Cap¨ªtulo conocido

La sensaci¨®n es la misma que cuando relees el mismo libro por cuarta o quinta vez. Bueno, o para hacer honor a la verdad, por s¨¦ptima vez. Claro que, como todo, tambi¨¦n depende de si el libro es bueno o malo, pues la cosa cambia bastante. Si es malo, seg¨²n empiezas la primera p¨¢gina ya sabes de qu¨¦ va la historia. Los protagonistas son previsibles, las descripciones incompletas, la psicolog¨ªa de los personajes f¨¢cil y evidente y el final archiconocido.

Si el libro es bueno, como est¨¢ siendo ¨¦ste, la cosa cambia. Los personajes crecen en matices a cada lectura, la acci¨®n no por sabida pierde su intensidad (?han le¨ªdo Los miserables?), siempre encuentras una frase genial en la que antes no hab¨ªas ca¨ªdo o te maravillas con una lectura de los hechos nunca vista hasta entonces. Pero tambi¨¦n en los buenos libros hay cap¨ªtulos que pueden ser aburridos, como el de ayer.

En la etapa de ayer los corredores ascend¨ªan el m¨ªtico Col du Galibier, el punto m¨¢s alto del Tour de este a?o, con sus 2.645 metros. Por l¨®gica, uno de los mejores escenarios para la batalla. Yo, por solidaridad con mis compa?eros, ascend¨ª ayer en mi entrenamiento el Port d'Envalira, en Andorra, a 2.407 metros de altitud. Pude sentir de nuevo en mis m¨²sculos la sensaci¨®n de falta de aire que se experimenta sobre todo por encima de los 2000 metros de altitud. Esa asfixia ag¨®nica que hace que tus m¨²sculos se pongan r¨ªgidos y tu coraz¨®n se acelere. Pedaleas y pedaleas, y cada vez est¨¢s m¨¢s lejos de la cima.

Apenas una hora despu¨¦s ve¨ªa a Vinokourov enfilando los ¨²ltimos cinco kil¨®metros (?terribles!) del Galibier. Mi ritmo no se parec¨ªa lo m¨¢s m¨ªnimo al suyo, pero la agon¨ªa era parecida. Por detr¨¢s el rodillo letal del Discovery impon¨ªa una marcha que iba minando a los l¨ªderes de uno en uno. Nadie atacaba y ca¨ªan las frutas maduras. Ni el dise?o de la etapa invitaba a ello (con muchos kil¨®metros de bajada despu¨¦s de coronar), ni el ritmo de los americanos dejaba mucho margen de maniobra. Los valientes del d¨ªa, que tendr¨ªan su premio, lo hab¨ªan hecho mucho antes.

En f¨ªn, a lo que iba. Que todo esto ya lo hab¨ªamos visto muchas veces, y que la historia ya ol¨ªa a sabida. Ni hubo batalla ni nadie busc¨® la debilidad del americano. Un d¨ªa menos para Par¨ªs, ser¨ªa la frase de ¨¦xito en la llegada.

Menos mal que el cap¨ªtulo de hoy (14 de julio, fiesta nacional francesa) es uno de nuestros favoritos. Tambi¨¦n lo conocemos, pero precisamente por eso estaremos atentos, pues ¨¦ste suele ser de los divertidos.

Pedro Horrillo es corredor del Rabobank.