'Lila dice' narra una historia er¨®tica de amor y desesperaci¨®n
La segunda pel¨ªcula del director liban¨¦s Ziad Doueiri est¨¢ basada en una novela an¨®nima
La inocencia no es siempre incompatible con el erotismo. Lila dice, segundo largometraje del cineasta liban¨¦s Ziad Doueiri, que se estrena hoy en Espa?a, alaba esa complicidad. La pel¨ªcula obtuvo el Premio Jurado Joven Mejor Pel¨ªcula, Premio Mejor Actor y Premio Mejor Gui¨®n, en el Festival Internacional de Cine de Gij¨®n 2004.
La cinta narra la historia de Lila, interpretada por la actriz francesa Vahina Giocante, una rubia de 16 a?os con cara de ¨¢ngel que acaba de mudarse a un barrio poblado por familias ¨¢rabes. La joven utiliza sus encantos para seducir a trav¨¦s de la magia de las palabras y la fantas¨ªa er¨®tica a Chimo (Mohammed Khouas), un joven magreb¨ª extrovertido y con dotes de escritor. Muoloud (Karim Ben Haddou), un amigo lig¨®n de Chimo, tambi¨¦n se enamora de Lila y se interpone entre ambos. La acci¨®n se traslada desde la periferia de Par¨ªs a los barrios musulmanes de Marsella, donde la peculiar relaci¨®n que la adolescente mantiene con el joven magreb¨ª alcanza climas ardientes.
Lila dice est¨¢ basada en una novela an¨®nima del mismo t¨ªtulo que se ha convertido en un cl¨¢sico de la literatura er¨®tica desde que en 1996 fuera publicada en Francia bajo el seud¨®nimo de Chimo. "Cuando quise adaptar la novela no me importaba qui¨¦n era el autor, pero por la psicolog¨ªa con que el narrador describe los hechos, estoy convencido de que fue una mujer quien la escribi¨®", explica durante la presentaci¨®n del filme en Madrid Ziad Doueiri
quien se dio a conocer en 1998 con West Beirut.
Con unos di¨¢logos desenfadados, carentes de tab¨²es sexuales, Lila juega a la provocaci¨®n con Chimo y a la vez le hace part¨ªcipe de la psicolog¨ªa femenina: "Una mujer es diferente, es como un peque?o planeta", le explica. Pero no todo se queda en las palabras. Desde el vaiv¨¦n de un columpio la adolescente muestra su sexo al joven magreb¨ª.
El principal reto del filme, en opini¨®n del director, ha sido diferenciar la delgada l¨ªnea entre el erotismo y la vulgaridad. "Creo que Vahina Giocante logr¨® salvar el gui¨®n porque pod¨ªa decir las cosas m¨¢s candentes con total naturalidad, sin ser vulgar". Los di¨¢logos se convierten en el veh¨ªculo por el cual la protagonista desarrolla su sexualidad, como su deseo de ser filmada en pleno acto sexual por Chimo o sus fantas¨ªas con el diablo.
Nunca se muestran desnudos ni escenas de fuerte contenido sexual, pero s¨ª im¨¢genes en estado puro de sensualidad, como uno de los planos m¨¢s dif¨ªciles de rodar, seg¨²n Doueiri: un viaje en motocicleta que avisa de placeres que despu¨¦s no se consuman. "Tard¨¦ diez d¨ªas en preparar esta secuencia. Quer¨ªa que la c¨¢mara rodara en movimiento al mismo ritmo del veh¨ªculo".
Desde el principio del largometraje, la violencia de los amigos de Chimo anuncia la tragedia. El final de la historia ha sido modificado con respecto a la novela, donde el personaje muere. Sin embargo, es igualmente tr¨¢gico. Y es que el personaje de Lila, que recuerda a la Lolita de Nabokov por su soltura dial¨¦ctica y su precocidad sexual, florece en un ambiente hostil. Al final se descubre como una adolescente inocente, con la ¨²nica culpabilidad de decir lo que piensa motivada por el primer amor. Para la actriz francesa Vhaina Giocante, que intervino en la presentaci¨®n de la pel¨ªcula en Madrid, su personaje "no es una v¨ªctima", sino "un motor de evoluci¨®n, que paga la frustraci¨®n de los otros". La pel¨ªcula es un recorrido por el dolor del crecimiento, el amor, la adolescencia, el erotismo, la inmigraci¨®n y el racismo.
Babelia
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