Apoyo de la 's¨ªndica de greuges' de Barcelona a las 'narcosalas'
Pilar Malla reprocha al Ayuntamiento que no d¨¦ a conocer m¨¢s la instituci¨®n
La s¨ªndica de greuges de Barcelona, Pilar Malla, defendi¨® ayer, durante la presentaci¨®n del informe de los seis primeros meses de gesti¨®n de la instituci¨®n ante el plenario del Ayuntamiento, la creaci¨®n de narcosalas. La defensa de la s¨ªndica de este tipo de equipamiento asistencial se produce en un momento de tensi¨®n entre el consistorio y los vecinos de Vall d'Hebron, que esta semana han llegado a expresar su rechazo causando da?os en la instalaci¨®n.
Malla explic¨® que ha recibido m¨¢s de 400 quejas y reiter¨® su voluntad de escuchar a los colectivos "que no tienen voz", como los inmigrantes, la infancia en riesgo -en Barcelona existen 3.000 menores desamparados, record¨®-, las personas mayores, los sin techo y las prostitutas. Todos los grupos municipales aplaudieron la actuaci¨®n de la s¨ªndica, aunque desde la oposici¨®n CiU y el PP interpretaron que las alertas de la instituci¨®n constatan la, a su juicio, ineficacia de los servicios municipales.
Pilar Malla, que cuenta con un equipo de nueve profesionales de diversas disciplinas, comenz¨® su exposici¨®n explicando que en el primer medio a?o de mandato ha sistematizado la carta de servicios que presta la instituci¨®n, que consiste en escuchar, informar, asesorar y derivar si es necesario a los ciudadanos, o bien admitir las quejas e investigarlas, evaluando si se produce vulneraci¨®n de derechos.
Quejas individuales
Las 400 quejas recibidas, explic¨® Malla, provienen tanto de ciudadanos como de colectivos y responden a "cuestiones muy diversas", entre las que destac¨®, truf¨¢ndolos con ejemplos, problemas de acceso a la vivienda o de mobbing inmobiliario, de ruido, circulaci¨®n, silencio administrativo, atenci¨®n social a personas mayores y discapacitados, y situaciones relacionadas con el trabajo, la educaci¨®n o la sanidad.
En el cap¨ªtulo de la atenci¨®n social, la s¨ªndica precis¨®, sin embargo, que las denuncias recibidas "nunca han hecho referencia al trato personal de los profesionales" con los usuarios.
Malla hizo un par¨¦ntesis para defender la creaci¨®n de salas de venopunci¨®n destinadas a toxic¨®manos (narcosalas), unos equipamientos que est¨¢n topando con la oposici¨®n de los vecinos de los entornos en los que est¨¢ previsto instalarlos, como Vall d'Hebron. "Celebro y felicito la decisi¨®n de crear narcosalas. Creo que los toxic¨®manos se pueden rehabilitar y me sabe muy mal que s¨®lo se les vea como un problema", manifest¨®, y defendi¨® su ubicaci¨®n cerca de los hospitales "porque los toxic¨®manos son enfermos".
La pol¨ªtica de creaci¨®n de narcosalas se ha acabado imponiendo en este mandato despu¨¦s de un intento frustrado, en el anterior, de la concejal Imma Mayol (ICV), que intent¨® ubicar un equipamiento de ese tipo en Can Tunis. Su proyecto fue aparcado entonces, pero el cierre de Can Tunis -el descampado adonde acud¨ªan a diario cientos de toxic¨®manos- ha forzado la necesidad de afrontar el problema y la implantaci¨®n de narcosalas. Mayol, responsable del ¨¢rea de Salud del consistorio, es firme defensora de ello.
Las personas mayores, as¨ª como quienes les cuidan, y los menores desamparados tambi¨¦n preocupan de forma especial a la instituci¨®n de la defensora de los barceloneses. Malla record¨® que en la ciudad hay 3.000 menores en situaci¨®n de riesgo, aunque reconoci¨® lo complejo que es en algunas ocasiones afrontar la cuesti¨®n. "La ciudad tiene muchos problemas y muy complejos, pero es casi obligatorio que a todos nos preocupen estos colectivos. Sabemos que el Ayuntamiento se esfuerza, pero es cuesti¨®n de prioridades", manifest¨®.
En las conclusiones, Malla reproch¨® al Ayuntamiento la poca difusi¨®n que ha realizado de la instituci¨®n, de lo que se deriva un conocimiento "escaso" entre la ciudadan¨ªa.
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