Precedentes en todos los deportes

Al italiano Domenico Fioravanti le gusta nadar. Y no se le da nada mal: en los Juegos de Sidney 2000 gan¨® dos medallas de oro que luego no defendi¨® en Atenas. Fioravanti tuvo que retirarse porque padece una cardiomiopat¨ªa hipertr¨®fica, como Marc-Vivien Fo¨¦, el jugador camerun¨¦s de 27 a?os que se desplom¨®, muerto de un ataque al coraz¨®n, durante el Camer¨²n-Colombia de semifinales de la Copa de Confederaciones 2003.

Siete meses despu¨¦s del fallecimiento de Fo¨¦, el h¨²ngaro Miklos Feher, de 24 a?os, mor¨ªa ante las c¨¢maras de televisi¨®n durante un Benfica-Vitoria Guimaraes de la Liga portuguesa.

Sus muertes, unidas a la del congole?o Bobali durante un partido en Kinsasha en febrero, desataron las alarmas de la FIFA, que anunci¨® la creaci¨®n de un centro m¨¦dico dedicado a investigar las causas de las muertes s¨²bitas en el deporte. Dos d¨ªas antes mor¨ªa el portero esloveno Botonjic, de 28 a?os, durante un entrenamiento.

Poco despu¨¦s, Fadiga, jugador del Bolton ingl¨¦s, era operado de una malformaci¨®n de su coraz¨®n tras desvanecerse durante un partido de la Premier. Como ¨¦l, Serginho, del Sao Caetano brasile?o, ingres¨® en un hospital tras caer al suelo ante el p¨²blico del Estadio Morumb¨ª. Pero Serginho no sobrevivi¨®.

Las muertes s¨²bitas no son patrimonio del f¨²tbol. El maratoniano espa?ol Diego Garc¨ªa no termin¨® su ¨²ltimo entrenamiento, en marzo de 2001.

Antes de Galletti, en los ¨²ltimos a?os, dos ciclistas murieron s¨²bitamente. El franc¨¦s Fabrice Salanson, mientras dorm¨ªa. El italiano Dennis Zanette, en la consulta del dentista.