El deterioro de Vitoria

De unos a?os a esta parte, los habitantes de Vitoria-Gasteiz estamos sufriendo el deterioro de una ciudad que lleg¨® a ser modelo de crecimiento equilibrado y ejemplo de c¨®mo un lugar con fama de anodino y sin car¨¢cter pod¨ªa crear y desarrollar una trama programas y servicios de todo tipo que se pon¨ªa como ejemplo, de canon, en muchos sitios y que nos enorgullec¨ªa a todos.

Aquellos esplendores han devenido en esta regresi¨®n imparable hacia la ciudad rancia que fue antes de la transici¨®n. Nos bombardean con decenas de proyectos de los que s¨®lo vemos las maquetas y, parad¨®jicamente, no se conserva lo que ya hab¨ªa: las calles que tuvieron fama de limpias est¨¢n ahora sucias, sin asfaltar y necesitadas de una mano de pintura desde hace meses, se han llevado por delante una red de Escuelas Infantiles que era modelo en toda Espa?a, los centros socioculturales sufren restricciones por falta de presupuesto, sufrimos una estaci¨®n de autobuses tercermundista y provisional desde hace mucho, un fin de semana al a?o nos martirizan adornando los jardines con frutas y hortalizas, nos colocan ahora unos carteles anunciando las atracciones de las Fiestas de Agosto que son propios de un pueblo deprimido de la posguerra (porqu¨¦ no los ponen en los cartelones met¨¢licos que han colocado por toda la ciudad), el plato fuerte para estas fiestas es la ni?a que prefiere estar muerta a no se qu¨¦... ?Nos queda mucho por bajar todav¨ªa.