EE UU entrena en la lucha antiterrorista a ej¨¦rcitos norteafricanos

El ataque, hace 10 d¨ªas, de un cuartel del Ej¨¦rcito mauritano por un grupo vinculado a Al Qaeda ha confirmado el temor de que los pa¨ªses del Sahel (Mauritania, Chad, N¨ªger y Mal¨ª) son vulnerables al terrorismo islamista. Mucho antes de que se produjese el asalto, Estados Unidos puso ya en marcha un proyecto para ayudar a los ej¨¦rcitos de estos cuatro Estados semides¨¦rticos a hacer frente a la violencia de corte religioso.

"No vamos a poder erradicar cualquier tipo de terrorismo", dice un portavoz de EE UU

Unos 1.000 militares estadounidenses, en su mayor¨ªa de las fuerzas especiales, participan, desde el lunes pasado y hasta el 26 de junio, en unas maniobras llamadas Flintlock a las que, por ahora, est¨¢n asociadas las Fuerzas Armadas de los pa¨ªses del Sahel y, por primera vez, de Argelia.

Dirigidas por el mando supremo de las Fuerzas de Estados Unidos en Europa (EUCOM) -su jefe, el general James L. Jones, se entrevist¨® antes en Argel con el presidente Abdelaziz Buteflika-, su objetivo consiste en ense?ar a los ej¨¦rcitos africanos a coordinarse, mejorar el control que ejercen de sus fronteras y su respuesta al terrorismo, y tambi¨¦n a desarrollar labores de asistencia humanitaria.

En una segunda etapa, el pr¨®ximo jueves acudir¨¢n a Dakar, donde est¨¢ el Estado Mayor de Flintlock, militares de Marruecos, T¨²nez, Nigeria y Senegal a los que los instructores norteamericanos someter¨¢n a un problema de ¨ªndole terrorista, localizado en alg¨²n lugar del desierto, que deber¨¢n resolver conjuntamente.

"No vamos a ser capaces de erradicar cualquier tipo de terrorismo", declar¨® la comandante Holly Silkman, portavoz de EUCOM, "pero lo que estamos intentando hacer es que esos pa¨ªses trabajen juntos en romper las l¨ªneas de comunicaci¨®n, los santuarios, el abastecimiento en agua o alimentos". "Si a los terroristas, o a los que quieren ser terroristas, se les impide el acceso a esas cosas, el entorno ser¨¢ m¨¢s seguro para los africanos", a?adi¨®.

Flintlock forma parte de la llamada Iniciativa Trans Sahariana Anti Terrorista (TSCTI, seg¨²n sus iniciales inglesas), a la que el Pent¨¢gono tiene previsto dedicar unos 100 millones de d¨®lares de aqu¨ª a 2009. Pese a que sus beneficiarios son pa¨ªses en buena medida franc¨®fonos, y en los que, a veces, Par¨ªs cuenta con contingentes militares, Washington ha actuado por su cuenta, sin coordinarse con Francia.

Cuarenta y ocho horas antes de que empezasen las maniobras, el ¨²nico movimiento terrorista islamista que sigue activo en Argelia, el Grupo Salafista de Predicaci¨®n y Combate (GSPC), atac¨® un cuartel mauritano situado en Lemghety, 400 kil¨®metros al este de Zouerate, muy cerca de las fronteras argelina y maliense. En la refriega murieron 15 soldados -otros dos est¨¢n desaparecidos- y cinco guerrilleros.

Tres d¨ªas despu¨¦s del asalto, el GSPC, que se ha declarado vasallo de Al Qaeda, public¨® en Internet un comunicado en el que, por primera vez, reivindica una acci¨®n m¨¢s all¨¢ de las fronteras de Argelia. "Es un mensaje claro que significa que nuestra actuaci¨®n no se ce?ir¨¢ a nuestro enemigo interior, sino que golpear¨¢ a los enemigos de nuestra fe all¨ª donde est¨¦n", reza el texto.

De paso, el grupo terrorista manifest¨® su solidaridad con el medio centenar de islamistas encarcelados en Mauritania desde finales de abril, que se han apresurado a condenar el ataque. Entre 40.000 y 60.000 personas se echaron a la calle el mi¨¦rcoles en Nuakchot para expresar su rechazo al terrorismo en la que fue la mayor manifestaci¨®n de la historia en la capital mauritana.

Aunque no lo ha reconocido p¨²blicamente, el GSPC actu¨® en Mal¨ª en el verano de 2003. Fue all¨ª donde su lugarteniente, Amari Saifi, m¨¢s conocido como El Paraca, traslad¨® al grueso de los 32 rehenes europeos que apres¨® en el sur de Argelia y por los que obtuvo un jugoso rescate. Saifi est¨¢ ahora encarcelado en Argelia.

El Internacional Crisis Group (ICG), un instituto privado que en Bruselas estudia las zonas en crisis, estima, en un informe publicado hace dos meses, que "el Sahel no constituye, de forma n¨ªtida, un foco de actividad terrorista, pero, en un momento en el que los pa¨ªses d¨¦biles son blancos f¨¢ciles para los terroristas, la mera demostraci¨®n de que existen lugares de implantaci¨®n de algunos grupos merece atenci¨®n".

"Si la cooperaci¨®n militar fuese la ¨²nica respuesta, su resultado podr¨ªa ser contraproducente", advierte. "Un enfoque autoritario de EE UU para combatir el terrorismo en el Sahel corre el riesgo de alimentar lo que esos pa¨ªses intentan evitar: un auge de la militancia islamista". De aqu¨ª la necesidad de dedicar esfuerzos al desarrollo social y pol¨ªtico de la zona.

Falta hace. "En 2004, la plaga de langosta y la carencia de lluvias han sumido en una crisis a la poblaci¨®n n¨®mada y a los agricultores del norte de Mal¨ª, N¨ªger y Mauritania", reza un an¨¢lisis de la organizaci¨®n humanitaria privada Oxfam difundido esta primavera.