Verano de fiestas extraordinarias

Las matem¨¢ticas se han confabulado a su favor. Cinco por cuatro, veinte; cuatro por cinco, veinte. Este a?o, como s¨®lo sucede una vez cada veinte a?os, las islas de La Palma, El Hierro, La Gomera y Tenerife celebran cuatro fiestas lustrales, cuatrienales. Va a ser un verano extraordinario, en un escenario extraordinario.

1 Fiestas lustrales de Santa Cruz de La Palma

La hermosa capital palmera se viste de fiesta para recibir, cada cinco a?os, a la Virgen de las Nieves, en unas celebraciones que comienzan el ¨²ltimo domingo de junio (el d¨ªa 26) y culminan el 5 de agosto. Entre una y otra fechas se suceden unos actos que no se volver¨¢n a repetir hasta 2010: por eso los palmeros de dentro y de fuera de la isla (regresan por miles a su llamada) no se los quieren perder.

El primero de ellos es la romer¨ªa de la bajada del trono, cuyas 42 piezas de plata se trasladan, desmontadas y a manos de los romeros, desde el santuario, en el monte, a unos tres kil¨®metros de Santa Cruz de La Palma, hasta su monumental iglesia de El Salvador. La belleza de esta "isla bonita" se hace presente en el perfil escarpado de sus monta?as; en la feracidad de las verdes plataneras; en el horizonte, brillante y azul, del Atl¨¢ntico. Es esta romer¨ªa de la bajada del trono la mejor ocasi¨®n para admirar la riqueza de sus trajes tradicionales, dos (uno de labor y otro de fiesta) por cada uno de los 14 municipios.

La Semana Chica, que se inicia el 3 de julio, cuenta con actos tan entra?ables como la pandorga, protagonizado por los m¨¢s peque?os, que desfilan por las adoquinadas calles, flanqueadas de monumentos renacentistas, con sus faroles (hechos de madera y papel, la mayor¨ªa por ellos mismos) encendidos.

A partir del segundo domingo de julio (este a?o, el d¨ªa 10) comienza la Semana Grande, que alcanza su momento culminante el jueves 14, con la singular y emotiva Danza de los Enanos (que se repite el d¨ªa 23), cuyo dato m¨¢s antiguo se remonta a 1833. Completan los actos el Minu¨¦, creado en 1945, y el Carro Aleg¨®rico, con texto y m¨²sica sobre temas marianos. Este a?o, adem¨¢s, se producir¨¢ la recuperaci¨®n del simulacro de los acr¨®batas, uno de los n¨²meros tradicionales, desaparecido hace dos decenios.

El s¨¢bado 16 de julio comienza la bajada de la Virgen desde su santuario, haciendo al d¨ªa siguiente su entrada triunfal en la ciudad, desde donde emprender¨¢ el camino de vuelta el 5 de agosto.

La tradici¨®n se remonta a 1680, cuando la isla estaba asolada por una terrible sequ¨ªa.

2 Bajada de la Virgen de los Reyes en El Hierro

El mismo origen -el agradecimiento en 1741 por la intervenci¨®n mariana ante la ausencia de agua- tiene la bajada de la Virgen de los Reyes, cuya imagen atraviesa a manos de sus devotos cada cuatro a?os la isla, de poniente a naciente, el primer s¨¢bado de julio (d¨ªa 2). Son 28 kil¨®metros por el llamado Camino de la Virgen, que recorre la espina dorsal de la cumbre, desde la Dehesa, donde se alza su ermita, hasta la iglesia de la Concepci¨®n en la capital, Valverde; desde las primeras luces del amanecer (sale a las 6.00) hasta la noche (llega hacia las 23.00) que se hunde en el Atl¨¢ntico. En medio, bailarines incansables, pitos, tambores, bombos, ch¨¢caras, polvo, volcanes, pinos, sudor, bruma, fr¨ªo, calor, confraternizaci¨®n (El Hierro ha sido tradicionalmente una isla de inmigraci¨®n, y casi ning¨²n herre?o de la di¨¢spora falta a la cita). Hombres, mujeres, ni?os y viejos en singular y casi heroica amalgama: el recorrido no es f¨¢cil. Todos los santos acuden desde sus templos a saludarla y acompa?arla.

El domingo 10 de julio tendr¨¢ lugar la Fiesta Real, cuando los bailarines se concentran en Valverde para custodiar amorosamente a la Virgen en su recorrido. Durante el tiempo que permanece fuera de su ermita (retorna el primer s¨¢bado de agosto, d¨ªa 6), la imagen itinera por toda la isla.

3 Bajada de la Virgen del Carmen en Vallehermoso (La Gomera)

Un lustro tienen que aguardar tambi¨¦n los gomeros de Vallehermoso para ver en casa a su Virgen del Carmen. La romer¨ªa de traslado, el 16 de julio, discurre por parajes de incre¨ªble belleza: verdor, barrancos, cultivos escalonados en laboriosos bancales, palmeras que se mecen. La llevan desde su ermita, en el Ingenio, hasta la iglesia de San Juan Bautista, en el casco, y por el camino van parando en altares adornados. Su arribada es recibida en medio de una exhibici¨®n pirot¨¦cnica, lo mismo que har¨¢n una semana despu¨¦s, el 22 de julio, cuando regrese a su hogar. El domingo 17 la trasladan hasta la orilla del Atl¨¢ntico (no en vano es patrona de los marineros), a un lugar donde antiguamente se erig¨ªa una ermita en su honor.

A lo largo de la celebraci¨®n se suceden los encuentros de lucha canaria, carreras de caballos, exhibici¨®n de deportes aut¨®ctonos, muestras del folclor isle?o y de artesan¨ªa (la loza de La Gomera, como tradicionalmente ha sucedido en el archipi¨¦lago, tiene la huella de manos femeninas, entre las que destaca la m¨ªtica Guadalupe Niebla, ya desaparecida).

Las fiestas lustrales de la bajada de la Virgen se iniciaron aqu¨ª en el a?o 1950.

4 Cristo de la Misericordia, en Garachico (Tenerife)

La exhibici¨®n pirot¨¦cnica, con el oc¨¦ano al fondo, es una de las se?as de identidad de las fiestas lustrales en honor al Cristo de la Misericordia de Garachico, imagen realizada en pasta de ma¨ªz por los indios tarascos de Michoac¨¢n (hay otras de similar origen en Tenerife, como el Cristo de Icod de los Vinos). Los d¨ªas m¨¢s importante son el 30 y 31 de julio, y en su programa figuran significativos actos dedicados a la emigraci¨®n: no hay que olvidar que Venezuela es llamada "la octava isla" y que en las Canarias la vida ha sido muy dura a lo largo de la historia.