"Perseguir¨¦ las denuncias falsas por respeto a las v¨ªctimas"
Raimunda de Pe?afort Lorente (Granada, 1952), hasta ahora magistrada en la Audiencia Nacional, debuta hoy al frente del Juzgado n¨²mero 1 de Violencia sobre la Mujer de Madrid. En un despacho remozado y con olor a barniz que estrena para esta entrevista, detalla en qu¨¦ consistir¨¢ su trabajo como "juez de cabecera" de las maltratadas. Integrante de la asociaci¨®n de Jueces Francisco de Vitoria (moderada), Lorente lanza una advertencia: "Perseguir¨¦ las denuncias falsas desde el primer d¨ªa por respeto a las v¨ªctimas".
Pregunta. ?Cu¨¢l es la tarea de este juzgado?
Respuesta. Procurar acercar la justicia a la v¨ªctima, serle ¨²til y eficaz. Cuando me llegue una denuncia por maltrato, primero oir¨¦ el testimonio de la v¨ªctima, a la que tambi¨¦n atender¨¢ un m¨¦dico forense si hay lesiones y un psic¨®logo y una asistente social si precisa otro tipo de ayuda para ella o para sus hijos. Tras o¨ªr tambi¨¦n al agresor, valorar¨¦ el riesgo que tiene la mujer de sufrir un nuevo maltrato y dictar¨¦ las medidas cautelares que estime convenientes, entre ellas la orden de protecci¨®n, si procede. Todo ello se har¨¢ con la m¨¢xima celeridad y teniendo en cuenta que no hay dos casos iguales y que la protecci¨®n tiene que ser como un traje a medida.
"Ser¨¦ una especie de juez de cabecera para las mujeres agredidas por su pareja"
P. Tambi¨¦n decidir¨¢ sobre las causas civiles derivadas del maltrato, como el divorcio de la pareja o la custodia de los hijos.
R. S¨ª. Ser¨¦ una especie de juez de cabecera. Aunque s¨®lo juzgar¨¦ la parte penal en juicio r¨¢pido cuando se trate de un caso con instrucci¨®n policial y el acusado acepte la celebraci¨®n del juicio por esta v¨ªa, s¨ª decidir¨¦ sobre todos los asuntos de ¨ªndole matrimonial o filiaci¨®n de la pareja en conflicto, por ejemplo sobre su divorcio o la custodia de los hijos.
P. ?Est¨¢ de acuerdo con que se castigue m¨¢s a los hombres que a las mujeres que maltraten a su pareja en ciertos supuestos?
R. S¨ª. Es acertado porque responde a realidades distintas. La violencia contra la mujer parte de una situaci¨®n de dominio, que la ley integral quiere erradicar. Estas agresiones son m¨¢s graves que las que comete un extra?o.
P. ?Y los hombres maltratados?
R. Existen, sobre todo los maltrados psicol¨®gicamente, pero no denuncian. Esa realidad social no es comparable con la de las maltratadas, un caso mucho m¨¢s frecuente. Ahora bien, si alg¨²n d¨ªa hubiera m¨¢s hombres que mujeres maltratados habr¨ªa que cambiar la ley e invertir el agravamiento.
P. Usted se ha ofrecido voluntaria para ocupar este juzgado aunque le supone menor sueldo ?Por qu¨¦?
R. Porque siempre he defendido la humanizaci¨®n del derecho penal de cara a la v¨ªctima, que estaba olvidada, y esta ley la instaura. Soy juez por vocaci¨®n. Como tal, he dejado a muchas mujeres indefensas porque la ley no me permit¨ªa protegerlas adecuadamente, y ahora s¨ª me deja.
P. ?Sabe si se presentan muchas denuncias falsas?
R. No tengo datos, pero que quede claro que aqu¨ª vamos a proteger a las mujeres que lo necesiten. No vamos a consentir que se ponga la etiqueta de maltratador al hombre que no lo sea, ni a que se contamine la credibilidad del juzgado contamin¨¢ndolo con intereses espurios para obtener ventajas.
P. ?Qu¨¦ har¨¢ si recibe alguna?
R. Deducir¨¦ testimonio por posible denuncia falsa contra quien la presente, para que se persiga la posible responsabilidad de la mujer y de su abogado, si fuera el inductor. Voy a perseguir las denuncias falsas desde el primer d¨ªa por respeto a las v¨ªctimas verdaderas, a la funci¨®n jurisdiccional y al esfuerzo que se est¨¢ haciendo para combatir esta violencia. Esto no va a ser un coladero. No podemos defraudar. Cada caso es una tragedia humana y si alguno no lo fuera lo vamos a desenmascarar.
P. ?Los juzgados de violencia contra la mujer permitir¨¢n acabar con la desconfianza hacia la justicia en esta materia?
R. Espero que s¨ª. Es una oportunidad de oro para cambiar nuestra imagen.
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