Misa mayor

Opino que cuando don Fernando Sebasti¨¢n, de vuelta ya de Aranjuez, aludi¨® en su en¨¦rgica homil¨ªa de ayer a una legislaci¨®n que va "contra la moralidad objetiva, hist¨®ricamente vigente", no se estaba refiriendo a la Ley de Principios del Movimiento Nacional. Recuerden que aquella ley de 1958 proclamaba con energ¨ªa: "La Naci¨®n espa?ola considera como timbre de honor el acatamiento de la Ley de Dios, seg¨²n la doctrina de la Santa Iglesia Cat¨®lica, Apost¨®lica y Romana, ¨²nica verdadera, y fe inseparable de la conciencia nacional, que inspirar¨¢ su legislaci¨®n". ?sa era, pues, una ley muy poco sospechosa de contravenir la "moralidad objetiva, hist¨®ricamente vigente".

En mi opini¨®n, cuando el ¨²ltimo sucesor del obispo Ferm¨ªn expres¨® ayer su preocupaci¨®n por una legislaci¨®n que no otorga a la familia el sentido se?alado por los designios divinos, no estaba pensando en el Fuero del Trabajo de 1938, en cuyo texto se le¨ªa: "El Estado reconoce a la familia como c¨¦lula primaria natural y fundamental de la sociedad, y al mismo tiempo como instituci¨®n moral dotada de derecho inalienable y superior a toda ley positiva". Lo dir¨¦ franca, navarr¨ªsimamente, sin las sinuosidades de la ret¨®rica arzobispal: en mi opini¨®n, cuando don Fernando Sebasti¨¢n aludi¨® a una legislaci¨®n que va contra la "moralidad objetiva, hist¨®ricamente vigente", estaba envi¨¢ndole sus cordiales saludos al presidente Rodr¨ªguez Zapatero, que estar¨¢ al caer de Singapur y que a su vuelta encontrar¨¢ un pa¨ªs ni m¨¢s ni menos alborotado que cuando lo dej¨®.

No parece que el Fuero Viejo se atuviera a lo que don Fernando llama la "moralidad objetiva"

En su en¨¦rgica homil¨ªa del d¨ªa de las fiestas dedicado al santo patr¨®n, don Fernando se pregunt¨® y nos pregunt¨® qu¨¦ podemos hacer para que la familia siga siendo la familia y los matrimonios sean verdaderos matrimonios. Se me ocurre que podr¨ªamos volver por nuestros fueros, pero no parece que el personal -ni siquiera la parroquia- est¨¦ por eso. Digo volver por el Fuero del Trabajo y el Fuero de los Espa?oles, no por el Fuero Viejo de Navarra, que en ¨¦se quedaba contemplada la posibilidad de deshacer el v¨ªnculo indisoluble del matrimonio y rehacerlo a gusto del consumidor. Vamos, que aunque m¨¢s antiguo que otros fueros, el de Navarra -tan b¨¢rbaro en tantas cosas- no parece que se atuviese a lo que don Fernando llama la hist¨®rica "moralidad objetiva".

A eso que don Fernando llama "moralidad objetiva", y que est¨¢ por encima de toda ley positiva vigente, otros le llaman "familia natural". En v¨ªsperas sanfermineras, decenas de familias naturales se congregaron en las instalaciones deportivas de la Universidad de Navarra y en el curso de una santa misa quedaron confabulados para defender la preeminencia de lo natural con la ayuda de la ciencia. El S¨¦ptimo de Caballer¨ªa Cient¨ªfica se llama, como habr¨¢n adivinado, Aquilino Polaino: la eminencia que a su paso por el Senado abochorn¨® al pa¨ªs de ZP de norte a sur. Pese al bochorno, en la presentaci¨®n de una novela sanferminera que se propone superar Hemingway y de la que es autora una de las madres de familia confabuladas en la Universidad, nuestro paisano Urdaci, que presentaba el libro junto a la Excelent¨ªsima Alcaldesa, dijo que lo que diga Polaino va a misa. De misa ven¨ªamos, precisamente.