Un cuento con una princesa ajetreada
La hermana de la reina danesa preside los actos por el bicentenario de Andersen en M¨¢laga, ciudad querida por el escritor
Traje de falda y chaqueta en lugar de vestido vaporoso, coche oficial en vez de una majestuosa carroza... Las princesas actuales no tienen nada en com¨²n con las de los cuentos infantiles. Si no, que le pregunten a los doscientos ni?os disfrazados de personajes de Hans Christian Andersen que recibieron ayer a la princesa Benedicta de Dinamarca, hermana de la reina Margarita II, en uno de los actos organizados en M¨¢laga por el bicentenario del nacimiento del escritor. Si Andersen levantara la cabeza y volviera a la capital de la Costa del Sol, acaso podr¨ªa escribir un nuevo cuento, La princesa ajetreada.
Primero fue el turno de la estatua, obra del escultor Jos¨¦ Mar¨ªa C¨®rdoba. A tama?o natural, con traje, chistera y un malet¨ªn con El patito feo -una de sus historias m¨¢s conocidas, considerada como autobiogr¨¢fica-, invita a los curiosos a compartir banco con el autor dan¨¦s, que desde ayer se sienta en la plaza de la Marina.
"En ninguna otra ciudad espa?ola he llegado a sentirme tan dichoso y tan a gusto como en M¨¢laga", reza su placa, como otra colocada en el portal 8 de la Alameda Principal, la antigua Fonda de Oriente donde Andersen se aloj¨®. Frase que el escritor reflej¨® en Viaje por Espa?a, libro en el que destac¨® la luz, el mar y el car¨¢cter de la gente que encontr¨® en la ciudad. "Para Andersen hubiera sido un honor volver una vez m¨¢s a este lugar", dijo la hermana de la reina danesa.
Tras inaugurar la figura y parar ante la antigua posada, la princesa, el alcalde, Francisco de la Torre, diplom¨¢ticos y concejales, se desplazaron hasta el colegio p¨²blico Hans Christian Andersen, que por un d¨ªa, se hab¨ªa transformado en un escenario lleno de patitos, guisantes, soldaditos de plomo y bailarinas. Los peque?os, de entre tres y cinco a?os, saludaron a la princesa Benedicta y agitaron banderines, aunque algunos esperaban que fuera "m¨¢s joven".
Despu¨¦s, toc¨® visita a los 19 paneles expuestos en la escuela, enviados por la fundaci¨®n Odense Bys Museer, que explican la vida del autor. Y a continuaci¨®n, la lectura en el sal¨®n de actos de El traje nuevo del emperador, a cargo del doblador y narrador Rafael Taibo, acompa?ado por seis m¨²sicos de la Orquesta Filarm¨®nica de M¨¢laga. Una narraci¨®n contenida en el libro-disco Cuentos musicales. Hans Christian Andersen, presentada un d¨ªa antes por la Obra Social de Unicaja, con m¨²sica del compositor ruso Yuri Chug¨²yev. Para terminar, una actuaci¨®n de los alumnos, representando El soldadito de plomo, y un baile por malague?as.
Pero a la princesa Benedicta a¨²n le quedaban dos importantes paradas, muy relacionadas con su tierra. La inauguraci¨®n de una exposici¨®n de pintura danesa, en la sala Moreno Villa, con alegres y coloristas dibujos sobre cuentos de Andersen a cargo de Bjorn Wiinblad, para la escenograf¨ªa del ballet del Teatro Real de Dinamarca, y collages de Jorgen Waring centradas en el escritor. Y por la tarde, la actuaci¨®n del propio Ballet Real de Dinamarca en el Teatro Cervantes, colof¨®n de un d¨ªa muy completo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.