Los penaltis dan vida a Argentina
Mexicanos y argentinos se olvidaron del espect¨¢culo y estuvieron muy lejos del gol
Argentina jugar¨¢ la final al imponerse a M¨¦xico por 6-5 en la tanda de penaltis, la ¨²nica forma de desempatar un mal partido, en el que ambos conjuntos se olvidaron de dar espect¨¢culo. Habr¨¢ "cl¨¢sico" en la final del torneo, habr¨¢ revancha y la continuaci¨®n de las mil historias inacabadas que siempre deja un Brasil-Argentina, porque la tanda de los penaltis as¨ª lo quiso y el acierto del meta Germ¨¢n Lux, un joven suplente del R¨ªver Plate, adivin¨® la intenci¨®n del defensa Ricardo Osorio. Pero, hasta que ambos alcanzaron la tanda de penaltis hubo muy poco f¨²tbol.
Ambos t¨¦cnicos pensaron m¨¢s en el rival y se resinti¨® el espect¨¢culo. El argentino Ricardo Lavolpe, entrenador de M¨¦xico, situ¨® a M¨¢rquez como tap¨®n de Riquelme, en una funci¨®n por delante de la defensa parecida a la que desempe?a en el Bar?a, y Jos¨¦ Pekerman, seleccionador argentino, dio entrada a Milito como inesperado volante de contenci¨®n. M¨¦xico, con un ¨²nico punta nato, Borgetti, apenas enlaz¨® con su ataque, mientras que, pr¨¢cticamente in¨¦dito Riquelme y apagado Cambiasso, a Argentina le fall¨® la zona de creaci¨®n.
M?XICO 1 - ARGENTINA 1
M¨¦xico: Oswaldo Sanchez; Salcido, Osorio, Pineda; M¨¦ndez, M¨¢rquez; Zinha ( Torrado, m. 94), Pardo, Lozano (Luis P¨¦rez, m. 96); Morales (Medina, m. 72); Borgetti.
Argentina: Lux; Zanetti, Coloccini, Heinze; Cambiasso, Milito (Maxi Rodr¨ªguez, m. 65); Santana (Aimar, m.76), Riquelme, Sor¨ªn; Saviola, Figueroa (Galletti, m.116).
Goles: 1-0. M. 104. Salcido. 1-1. M. 110. Figueroa.
Tanda de penaltis: 1-0. Luis P¨¦rez. 1-1. Riquelme. 2-1. Pardo. 2-2. Maxi Rodr¨ªguez. 3-2. Borgetti. 3-3. Aimar. 4-3. Salcido. 4-4. Galletti. 5-4. Pineda. 5-5. Sor¨ªn. 5-5. Osorio, para Lux. 5-6. Cambiasso.
Arbitro: Roberto Rossetti (Italia). Expuls¨® a Saviola por dar una patada sin bal¨®n a Pineda (m. 89) y a M¨¢rquez, por doble amonestaci¨®n (m. 93). Amonest¨® a Pineda, Medina, Salcido, Milito y Coloccini.
Partido de semifinal disputado en el Estadio de la Copa del Mundo de Hannover ante 44.000 espectadores.
Los dos equipos estuvieron en todo momento muy lejos del gol. Tras el descanso, Pekerman devolvi¨® a Milito a su posici¨®n de central, primero, y luego al banquillo, mientras que Lavolpe dio entrada a Luis P¨¦rez para dejar m¨¢s libertad a Zinha y encaj¨® a M¨¢rquez entre los centrales. Recobraron ambos conjuntos una fisonom¨ªa m¨¢s l¨®gica, pero el juego no mejor¨®, lastrado por los numerosos errores individuales. Dispar¨® Zinha al palo (m.55) y Coloccini, de cabeza, puso en apuros a Oswaldo S¨¢nchez (m.59), pero no fueron m¨¢s que sobresaltos en un encuentro que naci¨® muerto, falto de ritmo en todo momento. No acudieron, siquiera, las "estrellas" al rescate del encuentro, pese a que Pekerman junt¨® en el campo a Pablo Aimar y Riquelme, desacertado incluso a bal¨®n parado.
Con diez por bando y agotados, la pr¨®rroga no parec¨ªa m¨¢s que un sopor¨ªfero tr¨¢nsito hacia la tanda de penaltis, hasta que Salcido agarr¨® un bal¨®n en su campo, y recorri¨® casi todo el campo, sorte¨® un par de rivales y marc¨® ayudado por el rechace de Coloccini, que elev¨® lo suficiente el bal¨®n para despistar a Lux.
No tard¨® mucho Argentina en conseguir el empate, porque Figueroa aprovech¨® una embarullada jugada dentro del ¨¢rea y, cay¨¦ndose, introdujo el bal¨®n entre las piernas del meta mexicano. No hubo fuerzas para m¨¢s.

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