"Con ETA se puede negociar c¨®mo dejan las armas"
Rafael Marcos Aranda (Balmaseda, 1968), director de la Asociaci¨®n para la Resoluci¨®n de Conflictos y la Cooperaci¨®n (Arco) y del Programa de Promoci¨®n al desarrollo de la Universidad de Alcal¨¢, present¨® ayer en Bilbao su libro La negociaci¨®n y la mediaci¨®n de conflictos sociales. La obra se basa en su experiencia de campo en Naciones Unidas y en su trabajo acad¨¦mico.
Pregunta. En su libro ofrece una f¨®rmula: el conflicto es igual al incremento de la intensidad m¨¢s el incremento de la complejidad. ?De ello se deduce que los conflictos enconados en el tiempo resultan irresolubles?
Respuesta. Es cierto que existe una f¨®rmula matem¨¢tica que nos permite crear conflictos, pero tambi¨¦n resolverlos. Hay que quitarle intensidad y fragmentarlo. La negociaci¨®n es un proceso de generaci¨®n de confianza para que las partes mantengan un acuerdo.
"En el Pa¨ªs Vasco, si una parte gana, dentro de diez a?os tenemos el mismo conflicto"
P. ?La traslaci¨®n de esta idea al caso vasco lo hace dif¨ªcil de resolver?
R. Conflictos ha habido de todos los tipos, de guerras de 100 horas a otras de 100 a?os. Lo que las personas no estamos es dise?adas para estar siempre en permanente conflicto, porque desgasta. Los conflictos se resuelven cuando el coste de oportunidad es mayor que el de mantenerlo.
P. ?Estamos en ese momento en Euskadi?
R. Hay que dejar siempre abierta una puerta al di¨¢logo. ?Se da ya el momento? No s¨¦ si se da ya lo que se llama el estancamiento doloroso. No s¨¦ si las partes se han dado cuenta de que es mejor negociar que mantenerlo.
P. ?Existe una desconfianza mayor en Euskadi que en otros conflictos?
R. No. Muchas veces lo que hace falta es tiempo. Lo ¨²nico que garantiza el acuerdo es que el otro cumpla su parte del trato.
P. ?Y el papel de las v¨ªctimas?
R. Ning¨²n proceso debe dejarlas al margen. Las hay de todos los tipos y formas de pensar.
P. ?Deben marcar el ritmo?
R. Es un elemento m¨¢s. Hay que saber d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite de la negociaci¨®n. ?Qu¨¦ va a suceder con la gente en prisi¨®n que ha matado? ?Qu¨¦ va a suceder con la pol¨ªtica penitenciaria? ?Son las v¨ªctimas las que van a asumir ese coste? Ah¨ª est¨¢, en realidad, el quid de esta cuesti¨®n.
P. Parece que con estas premisas es irresoluble.
R. No necesariamente . Algunas veces hace falta tiempo para resolver conflictos. A veces se tarda tanto en salir como en entrar.
P. ?Puede un Estado sentarse a negociar con una banda terrorista?
R. En este caso hay una parte que tiene la legitimidad y otra que no. ?Tiene que negociar con una organizaci¨®n terrorista? Estoy con lo que se determin¨® en el Congreso de los Diputados. Se puede negociar c¨®mo dejan las armas y de matar.
P. ?Y ganar por derrota?
R. Una f¨®rmula de solucionar un conflicto es ganarlo. Lo que sucede es que, muchas veces, cuando uno lo gana, lo que hace es aplazar el conflicto. En el Pa¨ªs Vasco, si una parte gana, dentro de diez a?os tenemos el mismo conflicto. Hay que tener presente que a mucha gente joven se les ha educado en el odio y la violencia y mucha gente que hoy est¨¢ en prisi¨®n dejar¨¢ de estarlo. Puede suceder como con el Grapo, que reaparece y reaparece. Al final, el coste es siempre el mismo, vidas de gente inocente.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer?
R. Es importante llamar a los responsabilidad a los representantes y hacer pol¨ªtica de Estado en temas fundamentales para el progreso del Pa¨ªs Vasco y Espa?a.
P. ?La brecha entre los partidos dificulta la soluci¨®n?
R. Desde luego. Dicen que no hay mejor cu?a que la de la misma madera. Desde mi punto de vista, se est¨¢ debilitando la soluci¨®n.
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