Del suicidio de Legan¨¦s al 'martirio' en Bagdad
La polic¨ªa espera recibir en breve muestras de ADN para confirmar si Mohamed Afallah, huido del 11-M, cometi¨® un atentado en Irak
Mohamed Afallah hab¨ªa declarado un odio enfermizo hacia lo occidental. Y lo hab¨ªa demostrado cuando se paseaba por Espa?a como escudero de Allekema Lamari, el terrorista argelino del GIA que se suicid¨® en Legan¨¦s. La polic¨ªa cree que Afallah (Ighmiren, Marruecos, 25 de enero de 1976), tras una r¨¢pida huida hacia B¨¦lgica, se mat¨® en un ataque suicida en Irak, entre el 12 y el 19 de mayo. Los investigadores sospechan, adem¨¢s, que lleg¨® al antiguo pa¨ªs de Sadam Hussein junto a otro huido de Legan¨¦s: Mohamed Belhadj (Douar Mnoud, 15 de octubre de 1979). La huida de ambos y su periplo hacia Irak -hay agentes que no se creen que se suicidara all¨ª- han sido reconstruidos por el juez Juan del Olmo.
Los primeros datos de la huida los dio Ibrahim Afallah, su hermano. Ante el juez record¨® c¨®mo el 3 de abril, despu¨¦s de que siete de sus amigos, autores materiales del 11-M, se suicidaran, Mohamed se present¨® en su boda entre las 22.00 y las 22.30. Tras entregarle un ramo de flores, Mohamed le dijo: "Me llevo el coche, a lo mejor me voy de viaje". El coche era un Volkswagen Golf de color rojo.
Afallah y su compa?ero de huida, Belhadj, partieron esa misma noche hacia Barcelona. Su intenci¨®n era cruzar lo m¨¢s r¨¢pidamente a Francia y, posteriormente, recabar el apoyo de los familiares de Belhadj en B¨¦lgica. Ambos llegaron por la ma?ana a Barcelona y aparcaron el coche "junto a la estaci¨®n de Sants de Barcelona, donde hay un cartel muy grande que pone Air Line, detr¨¢s de una pared muy grande", seg¨²n le cont¨® Ibrahim Afallah al juez.
El medio de transporte no se conoce, pero los investigadores sospechan que pudieron hacerse con otro veh¨ªculo para atravesar Francia y llegar a B¨¦lgica, donde se sabe con seguridad que estuvieron el 5 de abril de 2004. "En un principio", seg¨²n la polic¨ªa, "Mohamed Afallah habr¨ªa llegado hasta la plaza de Duchese Du Brabant, en Maaseik (B¨¦lgica), el 5 de abril del a?o pasado, probablemente en busca de Mimoun y de Youssef Belhadj, Abou Dojanah". Con ese apodo fue reivindicado el 11-M. La madrugada de ese d¨ªa, Mohamed Afallah telefone¨® a su hermano para pedirle los tel¨¦fonos de "un tal Mimoune y de un tal Youssef", que viven en B¨¦lgica.
Lo que, seg¨²n las pesquisas de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n, ignoraban los dos fugados era que "Mimoun Belhadj hab¨ªa viajado ya a Siria, con intenci¨®n de entrar en Irak bajo la red de Mohsen [o Muhsin] Kahybar". ?ste era el supuesto encargado de trasladar hasta Irak a los insurgentes captados en medio mundo para ponerse a las ¨®rdenes de Abu Musab Al Zarqaui. Los investigadores tratan de averiguar si el sirio espa?ol Mustaf¨¢ Setmarian (por el que EE UU ofrece cinco millones de d¨®lares de recompensa) tuvo alguna participaci¨®n en toda esta trama, y en el 11-M.
El jefe de captaci¨®n en Espa?a para Al Zarqaui era, supuestamente, Samir Tahtah (Douar Aknia, Marruecos, 28 a?os). La Polic¨ªa dice que esta persona coordinaba las comunicaciones con los responsables de su red en el extranjero y "el posterior env¨ªo de los reclutados para cometer las acciones terroristas en territorio iraqu¨ª". Fue detenido ayer y ahora se trata de determinar si mantuvo alg¨²n contacto con los dos huidos del 11-M durante su breve paso por Barcelona.
Al no encontrar a las personas a las que buscaba, Afallah estuvo alojado en el n¨²mero 45 de la calle Van Schoor, en Schaerbeek, domicilio de Mourad Chabarou, alias Mohamed Ray. Pero ¨¦ste fue detenido el 19 de junio de 2004 por su doble vinculaci¨®n con la c¨¦lula belga del Grupo Isl¨¢mico Combatiente Marroqu¨ª (GICM) y con Mohamed El Egipcio, que en esas fechas acababa de ser detenido en Mil¨¢n (Italia) por sus conexiones con los atentados del 11 de marzo. En su ordenador ten¨ªa croquis sobre c¨®mo montar bombas con tel¨¦fonos m¨®viles.
Desde ese d¨ªa, el paradero de Afallah era un enigma. Pero las pesquisas se reorientaron el p¨¤sado 14 de marzo. Ese d¨ªa la polic¨ªa comprob¨® que el marroqu¨ª Mohamed el Idrissi hab¨ªa comprado un tel¨¦fono m¨®vil con tarjeta prepago en un centro comercial de Madrid. Pag¨® en efectivo y, a los pocos d¨ªas, se lo entreg¨® al padre de Mohamed Afallah.
"El objetivo de la entrega del tel¨¦fono de seguridad", razonan en la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n, "ser¨ªa facilitar la comunicaci¨®n por parte del propio Mohamed Afallah de su decisi¨®n de morir en una acci¨®n terrorista suicida en Irak, acci¨®n que presuntamente ya se habr¨ªa ejecutado, entre el 12 y el 19 de mayo pasado, no pudiendo precisar por el momento el objetivo concreto".
Seg¨²n el relato policial, oficializado en un comunicado del Ministerio del Interior, "una vez entregado el tel¨¦fono de seguridad al padre de Mohamed Afallah, ¨¦ste intent¨® contactar con ¨¦l en varias ocasiones, al parecer desde Siria y posteriormente desde Irak. El motivo no ser¨ªa otro que pedir perd¨®n a su padre y comunicarle su predisposici¨®n al martirio, mediante alg¨²n tipo de acci¨®n suicida en Irak".
No osbtante, los polic¨ªas son esc¨¦pticos y esperan a que se remitan rastros de ADN desde Bagdad por parte de las autoridades iraqu¨ªes y las fuerzas de EE UU para confirmar la sospecha. Lo que se considera "probable" es que Mohamed Belhadj "s¨ª pudiera haberle acompa?ado hasta Irak" y que ambos se pusieron a las ¨®rdenes de Al Zarqaui.
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