaban cosas nuevas en la nevera y en el tocador. Quer¨ªan y pod¨ªan pagarlas. Fueron a?os fren¨¦ticos en la calle C¨®rcega de Barcelona. Se tramaba la revoluci¨®n Bio.
El primer yogur con bifidobacterias se coci¨® paralelamente en los laboratorios del grupo Danone en Par¨ªs y en Barcelona. Agust¨ª Montserrat fue uno de los padres de la criatura. Despu¨¦s de a?os de investigaci¨®n y desarrollo en secreto, hab¨ªan logrado usar las bifidobacterias que hacen funcionar el intestino humano como factor de fermentaci¨®n de la leche de un yogur. Postre, prote¨ªnas y protecci¨®n g¨¢strica en el mismo pote. La superleche.
Pero para explicarle eso al consumidor hac¨ªa falta comunicarle, tambi¨¦n, que el yogur lleva bichos. Bacterias buenas parecidas a las malas que nos hacen enfermar. "Todos los yogures contienen microorganismos vivos, pero nunca se hab¨ªa dicho. Hoy estamos acostumbrados a los alimentos funcionales, pero hablamos de 1986. Nos expon¨ªamos a un peligroso rechazo cultural del consumidor. Los de marketing se emplearon a fondo", evoca el bi¨®logo.
"Bio te renueva por dentro y eso se nota por fuera", dijeron los de marketing. A¨²n lo dice Coronado. El yogur con b¨ªfidus cal¨® en una clientela ¨¢vida de cambios y se convirti¨® en una joya de la corona Danone, con casi 20 a?os en el mercado, una gama en continua expansi¨®n y una corte de imitadores a su sombra. Mucho han de confiar en el Bio Herbal para haberle puesto el apellido con m¨¢s pedigr¨ª de la familia.
Mientras Montserrat y los suyos celebraban el ¨¦xito, Gregorio Jim¨¦nez y su equipo se devanaban los sesos en Granada. Jim¨¦nez, qu¨ªmico, hab¨ªa montado en 1974 el departamento de I+D de Puleva. La empresa l¨¢ctea andaluza fue pionera en apostar por un concepto anglosaj¨®n pr¨¢cticamente desconocido por estos pagos. Despu¨¦s de lograr mejoras en sus alimentos infantiles ("papillas Puleva, le va, le va, le va"), Jim¨¦nez persegu¨ªa un objetivo m¨¢s ambicioso. Hacer su leche de vaca ¨²nica. En 1993 irrumpe Puleva Calcio. No fue la bomba. Entre otras cosas porque la traca publicitaria dist¨® de la habitual masclet¨¤ Danone.
No hubo tanto ruido, pero las nueces llegaron a su debido tiempo. "El producto tard¨® tres a?os en despegar. Innovar en alimentaci¨®n es muy dif¨ªcil y hay que tener paciencia. Est¨¢s introduciendo conceptos nuevos en algo tan ¨ªntimo como lo que comes. Pero si no hubi¨¦ramos mantenido la confianza, ahora no ser¨ªamos l¨ªderes mundiales en leche enriquecida", dice hoy Jim¨¦nez, de 56 a?os, que, gracias en gran parte al campanazo del calcio, preside ahora Puleva Biotech, un think tank de I+D con 70 investigadores en n¨®mina que proporciona el soporte cient¨ªfico y t¨¦cnico a las novedades de Ebro Puleva, el primer grupo alimentario espa?ol.
Puleva Biotech sali¨® a Bolsa un a?o despu¨¦s de su creaci¨®n, en diciembre de 2001, a 0,24 euros la acci¨®n. Un mes despu¨¦s, el registro de una nueva patente -la CV-17, una mol¨¦cula que promete reducir los niveles de colesterol y que se usa en la leche Puleva Omega 3- hizo subir las acciones hasta los 3,80 euros. La innovaci¨®n daba el pelotazo en el parqu¨¦.
El yogur bio y la leche con calcio fueron innovaciones rupturales. As¨ª llaman los profesionales a los bombazos. Productos realmente nuevos que abren mercados que antes, sencillamente, no exist¨ªan. Crean la oferta y la demanda. Los noventa fueron f¨¦rtiles en rupturas. Ya entonces era cuesti¨®n de vida o muerte.
Las navidades de 1991 fueron las pascuas de la Gula del Norte. Una empresa vasca, Angulas Aguinaga, emprend¨ªa una cura de humildad. La escasez de su materia prima les hab¨ªa llevado al borde de la quiebra. "Quedar¨ªa muy bien decir que el I+D era una prioridad estrat¨¦gica", dijo en 2003 su director, Carlos Luna. "Pero nuestro motor fue el hambre, que agudiza el ingenio. O innov¨¢bamos o desaparec¨ªamos". Aguinaga compr¨® I+D. Cre¨® un nuevo producto y una nueva tecnolog¨ªa para fabricarlo. "Quemamos nuestras naves". Ya no vender¨ªan exquisitas angulas, sino democr¨¢ticas gulas. Un compuesto de pescado a base de abadejo de Alaska presentado como las angulas de toda la vida, con l¨ªnea negra en el lomo incluida ("se logra con tinta de calamar; tambi¨¦n pudimos ponerle ojos, pero renunciamos") y asequible para todos los p¨²blicos. "Fue nuestro aterrizaje en el gran consumo? y nuestra salvaci¨®n", remata Luna. Media docena de marcas de gulas compiten hoy con las suyas, y no s¨®lo durante la Navidad.
Los lineales se animaban. No s¨®lo en el qu¨¦, sino en el c¨®mo. Los zumos con pajita incorporada (La Verja, 1982) rompieron el molde. Las compresas con alas (Arbora, 1998) o las patatas fritas en tubo (Pringles, 1999) segu¨ªan la estela. Abrir un mundo de posibilidades a productos tradicionales confinados hasta entonces a un uso r¨ªgido e inc¨®modo. La innovaci¨®n se extend¨ªa del producto al envase, al modo de empleo y a la forma de venderlo.
Danone, Puleva y Aguinaga ya hab¨ªa comprobado la importancia del marketing para educar al consumidor ante la novedad. Tan vital era innovar como comunicar bien la innovaci¨®n. Ahora, con un comprador maduro, exigente e informado, era necesario algo m¨¢s. Enamorarlo. En el siglo XXI, el gran consumo pod¨ªa ser cool.
En esto llegaron las colecciones Pantene Pro-V. "Estamos siempre investigando el mercado. Preguntando al consumidor qu¨¦ quiere y c¨®mo. Vimos que, sobre todo ellas, quieren m¨¢s que un pelo limpio y sano. Desean un estilo propio, cada una el suyo, y eso no lo lograban con los champ¨²s gen¨¦ricos de entonces", dice Igor Capracci, responsable de marca (y de marketing) de Pantene en Espa?a. Que el jefe de marketing sea quien tiene que rendir cuentas de lo que vende un producto da idea de la importancia que Procter & Gamble, la casa madre de Pantene, da al arte de vender. No en vano es la mayor anunciante mundial.
Detectado el hueco de mercado, el ¨¢rea de I+D del gigante norteamericano se puso a la tarea. Cincuenta investigadores trabajaron durante cinco a?os en varios laboratorios del mundo (P&G dispone de 18, con 8.900 investigadores en n¨®mina) para lanzar, en 2000, las colecciones Pantene Pro-V. Cincuenta y tres fluidos y potes diferentes -champ¨²s, acondicionadores, espumas, lacas- para lograr un cabello de liso tabla a volumen total. Un pelo a la carta.
La prole Pantene abri¨® la era de la hiperespecializaci¨®n de la oferta y la hipersegmentaci¨®n de la demanda. Ya no se compra el botell¨®n de champ¨², la caja de leche o la docena de yogures semanales.
En una casa puede haber tres clases de leche (con vitaminas para los ni?os, desnatada para mam¨¢, con soja para la abuela), otras tantas de champ¨² (infantil, anticaspa para ¨¦l y rizos perfectos para ella) y una infinita variedad de postres l¨¢cteos. 165 distintos vende aqu¨ª y ahora Danone.
Agust¨ª Montserrat debe de ser un tipo estresado. ?l lo niega. Reivindica la necesaria distancia entre el silencio del laboratorio y el ruido del dinero inmediato. Desde su despacho se divisan cuatro cipreses perfectamente verticales, sin ramas que les distraigan de su af¨¢n por tocar techo. Los se?ala: "El desarrollo de un producto sigue la l¨®gica cipr¨¦s: ir derecho a una meta, el lanzamiento de una novedad. Pero para eso hace falta investigar antes. Y la investigaci¨®n sigue la l¨®gica roble: te interesa llegar al fondo, y cu¨¢ntas m¨¢s ramas encuentres, m¨¢s te enriqueces. Puedes ir buscando un objetivo y en el camino hallar algo que sirve para otro que ni te planteabas. Una cosa no funciona sin la otra".
Desde el sur, Gregorio Jim¨¦nez, el se?or I+D de Puleva, va m¨¢s all¨¢. "En Espa?a no hay buena pol¨ªtica de innovaci¨®n. Queremos los ¨¦xitos ma?ana y en investigaci¨®n el tiempo no debe de ser un factor, al menos no un factor estresante. Para innovar hacen falta recursos y paciencia".
Esas prisas pueden estar detr¨¢s de la realidad constatada por Jos¨¦ Luis Nueno, profesor de marketing del ESADE y autor del estudio La innovaci¨®n alimentaria en Espa?a (AECOC, 2004). De los 669 lanzamientos de alimentaci¨®n y bebidas que, seg¨²n Nueno, se produjeron en Espa?a en 2003, el 90% son extensiones de gama. Un nuevo Bio Danone. Un nuevo Pantene Pro-V. Un nuevo batido Puleva. "El objetivo es hacerse rico, pero muy pocos lo consiguen", sostiene Nueno. "No se inventa la rueda, sino que se mejora una que ya existe y todos hacen lo mismo. Por eso, una novedad puede tener ¨¦xito moment¨¢neo, un efecto pico, la gente compra para probar, pero no recompra en masa. Pocas se consolidan".
Desde su atalaya del h¨ªper, el jefe de PGC de Carrefour, Ignacio Gonz¨¢lez, comparte el retrato: "El defecto de la innovaci¨®n es su tasa de fallo. Alrededor del 80% de los lanzamientos no cuajan. Aun as¨ª, nosotros somos muy proactivos con ella. Puede que de diez veces, se estrellen ocho, pero las dos que aciertan les compensan. Si no lo hacen ellos, lo har¨¢n otros". Gonz¨¢lez suspira por una voltereta lateral. Otra forma de llamar a la ruptura. "La mayor¨ªa de novedades consisten en ofensivas de marketing y cambios de look. Cuando el estante est¨¢ saturado y llega el duod¨¦cimo detergente al aroma del peral salvaje, hemos tocado fondo. Hace falta que llegue algo que se salga del lineal y empiece de nuevo la rueda". Queda a la espera.
"El mercado est¨¢ complicado", admite Montserrat. El bi¨®logo advierte contra lo que llama la guerra de clones. "Es cuando muchos productos parecidos, incluso de la misma marca, luchan entre s¨ª en la cabeza del consumidor. El n¨²mero de marcas, por el n¨²mero de especialidades, por el n¨²mero de formatos, da un volumen tan brutal que al final, si no te diferencias lo suficiente, sucumbes. Es lo que hace la marca de la distribuci¨®n, cuya innovaci¨®n consiste en la copia. Esperan a que un producto funcione y lo imitan m¨¢s barato porque se ahorran el I+D, el marketing y el riesgo. Al final el mercado se hace tan barato que pone en peligro la verdadera innovaci¨®n".
Por eso Montserrat, o Jim¨¦nez, o Fernando Hermoso, jefe t¨¦cnico de Pantene Pro-V, siguen trabajando. Dando saltos m¨¢s o menos altos en espera del pr¨®ximo brinco lateral. La idea del lustro -"sobrevivir hoy en el mercado cinco a?os es ser un cl¨¢sico; estar 20, como el Bio, es un milagro"- puede venir de muchas fuentes. De un hallazgo tecnol¨®gico, de una encuesta del CIS, de un viaje de trabajo.
Los jefes de I+D paran poco entre probetas. Van mucho a Londres. El Reino Unido es la meca de la innovaci¨®n de masas. En los h¨ªper brit¨¢nicos se exhibe el ¨²ltimo grito en contenidos y continentes. Ignacio Gonz¨¢lez, el fact¨®tum de PGC de Carrefour, describe entusiasmado su pen¨²ltimo hallazgo: "Un pack como la mano, con cereales y leche fresca en huecos separados, perfecto para llevar al cole o la oficina". Muy british.
Jap¨®n es una fuente inagotable de inspiraci¨®n para los gur¨²s de la innovaci¨®n alimentaria. Actimel, el preparado l¨¢cteo que promete aumentar la capacidad inmunol¨®gica del usuario, y que lleva desde 1996 mandando en caja, bebe de las fuentes del Yakult. Un producto l¨¢ctico nip¨®n "que no es un postre, ni siquiera un alimento, sino una dosis min¨²scula", dice Montserrat, ("chute", le llama Jim¨¦nez, de Puleva Biotech), "de un complemento que te tomas cada d¨ªa como refuerzo saludable. Casi una p¨®cima. La gente, all¨ª, est¨¢ predispuesta a este tipo de cosas. Aqu¨ª no. Todav¨ªa".
Montserrat es a veces profeta y a veces hereje. Lo cuenta ¨¦l: "Toda innovaci¨®n ruptural es prof¨¦tica por definici¨®n. Pero la profec¨ªa puede convertirse en herej¨ªa si lo que propones o c¨®mo lo vendes est¨¢ fuera de tiempo o de espacio. Aun as¨ª, no destruyas la idea, gu¨¢rdala, porque en otro tiempo o en otro lugar puede funcionar".
La nevera de la calle de C¨®rcega est¨¢ llena de presuntas herej¨ªas. Algunas ya han encontrado su momento. En 1992, Danone lanz¨® Savia, un h¨ªbrido de leche y soja. ?El aceite de fre¨ªr? ?La salsa de los rollitos de primavera? Eso era la soja para los espa?oles de la ¨¦poca. ?Ese mejunje en un yogur? Herej¨ªa. Savia no hizo ruido. Se le practic¨® un discreto haraquiri y se la traslad¨® al dep¨®sito. Una d¨¦cada despu¨¦s la soja ya no es s¨®lo una cosa aceitosa, sino unos brotes vegetales ricos en isoflavonas, un componente estupendo para la salud de la mujer. Se reanim¨® Savia y se reconvirti¨® en Bio Soja. La profec¨ªa se cumpl¨ªa? a la segunda. Era 2002. Abierta la veda vegetal, ?por qu¨¦ no ponerle hierbas al Bio: t¨¦, poleo? ?Una infusi¨®n fr¨ªa? Demasiado pronto.
La avalancha de alimentos funcionales, aquellos que a?aden a sus ingredientes componentes beneficiosos para la salud, es imparable. Casi todas las empresas se han sumado al carro. Los evolus (para bajar la tensi¨®n, Kaiku); el tonal¨ªn (quemagrasas, Central Lechera Asturiana); la inulina (probi¨®tica, Pascual), los esteroles (contra el colesterol) o el omega 3 (antioxidante) forman parte del vocabulario y del paisaje comercial. ?Una farmacia en el s¨²per?
Gregorio Jim¨¦nez, presidente de Puleva Biotech, padre de Puleva Omega 3, pone las cosas en su sitio. "Estamos abusando del bombardeo de conceptos t¨¦cnicos al consumidor. Aqu¨ª trabajamos para incorporar a nuestros productos: leche, arroz, alimentos b¨¢sicos, aquellos elementos que no tomamos por el estilo de vida actual. Si tom¨¢ramos todos los d¨ªas at¨²n, por ejemplo, no har¨ªa falta leche con omega 3. Se trata de ofrecer alternativas c¨®modas y eficaces al consumidor. Ni m¨¢s ni menos".
Cient¨ªficos y mercaderes se necesitan. Si no se innova, no se vende, y si no se vende, no se innova. La relaci¨®n no es f¨¢cil. Es un choque de civilizaciones.
"Si decimos que el Pantene Pro-V volumen total te sube el pelo un 50%, puedo asegurarte que te lo sube un 75%, pero Fernando no me deja" (Igor Capracci, 29 a?os, jefe de marketing, de Pantene).
"Ya, pero es mejor no crear falsas expectativas. Prefiero ser conservador, pensar a largo plazo. No se puede quemar el producto en seis meses. Necesitamos que funcione para seguir innovando" (Fernando Hermoso, 42, jefe cient¨ªfico).
La guerra contin¨²a. En los despachos y en el mercado. Con tres meses de vida p¨²blica, a¨²n es pronto para predecir el futuro del Bio Herbal de poleo menta y de t¨¦ verde con lima. Su padre biol¨®gico les augura buen porvenir. "Estamos convencidos de que van a funcionar y podremos implantar la idea en otros pa¨ªses". De momento, el de poleo se resiste a pasar por caja con la cadencia prevista. "Est¨¢ tonteando un poco", admite Montserrat. El de t¨¦ verde tira bien.
Por si acaso, tiene "algunas alternativas" en la rec¨¢mara de las hierbas. Y si no, a otra cosa. Hay que seguir tirando del carro hasta la pr¨®xima voltereta lateral.
El consumidor es el jefe
"Consumer is the boss". Los empleados de Procter & Gamble, del becario al ejecutivo, llevan tatuado en el pecho el lema del mandato de A. G. Lafley, de 57 a?os, presidente mundial de la multinacional norteamericana. El consumidor manda. La m¨¢xima vale para todas las empresas de productos de gran consumo. Ej¨¦rcitos de economistas, bi¨®logos, qu¨ªmicos y publicistas se estrujan las meninges para sorprender y seducir al comprador. Pero al final han de someterse al criterio del respetable. Tiene la ¨²ltima palabra.
"Nosotros decidimos el sabor de un producto, el exacto punto de maduraci¨®n de la fruta, la cantidad de az¨²car o de grasa que lleva; hasta el Pantone del color de las tapas. Luego, con ese prototipo del que estamos tan orgullosos, vamos a preguntarle al consumidor no s¨®lo si le gusta, sino cu¨¢nto, de 0 a 10, ¨¦l solo y en relaci¨®n con la competencia". Agust¨ª Montserrat, jefe de I+D de Danone, le echa humor: "Si sacamos buenas notas, nos ponemos todos muy contentos. Si no, nos ponemos todos a trabajar".
Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez es directora de Consumolab. Un gabinete de "evaluaci¨®n sensorial" creado hace s¨®lo un a?o -dependiente del centro tecnol¨®gico AINIA- y que est¨¢ desbordado de clientes. Muchas empresas encargan a S¨¢nchez que d¨¦ sus productos a probar a los consumidores. All¨ª, en unas cabinas individuales con escupidera, una botella de agua y un terminal de ordenador, los examinadores dictaminan sobre la mercanc¨ªa. S¨¢ndwiches (en la fotograf¨ªa), cereales, jam¨®n, refrescos. Pero tambi¨¦n sus respectivos envases y modos de empleo. Todo se prueba antes de salir al mercado. Hace unas semanas, S¨¢nchez dirigi¨® en Madrid el I Congreso Internacional de Evaluaci¨®n Sensorial, al que asistieron los mejores expertos europeos en la materia. El imperio de los sentidos. Desde c¨®mo seducir al usuario con la melod¨ªa de un m¨®vil (Nick Zacharov, de Nokia, Finlandia) hasta c¨®mo dise?ar el interior de un coche para que el cliente tenga una "experiencia hedon¨ªstica" (Carine Egoroff, de Peugeot Citro?n, Francia).
Placer, salud y comodidad son los aspectos que m¨¢s valora el consumidor espa?ol para aceptar una novedad, seg¨²n un estudio de la consultora IRI para la Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes y Distribuidores. Un comprador relativamente receptivo a la innovaci¨®n alimentaria, aunque en menor medida que otros europeos, como los brit¨¢nicos. Las familias con ni?os peque?os son las m¨¢s permeables. Los cr¨ªos tiran del carro. No es casualidad que el sector de boller¨ªa, cereales y galletas sean los que m¨¢s novedades sacan al a?o, seg¨²n el estudio La innovaci¨®n alimentaria en Espa?a, del profesor de marketing y experto en consumo Jos¨¦ Luis Nueno.
Uno de los ¨²ltimos 'best sellers' del s¨²per son las galletas Pr¨ªncipe Estrella. Una legi¨®n de p¨¢rvulos analfabetos ha decidido, despu¨¦s de verlas en la tele o en la mochila de sus compa?eros de minipupitre, que quieren ¨¦sas y no otras galletas para el recreo. "Son m¨¢s bonitas y divertidas, chupa el chocolate primero y luego se come la galleta de un bocado. No quiere otra cosa", dice Almudena, mam¨¢ de un preescolar de tres a?os.
Placer, despu¨¦s de todo. Quien busca placer es infiel por naturaleza. Y as¨ª es el consumidor espa?ol. Lo saben bien en Procter & Gamble. La colecci¨®n de champ¨²s Pantene Pro-V ha pasado por 15 estudios de mercado antes, durante y despu¨¦s de su lanzamiento al mercado en el a?o 2000. Al menos 7.000 personas han probado los m¨¢s de 50 productos de la gama en todo el mundo. Sus deseos son ¨®rdenes para la casa. ?scar Mu?oz, jefe de investigaci¨®n de mercado, resume: "El champ¨² ya no es un detergente para el pelo. Es un cosm¨¦tico con todas las consecuencias. La gente ya no quiere s¨®lo lavarse el pelo, quiere tener una experiencia grata durante y despu¨¦s del lavado". El t¨®rrido spot televisivo de la "experiencia org¨¢nica" de Herbal Essence (otro producto Procter) es bastante expl¨ªcito al respecto.
Una ola de innovaci¨®n m¨¢s o menos real recorre las empresas de alimentaci¨®n, droguer¨ªa y perfumer¨ªa. La b¨²squeda de la salud, el otro gran reclamo para el consumidor, est¨¢ detr¨¢s de los productos Lacasavital, reci¨¦n desembarcados en las tiendas. Lacasa, una empresa familiar aragonesa legendaria por sus turrones de todos los sabores, se apunta a los alimentos funcionales con unas gominolas enriquecidas con calcio y aleta de tibur¨®n, y unas bolas de chocolate con carnitina devoragrasa. Para comodidad, la tercera gran tendencia de innovaci¨®n, los nuevos y exitosos vasitos de arroz Brillante (de la factor¨ªa Puleva Biotech). Una raci¨®n de arroz hervido para calentar un minuto en el microondas y servir. La carrera se complica, pero la caja pone a cada cual en su lugar.
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