C¨®modo y manejable
El Rio es un coche nuevo de dise?o sencillo que no aporta detalles innovadores, pero tampoco presenta fallos rese?ables. Adem¨¢s, resuelve algunas lagunas habituales en los coches coreanos de su tama?o: la llave lleva por fin el mando a distancia en una sola pieza y el equipo de m¨²sica va integrado en la consola, aunque es opcional. Por lo dem¨¢s, el volante s¨®lo se regula en altura y tiene una posici¨®n de conducci¨®n correcta y natural que no agobia.
Un turbodi¨¦sel potente y austero
El nuevo motor 1.5 CRDi turbodi¨¦sel es, sin duda, el mejor argumento del Rio. Incluye avances como el turbo variable, y aunque tiene s¨®lo 1.5 litros, rinde 110 CV, lo que le sit¨²a entre los utilitarios de gas¨®leo m¨¢s potentes del mercado. Va acoplado a un cambio manual de cinco marchas con un buen escalonamiento de accionamiento algo impreciso y mejorable.
El conjunto ofrece unas buenas prestaciones, aunque no tan brillantes como se podr¨ªa esperar de su potencia oficial. Responde enseguida al acelerador, sube de vueltas con alegr¨ªa y mantiene buenos ritmos de crucero en carretera sin aparente esfuerzo. Le falta un poco de fuerza por debajo de 1.800 revoluciones, pero a partir de ah¨ª se recupera enseguida y permite adelantar sin muchos apuros. Adem¨¢s, afronta las subidas con br¨ªo y no obliga a reducir, salvo si se va muy cargado.
Lo mejor es el consumo, muy ajustado. A ritmos suaves apenas pasa de cinco litros y se mantiene con soltura por debajo de seis. En ciudad y conducci¨®n alegre, estirando las marchas es dif¨ªcil llegar a ocho. En cambio, es m¨¢s rumoroso de lo deseable, tanto a velocidades constantes como cuando se apuran las marchas.
Muy f¨¢cil de conducir
El Rio tiene un comportamiento din¨¢mico correcto en conducci¨®n normal y permite viajar con seguridad en cualquier trazado. No presenta el tacto s¨®lido y refinado de los mejores utilitarios europeos, pero cuenta con unos mandos suaves y es muy f¨¢cil de conducir. Las suspensiones incluyen unos buenos amortiguadores de nitr¨®geno que cumplen con progresividad y absorben bien las ondulaciones de las autov¨ªas. Y los frenos con ABS paran sin problemas, aunque no se puede disfrutar el control de estabilidad ESP ni como opci¨®n: s¨®lo est¨¢ disponible con el motor 1.6 de gasolina.
El resultado es una conducci¨®n ¨¢gil en ciudad, donde circula con alegr¨ªa exigiendo el m¨ªnimo esfuerzo. Tambi¨¦n va bien en trazados virados, porque tiene los balanceos normales en un coche de su tama?o y ofrece un agarre correcto, en especial con las llantas de 15 pulgadas que incluye el acabado EX II, m¨¢s recomendables que las de la versi¨®n inferior. Pero a¨²n con esta soluci¨®n le falta algo de aplomo en carreteras r¨¢pidas y autopistas, porque la direcci¨®n pierde precisi¨®n en pisos irregulares. Estos detalles unidos a la sonoridad mec¨¢nica penalizan un poco el confort en viajes largos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.