"He invertido 150 millones en este trofeo"
A partir de la creatividad en el dise?o de ropa de su esposa, Miuccia Prada, Patrizio Bertelli (Arezzo, Italia; 1946) ha levantado un emporio textil, adem¨¢s del equipo Luna Rossa, uno de los favoritos para arrebatar al Alinghi la Copa del Am¨¦rica. Ayer atendi¨® a este peri¨®dico en su yate, en el puerto de Valencia.
Pregunta. ?De d¨®nde nace su pasi¨®n por la vela?
Respuesta. En los campos de regatas de los 70. Corr¨ªa en barcos peque?os, de 7,5 metros.
P. ?Es una obsesi¨®n para usted la Copa del Am¨¦rica?
R. No, es un bello ejercicio mental. Es el reto del reto. Tener 100 personas durante tres a?os es un reto organizativo y vel¨ªstico.
P. ?Fue un fracaso su participaci¨®n en Auckland?
R. La primera experiencia en Nueva Zelanda [2000] fue fant¨¢stica. La segunda [2003] s¨ª fue un fracaso: con la experiencia que ten¨ªamos, no debimos cometer esos errrores.
P. ?Cu¨¢nto dinero ha invertido en este trofeo?
R. Unos 150 millones.
P. El armador del Alinghi, Ernesto Bertarelli, que es italiano, ha sido criticado en su pa¨ªs por haber elegido Valencia como sede. ?Qu¨¦ habr¨ªa hecho usted?
R. Tengo gran estima por los espa?oles, aunque se puede hacer una objeci¨®n de car¨¢cter est¨¦tico de los muelles de este puerto. La elecci¨®n espa?ola es v¨¢lida como habr¨ªa sido la italiana. ?El viento? En Italia hay sitios con codiciones mejores que aqu¨ª porque en vez de a las tres de la tarde son a las once de la ma?ana.
P. ?C¨®mo va la econom¨ªa italiana?
R. De un lado, la introducci¨®n del euro, el debilitamiento del d¨®lar tras el 11 de septiembre y el reforzamiento del euro han creado problemas a los productores. De otro, la competencia del mercado extraeuropeo. Espa?a, siendo un pa¨ªs menos ligado a la peque?a empresa, lo ha sentido menos. Espa?a pudo desarrollarse en el momento de la crisis del d¨®lar. Italia logr¨® ciertos objetivos antes y, cuando deb¨ªa desarrollarse, ha encontrado el problema del d¨®lar y la conflictividad del mercado internacional.
P. ?Quiere abrir tiendas en Espa?a?
R. Tenemos una abierta desde 1983, cuando se pagaba un impuesto de un 35%. Era la vieja Espa?a. Abriremos en Barcelona y en otros sitios.
P. ?Por qu¨¦ hace s¨®lo ropa para los ricos?
R. No, la hago para un p¨²blico que compra una marca como Prada, para una categor¨ªa social burguesa. No es elitista. Hacemos 8,5 millones de art¨ªculos entre bolsos, zapatos y ropa.
P. ?Su mujer aporta la parte creativa y usted la empresarial?
R. Exactamente.
P. ?Qu¨¦ piensa ella de su pasi¨®n por la vela?
R. La comparte. Es tambi¨¦n una apasionada. En la vida hay que tener pasiones.
P. ?Las mujeres son sus mejores clientes?
R. No, en los ¨²ltimos 10 a?os se ha desarrollado mucho el mercado del hombre, que era muy convencional y conservador.
P. ?D¨®nde vende m¨¢s?
R. Exportamos el 75% y tenemos el 28% en Estados Unidos, el 29% en Europa y el resto en Jap¨®n y Corea.
P. ?Admira a alg¨²n empresario espa?ol?
R. Los espa?oles me recuerdan a los italianos de los a?os 70 y 80: son muy desenvueltos. Nosotros atravesamos una crisis derivada de una maduraci¨®n de nuestro mercado interior. Demos ser m¨¢s internacionales. El mercado no es Italia, es el mundo.
P. ?Cu¨¢ntos empleados tiene?
R. Directamente, cerca de 7.000. Y, despu¨¦s, otros 25.000 que trabajan en las f¨¢bricas. M¨¢s los 100 del Luna Rossa.
P. ?C¨®mo es como jefe?
R. Exigente, transversal, ligado a la forma y al contenido. Me gusta trabajar en equipo.
P. ?De d¨®nde viene el nombre Luna Rossa?
R. As¨ª es como hacemos las cosas. Una tarde, en torno a una mesa, bromeando con unos amigos, lo sacamos.
P. ?En qu¨¦ es mejor su equipo que el resto?
R. La vela est¨¢ a¨²n muy lejos de la complejidad del f¨²tbol. Es un deporte muy joven todav¨ªa en el sentido de equipo. Por ejemplo, ahora hay control antidopaje, pero no ha habido todav¨ªa ning¨²n caso de dopaje.
P. ?Es demasiado nervioso para ser el tripulante invitado de su equipo, el n¨²mero 18?
R. Soy el m¨¢s calmado porque s¨¦ qu¨¦ es lo que sucede. Una regata se ve mucho mejor desde 100 metros que desde la barca, en la que no se ven las maniobras.
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