Synthecology permite a los m¨²sicos crear un jard¨ªn sonoro en Internet
La interfaz ofrece a los visitantes generar nuevos elementos vegetales mediante sus composiciones musicales
"Genera nuevas formas de vida en un ef¨ªmero jard¨ªn virtual a trav¨¦s de tus composiciones musicales", con esta invitaci¨®n Geoffrey Allen Baum, profesor del Electronic Visualization Laboratory de la Universidad de Illinois (EE UU), ha presentado su proyecto Synthecology, en el Wired NextFest 2005, el festival organizado en Chicago por la revista Wired.
Synthecology es un espacio de realidad virtual tele-inmersivo, que combina las posibilidades de la colaboraci¨®n telem¨¢tica con nuevas arquitecturas virtuales sonoras, para crear un entorno donde m¨²sicos de todo el mundo pueden interactuar y contribuir a modificar y ampliar con sus composiciones el propio entorno.
La doble met¨¢fora utilizada es la de la escultura musical y del jard¨ªn, un ecosistema habitado por criaturas virtuales, cada una de las cuales est¨¢ vinculada a un archivo audio.
Durante las exhibiciones, como ha sido en el caso de festival Wired, es posible conectarse directamente a la instalaci¨®n, mientras que habitualmente se puede interactuar a trav¨¦s de la interfaz en Internet.
"Necesitamos vuestros sonidos para poblar el entorno de Synthecology. Grabaciones exteriores, voces, ruidos, m¨²sica ac¨²stica y electr¨®nica: cualquier archivo sonoro puede transformarse en un modelo tridimensional", afirman, desde la p¨¢gina, los numerosos t¨¦cnicos y artistas que han colaborado en el proyecto, dirigido por Geoffrey Baum.
Iconograf¨ªa fr¨ªa y delicada
La iconograf¨ªa de Synthecology y sus colores fr¨ªos y delicados resulta bastante an¨®mala en relaci¨®n a los espacios de realidad virtual tradicionales. Una playa de tonos ocres, encerrada entre una verd¨ªsima vegetaci¨®n de hierbas enmara?adas y el azul del mar que se confunde con el cielo, acoge fr¨¢giles criaturas de inspiraci¨®n vagamente surrealista, que flotan a la espera de ser atrapadas por el rat¨®n del visitante. ?ste puede contribuir a este ecosistema sonoro en cualquier momento, subiendo sus propias composiciones y categoriz¨¢ndolas seg¨²n unos par¨¢metros preestablecidos (ma?ana, noche, abstracto, etc¨¦tera), de modo que se integren con otras piezas de sonoridad parecida.
En cambio s¨®lo cuando la instalaci¨®n est¨¢ activa se puede disfrutar del flujo sonoro que llega por streaming directamente al navegador del usuario. En estas ocasiones, a trav¨¦s de sus avatares vegetales, los internautas pueden interactuar en tiempo real y "convertidos en jardineros de sonidos, pueden plantar, cuidar y esculpir el material sonoro contenido en los archivos audio", en palabras de los responsables del proyecto.
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