Castells advierte de que no aceptar¨¢ una propuesta de financiaci¨®n que renuncie a "lo esencial"

El consejero de Econom¨ªa y Finanzas del Gobierno catal¨¢n, Antoni Castells, aprovech¨® ayer el foro Tribuna Barcelona para advertir que la negociaci¨®n con Madrid no le llevar¨¢ a aceptar un acuerdo que renuncie a "lo esencial". Fue uno de los dos mensajes que lanz¨® sobre el nuevo modelo de financiaci¨®n.

A los nacionalistas de ERC y CiU, que exigen una relaci¨®n de t¨² a t¨² entre Catalu?a y el Estado, les dijo que no se obcequen con la bilateralidad del acuerdo. "A algunos les pone nerviosos la generalizaci¨®n. Y es un error, porque la importancia no se mide por lo que obtienen los otros". Siempre, eso s¨ª, que la aplicaci¨®n por parte de las autonom¨ªas que lo deseen no se utilice para oponerse a que Catalu?a profundice en su autogobierno. "No admitiremos vetos de nadie", advirti¨®.

La bilateralidad es uno de los desacuerdos que permanece entre los partidos catalanes tras la segunda cumbre del Estatut del s¨¢bado pasado. Frente a las posiciones nacionalistas, el PSC defiende que el modelo de financiaci¨®n pueda ser exportable al conjunto de regiones. El Gobierno central ha advertido de que, de lo contrario, dif¨ªcilmente lo aprobar¨¢.

No obstante, Castells afirm¨® que no aceptar¨¢ un acuerdo "que sea fruto de las cesiones" y renuncie a "lo esencial" de la propuesta del tripartito. El Gobierno de Zapatero ha sugerido que elaborar¨¢ su propia propuesta de financiaci¨®n.

Cuatro aspectos son fundamentales para Castells: que los rendimientos de los impuestos est¨¦n compartidos al 50% por las administraciones central y catalana, espacios de capacidad normativa sobre todos los impuestos, mecanismo de solidaridad y una Agencia Tributaria "coordinada o consorciada" con la estatal. Para Castells, mejor lo segundo.

Pero, pese a la insistencia del consejero sobre la necesidad de "consorciar" la Agencia Tributaria catalana con la estatal, CiU no ve en esta cuesti¨®n un obst¨¢culo para el acuerdo. En la federaci¨®n se respira optimismo al respecto, y se da casi por hecho que prevalecer¨¢ un pacto seg¨²n el cual la agencia que recaudar¨¢ y gestionar¨¢ todos los impuestos en Catalu?a tendr¨¢ su propio nombre y se limitar¨¢ a "colaborar" con la estatal.

El hueso m¨¢s duro de roer para que pueda hablarse de fumata blanca en materia de financiaci¨®n es, para CiU, el mecanismo que debe garantizar la contribuci¨®n de Catalu?a a la solidaridad con los territorios menos desarrollados. Los nacionalistas defienden que sea la propia Catalu?a la que decida hasta d¨®nde va a ser solidaria, y que dicha solidaridad se defina en un porcentaje del PIB catal¨¢n; verbalmente, se plante¨® el 2%. Para el consejero de Econom¨ªa, este planteamiento es de "dudosa constitucionalidad", mientras que el mecanismo de solidaridad progresivo que propone el tripartito ser¨ªa generalizable al resto de comunidades. Es una propuesta que a CiU le parece pensada para que el resto de autonom¨ªas espa?olas asientan.