Sacarle jugo al verano
Con el calor cambian nuestros h¨¢bitos a la hora de la comida. Las neveras se llenan de frutas y verduras frescas. Pero las altas temperaturas nos obligan a cuidar m¨¢s la conservaci¨®n de los alimentos.
La llegada del verano hace que cambie nuestra forma de comer. Las comidas calientes y pesadas del invierno se dejan de lado, y se toma m¨¢s cantidad de l¨ªquidos y m¨¢s frutas, verduras y ensaladas. Tambi¨¦n cambia nuestra forma de cocinar. Se pasa menos tiempo entre fogones, y los platos laboriosos se sustituyen por otros m¨¢s f¨¢ciles. Pero el calor, uno de los principales enemigos de los alimentos, obliga a consumirlos lo antes posible, mantenerlos bien refrigerados y prestar especial atenci¨®n a las etiquetas y las fechas de caducidad.
Los alimentos frescos deben lavarse concienzudamente con unas gotas de lej¨ªa de uso alimentario si se van a consumir en crudo, para prevenir las gastroenteritis, tan frecuentes en esta ¨¦poca. Con los congelados, que tienen el mismo valor nutritivo que los frescos, hay que tratar de que no se rompa la cadena de fr¨ªo utilizando bolsas isot¨¦rmicas para su traslado y evitando volverlos a congelar una vez descongelados.
Frente a los insectos tambi¨¦n hay que extremar las precauciones, sobre todo si se come al aire libre. Medidas como cerrar bien los botes, no dejar rastros de migas o az¨²car sobre la mesa, y tapar y refrigerar los alimentos cuando no se est¨¦n consumiendo los mantendr¨¢n alejados de la comida.
Pilar Riob¨® es jefa asociada de endocrinolog¨ªa y nutrici¨®n de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz.
M¨¢s frutas y menos fritos
Las ensaladas han sido siempre las protagonistas de las mesas del verano. Sean fr¨ªas o templadas, de verduras, de pasta, de arroz o de legumbres, y con cualquier clase de salsa, ali?o o escabeche, los ingredientes deben ser muy frescos y estar bien limpios y escurridos. La fruta es tambi¨¦n una de las piezas imprescindibles durante el est¨ªo: f¨¢ciles de comer y muy refrescantes por su alto contenido en agua, como tentempi¨¦ o desayuno, las frutas de verano (como el melocot¨®n, la sand¨ªa, el mel¨®n, los albaricoques, las cerezas?) son sanas, nutritivas, hidratantes y no engordan: aportan s¨®lo unas 50 calor¨ªas cada 100 gramos y son una excelente fuente de vitaminas. Otros platos adecuados para esta ¨¦poca son las sopas fr¨ªas (gazpacho, 'vichyssoisse', crema de champi?ones, de calabac¨ªn?), que resultan una excelente forma de hidratarse, y las barbacoas (de verduras, carnes o pescados), una deliciosa y saludable alternativa a los fritos.
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