Nueva vida para la Posada del Peine

Los visitantes de la capital podr¨¢n viajar, en el mismo centro de la ciudad, del siglo XV al siglo XXI. La hist¨®rica Posada del Peine, considerada el hotel m¨¢s antiguo de Madrid y situada en la calle de Postas, a un paso de la plaza Mayor y de Pontejos, va a ser a partir del pr¨®ximo mes de septiembre un hotel boutique: peque?o, lujoso, en el centro urbano y dotado con las m¨¢s avanzadas tecnolog¨ªas.

El Petit Palace Posada del Peine, con categor¨ªa de cuatro estrellas, estar¨¢ listo el d¨ªa 20, seg¨²n las previsiones de sus promotores, la cadena hotelera High Tech, que ya admite reservas (www.hthoteles.com).

La posada original -cuya inauguraci¨®n est¨¢ fechada entre 1610 y 1616, seg¨²n las cr¨®nicas- ten¨ªa 150 habitaciones, algunas con pasadizos secretos que facilitaban las andanzas ocultas de los hu¨¦spedes. Los cuartos m¨¢s modestos eran min¨²sculos, con el espacio justo para la mesilla y la cama, e incluso algunos no ten¨ªan ni balc¨®n ni ventana. No es de extra?ar que bocas castizas fraguaran la frase "esto parece la Posada del Peine" al referirse a un hostal cutre.

La nueva Posada del Peine echar¨¢ por tierra ese dicho popular gracias a una inversi¨®n de unos cinco millones de euros. El hotel, con planta baja y cuatro alturas, dispondr¨¢ de 71 habitaciones, 21 de ellas familiares. Habr¨¢ estancias para personas con movilidad reducida y tambi¨¦n habitaciones abuhardilladas, tipo mansarda parisiense, con vistas a los tejados madrile?os, pero nada que ver con las de hace 400 a?os, que por todo detalle ten¨ªan un peine colgado de una cuerda.

Ahora, los hu¨¦spedes podr¨¢n disfrutar de camas grandes, duchas de hidromasaje, sauna y rayos UVA, televisores de pantalla plana, conexi¨®n a Internet de alta velocidad, ordenador personal, bicicleta est¨¢tica, planchador de pantalones... La decoraci¨®n, minimalista, ser¨¢ en tonos blancos y naranjas, con moqueta en el suelo y paredes enteladas.

"Es todo un reto renovar un edificio como ¨¦ste", dice Antonio Frutos, el arquitecto responsable de las restauraciones emprendidas por la cadena High Tech Hoteles. Otra de sus renovaciones m¨¢s recientes est¨¢ cerca de la Posada del Peine, a pocos metros de la Puerta del Sol, donde se ubica el Petit Palace Arenal, cuya cueva aloja confortables muebles de dise?o y las ventanas de sus habitaciones vanguardistas tienen vistas al Madrid antiguo, como el Petit Palace Posada del Peine.

La vieja fonda fue montada estrat¨¦gicamente por Juan Posada junto a la principal parada de diligencias de la capital. Tuvo su primera reforma en 1796. La supervisi¨®n de la obra se atribuye al entonces arquitecto municipal, el ilustre Juan de Villanueva.

En 1863 se hizo otra modificaci¨®n estructural para que el edificio tuviera tres alturas. Hubo m¨¢s reformas en 1892, esta vez para colocar un templete con un gran reloj, que m¨¢s tarde desapareci¨®. En el siglo XX, m¨¢s que mejoras, la posada vivi¨® un declive, hasta que cerr¨® sus puertas a principios de los setenta.

Para su resurrecci¨®n de 2005, la Posada del Peine recobrar¨¢ el viejo reloj de su frontal, pero tambi¨¦n m¨¢s elementos arquitect¨®nicos y decorativos, como el pavimento de la entrada y la escalera principal, "de una madera de pino buen¨ªsima", dice el arquitecto, que ha contado en su trabajo con la ayuda de documentalistas del Ayuntamiento y ha escudri?ado el valioso Archivo de la Villa.

Se han rescatado asimismo llaves de luz, columnas de hierro fundido, cristales grabados (otros los ha reproducido un veterano vidriero madrile?o), as¨ª como letreros que indicaban las plantas y la direcci¨®n de las escaleras, y una vieja caldera que estaba arrumbada en el s¨®tano, junto con un mont¨®n de trastos.