Bajo rendimiento

Aunque el Estatuto de los Trabajadores incluye la disminuci¨®n en el rendimiento entre los motivos que pueden dar lugar al despido del trabajador, lo cierto es que en la pr¨¢ctica resulta complicado extinguir el contrato por esta causa. El principal problema radica en la dificultad de probar que se ha producido una "reducci¨®n" en el rendimiento debido por el trabajador, porque: ?cu¨¢l es ese "rendimiento debido"?

La ley habla de rendimiento inferior al "normal" o "pactado". Por "rendimiento normal" debe entenderse el "rendimiento m¨ªnimo" obtenido por los trabajadores de la misma categor¨ªa que desarrollen an¨¢logas funciones. El "rendimiento pactado" ser¨¢ el "rendimiento m¨ªnimo" establecido por convenio colectivo o contrato individual siempre, claro est¨¢, que no resulte abusivo. La mayor dificultad se hallar¨¢ en determinar el rendimiento debido cuando no exista un pacto o tablas de rendimiento. Para ello, suelen utilizarse diversos sistemas o criterios de comparaci¨®n, tales como la costumbre, el rendimiento del trabajador medio o el rendimiento anterior del propio trabajador.

La comparaci¨®n deber¨¢ hacerse siempre en condiciones homog¨¦neas de trabajo. No existir¨¢ homogeneidad, por ejemplo, si el trabajador acaba de ser trasladado a ese puesto de trabajo o si realiza su actividad en condiciones distintas a las del resto de empleados...

Se exigir¨¢ adem¨¢s una cierta permanencia en el tiempo, es decir, no deber¨¢ tratarse de una disminuci¨®n transitoria o coyuntural, aunque los tribunales no suelen exigir un periodo dilatado para su constataci¨®n bastando, en ocasiones, unas semanas o incluso unos d¨ªas.

Deber¨¢ existir, igualmente, voluntariedad y culpabilidad en la disminuci¨®n. La reducci¨®n en el rendimiento por causas ajenas al trabajador -como falta de materias primas- o por causas no culpables -como ineptitud sobrevenida o falta de adaptaci¨®n-, no pueden determinar el despido del trabajador, sin perjuicio, de que el empresario pueda acudir a otros mecanismos de extinci¨®n del contrato de trabajo. Pero si la disminuci¨®n del rendimiento no se acredita que obedezca a una causa ajena al trabajador, va a presumirse que se debe a su falta de diligencia.