Galicia gira a la izquierda
El PP se queda a siete puntos y 110.000 votos de la suma de nacionalistas y socialistas
En 2001, la derecha venci¨® a la izquierda en Galicia por 110.000 votos, lo que le dio siete puntos de ventaja sobre la izquierda. Este a?o, la izquierda ha superado a la derecha por 110.000 votos, lo que le ha dado siete puntos de ventaja sobre la derecha. Es decir: se ha producido una inversi¨®n perfecta en los resultados.
Esos 110.000 votos son la bisagra sobre la que gira la pol¨ªtica gallega. Y buena parte de ellos proceden de la emigraci¨®n.
En las elecciones auton¨®micas de 2001 votaron 68.549 emigrantes. En los comicios del pasado d¨ªa 19 lo hicieron 102.729. Hecha la resta, en esta ocasi¨®n han votado 34.180 emigrantes m¨¢s que en la convocatoria anterior. Cabe deducir que el aumento de participaci¨®n de los gallegos del exterior ha perjudicado al PP.
Las cuentas avalan esa conclusi¨®n. En 2001, el 67,9% de los emigrantes apoyaron al PP, frente al 20,9% que lo hizo al PSdeG y el 6,2% que se decant¨® por el BNG. La derecha machac¨®.
Este a?o, el apoyo de los emigrantes a la derecha ha descendido 17 puntos, hasta el 50,9%. Esto es, ha ca¨ªdo 10 puntos m¨¢s que la media de los votos de todos los gallegos (del interior y del exterior). Y la izquierda (PSdeG m¨¢s BNG) ha rentabilizado ese cambio en un ascenso de 21 puntos.
En las playas de Galicia siempre ha habido chapapote, pero s¨®lo manchaba a los ba?istas y a los pescadores. La legislatura pasada, el alquitr¨¢n del petrolero Prestige entr¨® por las R¨ªas Baixas y por la Costa da Morte y alcanz¨® al Gobierno del presidente de la Xunta, Manuel Fraga.
El chapapote abri¨® la guerra de la sucesi¨®n en el PP gallego (expulsi¨®n de Xos¨¦ Cui?a), salpic¨® al entonces vicepresidente del Gobierno de Aznar y actual l¨ªder de la oposici¨®n, Mariano Rajoy (la frase en la que lo comparaba con "hilitos de plastilina" min¨® su cr¨¦dito), moviliz¨® a los intelectuales (plataforma Nunca M¨¢is) y actu¨® como argamasa de una izquierda que hasta ese momento se miraba con desconfianza.
?Se enteraron de todo eso los emigrantes, al otro lado del Atl¨¢ntico? Como siempre. D¨¦cadas antes de que el Pent¨¢gono inventara Internet, los peri¨®dicos locales gallegos ya hab¨ªan convertido las ediciones internacionales en un pr¨®spero negocio.
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