Las contradicciones de uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo

Silvio Berlusconi asegura que, pese a todo, Italia sigue siendo "uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo". Suele a?adir a esa afirmaci¨®n unas cuantas notas populistas sobre la felicidad, la alegr¨ªa y el presunto dinamismo sexual de los italianos, con lo que destruye la credibilidad de su propio mensaje. Pero en lo esencial tiene raz¨®n. El pintoresquismo del juego pol¨ªtico, la frecuencia de las crisis empresariales y la fragmentaci¨®n de la sociedad en grupos cl¨¢nicos encubren a veces la aut¨¦ntica potencia de la industria.

Como ejemplo vale el sector de la moda, que pesa 42.000 millones de euros anuales y supera en importancia econ¨®mica a toda la industria automovil¨ªstica alemana. Otro ejemplo v¨¢lido es la mec¨¢nica, que no son s¨®lo el gigante p¨²blico Finmeccanica o la tambaleante Fiat, sino, sobre todo, miles y miles de peque?as empresas que jalonan las carreteras del Piamonte, Lombard¨ªa, Friuli-Venecia-Giulia y Emilia-Romagna. La producci¨®n mec¨¢nica italiana supone 54.000 millones de euros al a?o y supera al conjunto de la producci¨®n qu¨ªmica de toda Europa.

La alimentaci¨®n, un sector que mantiene el dinamismo exportador y ha alcanzado una s¨®lida imagen internacional -en Estados Unidos suele considerarse que el ¨²nico aceite de oliva es el italiano-, supone, en comparaci¨®n con la moda y la mec¨¢nica, unos modestos 18.000 millones de euros.