Bruselas estudia la reducci¨®n de ayudas a los grandes terratenientes

La mayor parte de los agricultores europeos recibe cada a?o en ayudas entre 5.000 y 50.000 euros procedentes de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC). Junto a ellos hay, sin embargo, una ¨¦lite de terratenientes, 2.180 en total en la UE de 15 pa¨ªses, que perciben m¨¢s de 300.000 euros al a?o. Un estudio publicado en Francia se?ala que se podr¨ªa reducir un 25% la factura agr¨ªcola sin graves perjuicios.

Un an¨¢lisis del Centro de Estudios de Pol¨ªticas Europeas destaca esta anomal¨ªa, asegura que parte del no franc¨¦s a la Constituci¨®n se debe a la PAC y se?ala que se podr¨ªa reducir la factura agr¨ªcola en un 25% perjudicando a una m¨ªnima parte de los agricultores que son "millonarios". El Centro de Estudios de Pol¨ªticas Europeas (CEPS, en sus siglas inglesas) sugiere en un estudio publicado ayer que la PAC deber¨ªa reformarse para evitar tal desigualdad y, de paso, ahorrar mucho dinero al presupuesto de Bruselas, que invierte el 46% del total en Agricultura.

En el caso franc¨¦s, alega el CEPS (grupo formado por altos ejecutivos de las finanzas europeas), privar de las ayudas al elitista grupo que percibe m¨¢s de 100.000 euros al a?o representa el 5% del total no ser¨ªa muy perjudicial para ellos, pues "son los que tienen las m¨¢s grandes y eficientes explotaciones".

En el caso espa?ol, la desigualdad es a¨²n mayor, como han demostrado sendos estudios del Ministerio de Agricultura y de Interm¨®n Oxfam. Los datos de la Comisi¨®n Europea (referentes a 2001) demuestran que en Espa?a hay m¨¢s latifundistas que en Francia (190 sobre 30) que reciben m¨¢s de 300.000 euros cada a?o de las arcas de Bruselas. Como aseguraba en abril Agricultura, en Espa?a son s¨®lo el 1% de los agricultores los que se llevan el 25% de las ayudas.

Debate abierto

Todos estos estudios aportan ideas al debate abierto por Tony Blair, pr¨®ximo presidente de turno de la UE, que ha sugerido la necesidad de reformar por completo el presupuesto comunitario reduciendo el gasto agr¨ªcola a favor de las pol¨ªticas que promuevan la competitividad, como la investigaci¨®n y el desarrollo (I+D). La proporci¨®n de latifundios con millonarias subvenciones agr¨ªcolas se dan, sin embargo, en mayor medida en Reino Unido y Alemania. Por eso ambos pa¨ªses rechazaron la primera idea del ex comisario de Agricultura Fischler de limitar las ayudas a un m¨¢ximo de 300.000 euros por explotaci¨®n.

El acuerdo de 2002 de congelar el presupuesto de la PAC, unido a la reforma de 2003, obliga a reducir paulatinamente las ayudas agr¨ªcolas, pero en la propuesta que los l¨ªderes europeos negociaron en la ¨²ltima cumbre europea de este mismo mes se manten¨ªa casi en los mismos t¨¦rminos la proporci¨®n del gasto agr¨ªcola en el total comunitario. Dinamarca, Suecia, Holanda y, sobre todo, Reino Unido rechazaron el acuerdo por considerar que aportan demasiado a las arcas comunitarias sin percibir a cambio tantas ayudas (estructurales y agr¨ªcolas) como los dem¨¢s.

Frente a los ataques contra la PAC, la Comisi¨®n Europea teme que esta nueva corriente de opini¨®n acabe con la ¨²nica pol¨ªtica com¨²n que hay realmente en Europa a cambio de nada y alega que la reforma de 2003 legitim¨® las ayudas, nacidas en principio para garantizar el autoabastecimiento de una Europa arrasada por las guerras. Con esa reforma, las ayudas se otorgan a cambio de mantener el tejido rural, preservar el medio ambiente y producir productos de calidad.