Arden las aulas
Avanza junio en Andaluc¨ªa. Las consejeras de Salud y de Educaci¨®n se re¨²nen de urgencia para arbitrar medidas contra la ola de calor que pronostica la NASA. Se reparten abanicos y folletos con sabios consejos para los m¨¢s vulnerables: ni?os y ancianos. Se aconseja no salir a la calle entre las 11.00 y las 20.00.
Mientras las consejeras dan los ¨²ltimos retoques a estas recomendaciones, bajo los chorros de aire helado que despiden potentes sistemas de aire acondicionado, los delegados de Educaci¨®n, en parecidos ambientes polares, deliberan cu¨¢ndo meter¨¢n a los ni?os otra vez en las aulas: si el 8 o el 12 de septiembre (?los veranos con los ni?os en casa se hacen interminables para algunos padres!).
Mientras tanto, ni?os y j¨®venes, junto con sus sufridos maestros y profesores, sudan a chorros y se abanican desesperadamente con los folios que tienen m¨¢s a mano, implorando al profesor de turno que abra la puerta del aula con la vana ilusi¨®n de respirar un poco. En las ventanas y el techo azota el sol inclemente y dentro la temperatura se acerca a los 40?. El profesor, que tambi¨¦n tiene su cuerpecito, acepta la petici¨®n de los muchachos, aun a sabiendas de que sus peroratas (a las que ya nadie atiende) sobre la I Rep¨²blica se mezclar¨¢n irremisiblemente con el "There isn't any milk in the fridge" del profesor del aula de enfrente o los guisantes verdes y amarillos mendelianos del aula contigua. Estr¨¦pito de abanicos. 35? en el aula. Incomprendidos, olvidados, abandonados a su suerte, mientras muchos de sus padres en las oficinas, bancos, cafeter¨ªas, taxis y centros comerciales trabajan c¨®modamente refrigerados.
Los consejos de las dos consejer¨ªas han quedado redactados, el calendario para el nuevo curso, fijado. Pero nadie, ?vaya por Dios!, se ha acordado del rasgo diferencial (total, 15? o 20? menos) con las autonom¨ªas de la Espa?a fresca y verde.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- VII Legislatura Andaluc¨ªa
- Consejer¨ªas auton¨®micas
- Junta Andaluc¨ªa
- Parlamentos auton¨®micos
- Comunidades aut¨®nomas
- Gobierno auton¨®mico
- Pol¨ªtica educativa
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Parlamento
- Andaluc¨ªa
- Centros educativos
- Espa?a
- Educaci¨®n
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Sociedad