P¨¦rez Mari?o abandona el Ayuntamiento de Vigo y facilita un nuevo pacto de izquierdas

Ventura P¨¦rez Mari?o, ex alcalde y portavoz socialista en el Ayuntamiento de Vigo, ahora en manos del PP, anunci¨® ayer su renuncia al acta de concejal. Aunque el ex juez adujo motivos "estrictamente personales" y en el PSdeG niegan que su decisi¨®n responda a una estrategia para retomar el gobierno municipal de Vigo a corto plazo, la renuncia de P¨¦rez Mari?o facilita la recuperaci¨®n de un nuevo pacto PSdeG-BNG, como el que gobern¨® la ciudad en 2003. El PP gestiona Vigo en minor¨ªa y con la precariedad de no tener aliados ni en el Gobierno central ni en la Xunta.

El modelo vigu¨¦s fue muy jaleado en la ¨²ltima campa?a electoral por los portavoces populares, que presentaban lo ocurrido en el ayuntamiento como un anticipo de lo que podr¨ªa suceder en la Xunta si el PP perd¨ªa la mayor¨ªa absoluta. Fue el bald¨®n electoral de socialistas y nacionalistas.

En Vigo, la principal ciudad gallega por poblaci¨®n y econom¨ªa, PSdeG y BNG formaron un gobierno de coalici¨®n tras las elecciones municipales, presidido por P¨¦rez Mari?o, que encabez¨® la lista socialista como independiente. Llegaba con un aura de renovaci¨®n y como alternativa a la grave crisis en las filas locales del PSdeG.

A los seis meses, el pacto con los nacionalistas estallaba y dejaba la alcald¨ªa en manos de Corina Porro, la candidata del PP, que desde entonces gobierna en Vigo, en minor¨ªa y con apoyos alternativos de unos u otros grupos.

Esta salida, que cosech¨® mucha impopularidad entre los votantes de PSdeG y BNG en Vigo, puso tambi¨¦n en duda los pactos municipales entre ambas fuerzas en el resto de Galicia. La Diputaci¨®n Provincial de A Coru?a, la ¨²nica de las cuatro gallegas que pod¨ªa escapar a la hegemon¨ªa del PP, estuvo en el alero hasta el momento de la votaci¨®n. Finalmente, los nacionalistas respaldaron la presidencia del socialista Salvador Fern¨¢ndez Moreda.

El caso de Vigo se vio entonces, sobre todo, como una sombra que se alargar¨ªa hasta las elecciones auton¨®micas, un bald¨®n para los proyectos de coalici¨®n de socialistas y nacionalistas como alternativa al PP en la Xunta. Los populares lo airearon mucho en la campa?a electoral. Pero el PSdeG qued¨® en Vigo a menos de 1.000 votos del PP y con los del BNG super¨® ampliamente los resultados de los populares.

Fuentes de la direcci¨®n socialista, tanto en Madrid como en Santiago, se?alaron ayer que la renuncia de P¨¦rez Mari?o no responde a ninguna estrategia que guarde relaci¨®n con las negociaciones que PSdeG y BNG mantienen para formalizar su coalici¨®n en la Xunta, ni con la hip¨®tesis de una moci¨®n de censura en Vigo. Es una decisi¨®n personal del ex juez de la Audiencia Nacional, que estaba tomada antes de las elecciones y que no se public¨® entonces para no interferir en el desarrollo de ¨¦stas. P¨¦rez Mari?o volver¨¢ probablemente a su profesi¨®n.

El BNG calific¨® ayer desde Santiago el asunto como "una cuesti¨®n interna del PSdeG" y "de ¨¢mbito local, que no es extrapolable al ¨¢mbito gallego". El portavoz nacionalista en el ayuntamiento de Vigo, Santiago Dom¨ªnguez Olveira, se?al¨® por su parte que "quien tiene que recuperar la alcald¨ªa son ellos . Nosotros no tenemos mayor inter¨¦s ni prisa". El BNG, seg¨²n ¨¦l, ya abri¨® una nueva etapa en enero, con la renuncia de su portavoz municipal, el tambi¨¦n ex alcalde Lois P¨¦rez Castrillo, la figura m¨¢s visible del BNG en la confrontaci¨®n con el PSdeG.

En el Bloque est¨¢n en la mejor disposici¨®n de colaboraci¨®n y di¨¢logo con el PSdeG. "Lo m¨¢s importante ahora es que el PSdeG solucione sus problemas de liderazgo con rapidez", afirm¨® Olveira. Con la renuncia de P¨¦rez Mari?o "desaparece un obst¨¢culo, en la medida que ¨¦l obstaculizaba la recuperaci¨®n del gobierno municipal de manos del PP", a?adi¨®, "pero no nos corresponde a nosotros mover ficha".

Corina Porro se enter¨® de la renuncia de P¨¦rez Mari?o cinco minutos antes que la prensa. Admiti¨® que a partir de ahora la moci¨®n de censura es una posibilidad a la que, sin embargo, no dedicar¨¢ "ni un minuto de su tiempo", porque quiere trabajar "en clave de ciudad" hasta el final del mandato "o hasta cuando sea".