Un escoc¨¦s en la corte del rey Arturo

Su nombre hab¨ªa saltado ya a los peri¨®dicos el pasado mes de septiembre cuando se convirti¨® en el campe¨®n junior del Open de Estados Unidos. En cualquier otro pa¨ªs, eso hubiera supuesto s¨®lo un peque?o recuadro en los peri¨®dicos, pero no en Gran Breta?a. La ausencia de buenos jugadores, a pesar de los millones que invierten, convirti¨® a Andy Murray en un h¨¦roe nacional, en el relevo natural de Tim Henman. Y su leyenda creci¨® m¨¢s a¨²n cuando la semana pasada consigui¨® salvar dos rondas en Wimbledon y caer en la tercera, tras haber dominado por dos mangas a cero, al ex finalista argentino David Nalbandian.

Murray no es a¨²n un gran tenista. Pero es un personaje peculiar. Su historia tiene un punto de partida tr¨¢gico: se libr¨® de milagro de ser una de las v¨ªctimas de la tragedia que ocurri¨® el 13 de marzo de 1996 en el colegio de su localidad natal, Dunblane (Escocia). Un perturbado, Thomas Hamilton, entr¨® en el gimnasio con cuatro pistolas y en menos de tres minutos mat¨® a 16 ni?os y a la profesora. Murray se salv¨® porque hab¨ªa sido llamado al despacho del director y se qued¨® all¨ª escondido. "Es bonito que se hable de Dunblane por cosas positivas", argument¨® estos d¨ªas Jane Thomson, una aficionada al tenis de 42 a?os natural de la localidad. "Murray se ha convertido en el s¨ªmbolo de todos aquellos ni?os que nunca podr¨¢n cumplir sus sue?os".

La cuesti¨®n es que Murray creci¨® intentando olvidar aquello. Y lo ha conseguido. Su car¨¢cter es ahora extrovertido. Y su personalidad adquiri¨® un cierto tono hisp¨¢nico, porque hace dos a?os su madre, Judy, le mand¨® a la Academia de Emilio S¨¢nchez y Sergio Casal para mejorar su tenis. Ahora entrena con Mark Petchey. Pero en Barcelona dej¨® muchas cosas, entre ellas a uno de sus ¨ªdolos: el futbolista brasile?o Ronaldinho. Murray se pasea por Wimbledon con una camiseta del Bar?a y se confiesa seguidor azulgrana. Es el ¨²nico tenista escoc¨¦s que ha triunfado en la corte del rey Arturo.