El enemigo de Hugo S¨¢nchez
Lavolpe, seleccionador mexicano, dej¨® el f¨²tbol por 'culpa' del ex madridista
Han pasado veinticinco a?os pero en M¨¦xico los aficionados lo recuerdan como si hubiera ocurrido anteayer. Seguro, llegar¨¢ el d¨ªa en que de la memoria colectiva se desvanezca el recuerdo, pero por cien a?os que siguiera vivo, Ricardo Lavolpe (1954, Argentina) no lo olvidar¨¢ jam¨¢s. Tipo orgulloso como pocos, portero y campe¨®n del Mundo en 1978 como suplente de Fillol, recordar¨¢ siempre los dos partidos que bajo los palos del Atalante jug¨® en la temporada 1980-81, contra los Pumas, lo que dijo y lo que ocurri¨® finalmente.
M¨¢s o menos, fue as¨ª: la pelota baj¨® del cielo, tan alejada de sus manos, como imposible de convertirse en un remate contra su porter¨ªa. Pero delante no ten¨ªa a un cualquiera: estaba el 9 de los Pumas -Hugo S¨¢nchez-, que la caz¨® de chilena. Cuando Lavolpe reaccion¨® era demasiado tarde, era gol. "Jam¨¢s me marcar¨¢ otro como ¨¦ste", declar¨® el veterano meta despu¨¦s del partido. Y a?adi¨®: "Si me mete otro as¨ª, dejo el f¨²tbol", prometi¨®. Pasaron los meses y empez¨® la segunda vuelta liguera. Ya con un contrato para viajar a Espa?a y jugar en el Atletico, Hugo se volvi¨® a ver con Lavolpe. La pelota volvi¨® a caer del cielo, demasiado lejos de sus guantes y de nuevo la empal¨® de chilena Hugo. Fue gol. El argentino cumpli¨® su palabra y poco despu¨¦s dej¨® el f¨²tbol.Han pasado 25 a?os. Hoy, Lavolpe se sienta en el banquillo de M¨¦xico y Hugo S¨¢nchez ante los micr¨®fonos de comentarista. El partido contin¨²a.
"Hugo no volver¨¢ a meterme un gol de chilena". Lo hizo, y Lavolpe dej¨® los guantes
Portero de Banfield y de San Lorenzo, Menotti -al que reconoce como su principal ejemplo aunque trate a los jugadores y a la prensa como el mism¨ªsimo Van Gaal- le convoc¨® para el Mundial del 1978. Despu¨¦s emigr¨® a M¨¦xico y all¨ª ejerci¨® su profesi¨®n en el Oaxtepec y el Atalante. Luego se meti¨® a entrenador y dirigi¨® uno tras otro al ?ngeles de Puebla, Atlas, Guadalajara, Quer¨¦taro, Am¨¦rica, Atlas y Toluca antes de que el 4 de febrero de 2003 debutara seleccionador. Siguiendo la corriente de opini¨®n marcada por la voz del pueblo, los medios hicieron campa?a en su contra. Enfrentado a la prensa mexicana -"los periodistas no podeis hablar de f¨²tbol, porque no sabeis nada"- Hugo S¨¢nchez no le ayud¨® mucho al preguntarse porqu¨¦ le daban las riendas de la tricolor a un extranjero con menos t¨ªtulos de Liga mexicana que ¨¦l. Harto, Lavolpe le mand¨® un mensaje p¨²blico: "El elegido fui yo, que se retire y no moleste. Es lo que har¨ªa yo si le nombraran a ¨¦l". Aparentemente, eso hizo Hugo, por lo menos en sus comentarios televisivos.
Enemigo confeso de las nuevas tecnolog¨ªas al servicio del f¨²tbol -"no me creo ni las estad¨ªsticas", ha dicho- no pierde un segundo cuidando la estrategia pese a que encaja muchos goles a bal¨®n parado. Su teor¨ªa est¨¢ clara: "Defender es cuesti¨®n de colmillo, no trabajo del entrenador", pero ha llegado a tener tres horas a sus hombres sobre el campo repitiendo movimientos ofensivos, hasta darse por satisfecho.
Brusco en el trato con los jugadores -ha prescindido de un mito como Cuath¨¦moc Blanco-, lo cierto es que con los resultados en la mano su trabajo parece insuperable. Adem¨¢s de ganar la Copa de Oro, M¨¦xico estar¨¢ en el Mundial de Alemania el pr¨®ximo verano. "Ha hecho maravillas con este equipo, todo el m¨¦rito de lo conseguido es suyo", dice de ¨¦l Jorge Campos, ex portero internacional y actual ayudante de Lavolpe en la selecci¨®n nacional. Hugo tiene sus dudas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.