"Dec¨ªa ?socorro!, ?ayudadme!, ?llamen a la Guardia Civil!"
Uno de los agentes imputados reconoci¨® a la juez que "dio varios puntazos reglamentarios en los costados" al detenido
Los relatos de los tres guardias que declararon el martes en el juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Roquetas de Mar coinciden en que utilizaron la violencia para "reducir" la agresividad de Juan Mart¨ªnez Galdeano. A continuaci¨®n se reproduce un resumen de estos tres testimonios.
Guardia J. A. M. F. No estaba de servicio y baj¨® al "escuchar voces". Encontr¨® "a una persona con grilletes y sangrando por la enc¨ªa" y cuatro compa?eros que trataban de "reducirlo" mientras daba manotazos y patadas. Intent¨® "amistosamente" convencerle para que entrara en el coche para ir al centro de salud. Como el detenido recuper¨® la actitud agresiva,
"le dio varios puntazos reglamentarios en los costados". Los restantes guardias decidieron ponerlo boca abajo para inmovilizarlo mientras llegaba el m¨¦dico. "Uno se puso en los pies, otro en las manos y ¨¦l en la extremidad izquierda y le pusieron un lazo de un solo uso para que no diera patadas". El detenido sigui¨® "empleando fuerza" y el agente decidi¨® "ponerle un punto de dolor en el cuello". En ese momento pareci¨® "tranquilizarse". El guardia observ¨® que la zona del cuello se pon¨ªa "morada" y "al darle la vuelta le quitan los grilletes e intentaron reanimarlo". No vio al teniente con "ninguna defensa en la mano" y dijo que s¨®lo utilizaron "la defensa extensible, la fuerza y un spray de defensa".
Guardia M. J. S. P. La agente estaba de servicio cuando lleg¨® Galdeano, que explic¨® que le quer¨ªan matar y que "se hab¨ªa metido de todo". Cuando sali¨® al exterior encontr¨® "a sus compa?eros sujetando a este individuo, que no llevaba zapatos ni pantalones". Se agarr¨® al m¨¢stil de la bandera mientras desde fuera le increpaban personas. Ante el alboroto, baj¨® el teniente jefe. El detenido, tras un rato de m¨¢s calma, se resisti¨® a entrar en el coche para ir al centro de salud. "Al ir a introducirlo se sent¨® y dec¨ªa que no entraba en el coche, dec¨ªa socorro, ayudadme, llamen a la Guardia Civil". En ese momento, dio una patada a la puerta y alcanz¨® la mano derecha de la guardia, parti¨¦ndole un dedo. El teniente le orden¨® a ella y otro subordinado, tambi¨¦n herido, que se fueran al centro de salud para curarse. Cuando se fue "hab¨ªa siete compa?eros reduciendo al detenido". Para ello usaron grilletes y una defensa "y el teniente us¨® otra defensa, una el¨¦ctrica y otra extensible".
Guardia A. M. V. A. Atendi¨® a la v¨ªctima a su llegada, le reclam¨® la documentaci¨®n, pero sali¨® "corriendo". Los guardias fueron tras ¨¦l para intentar retenerlo. "En ese momento se le cayeron las bermudas, se qued¨® trabado" y dos agentes lo cogieron "de los brazos". A. M. V. A. sufri¨® una lesi¨®n en la mano y un bocado. Vio la defensa el¨¦ctrica al teniente. Se fue al centro de salud para curarse antes del fallecimiento.
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