Fin de a?o en Canc¨²n

En 1986, la directora de El Calentito ten¨ªa 23 a?os y estudiaba cine en Nueva York. Esas navidades, ella y un amigo decidieron huir del fr¨ªo y con muy poco dinero en el bolsillo pusieron rumbo sur...

Destino... Canc¨²n.

Llegamos un 31 de diciembre. Esto fue hace 19 a?os y Canc¨²n no estaba tan explotado, aunque ya empezaba. Los hoteles eran car¨ªsimos y no ten¨ªamos un duro. Le dijimos al taxista: "ll¨¦venos al hotel m¨¢s barato", y cada vez que nos llevaba a uno le dec¨ªamos: "m¨¢s barato todav¨ªa". Acabamos en uno que costaba cinco d¨®lares la noche, y all¨ª pasamos fin de a?o, comiendo pl¨¢tanos y bebiendo vino blanco.

Y de ah¨ª...

Fuimos bajando. Cruzamos todo el Yucat¨¢n con la intenci¨®n de llegar a Guatemala. Hicimos todo el trayecto en bus y a dedo y dorm¨ªamos en hotelitos o en hamacas. Fue muy especial.

Un viaje de esas distancias en autoestop... Tendr¨ªan mil problemas de log¨ªstica.

Imag¨ªnate. Un d¨ªa perdimos el autob¨²s. Est¨¢bamos en medio de la nada; pasaba un coche cada media hora y hacer dedo era una aventura. De pronto apareci¨® un coche lleno hasta arriba, y aunque era poco probable sacamos el dedo, ?y pararon! Eran vendedores ambulantes y nos hicieron hueco entre toda esa ropa. ?bamos parando cada poco para que hicieran sus negocios. En una casa salieron a recibirles dos mujeres. Y de pronto desaparecieron los cuatro. Nos dejaron a nosotros al cuidado de seis ni?os hasta dos horas despu¨¦s. No s¨¦ qu¨¦ har¨ªan, pero seguramente algo interesante.

?Llegaron a Guatemala?

S¨ª. Hab¨ªa much¨ªsimos controles militares. En Atitl¨¢n habl¨¦ con muchos ind¨ªgenas y era realmente fuerte lo que contaban. Estaban muy asustados. La parte humana del viaje fue muy dolorosa. Habl¨¦ con una se?ora mayor que ten¨ªa un puesto de naranjas. Nos sentamos a tomar un zumo y me cont¨® que un d¨ªa volvi¨® a su casa y se encontr¨® a su marido y su hijo muertos. Dec¨ªa que tuvieron que llevarla al hospital porque no pod¨ªa dejar de llorar.

CHUS GUTI?RREZ

DIRECTORA DE CINE