Contorsiones en Malmoe
Calatrava eleva en la ciudad sueca un rascacielos que se retuerce
Al sur de la gran parte meridional de Suecia que se denomina G?taland est¨¢ Escania, una planicie suavemente movida a la que se conoce como el "granero sueco". Entre las ciudades de Escania hay dos muy cercanas, unidas por lazos hist¨®ricos y que son f¨¢cilmente accesibles desde Dinamarca a trav¨¦s del puente sobre el Oresund recientemente construido: Malmoe y Lund.
Danesa hasta el siglo XVII, Malmoe ha sido desde sus or¨ªgenes, en el siglo XII, un punto comercial relevante. Es la capital de Escania y una ciudad de aspecto apacible, aunque rebasa el cuarto de mill¨®n de habitantes, lo que la convierte en la tercera ciudad de Suecia en importancia poblacional. Un canal rodea su zona m¨¢s antigua, Gamla Staden, con calles muy atractivas para el paseo: Adelgatan, ?stergatan, Rundelsgatan... En esta parte antigua se encuentran las plazas principales, Stortorget -la plaza mayor-, Lila Torget -plaza peque?a- y Gustav Adolfs Torg. Stortorget encuadra hermosos edificios del siglo XVI: el Ayuntamiento, con solemnes y venerables salas de reuniones; el que fue sede de la Compa?¨ªa de Indias, y otros, como la llamada casa de Claus Mortensens. Hay en la plaza una preciosa farmacia de la misma ¨¦poca que el resto de las edificaciones. Lila Torget est¨¢ al lado de Stortorget, y en ella, aparte de los edificios del siglo XVI que la componen, se encuentra una oferta copiosa de restaurantes. Un corto paseo separa el casco antiguo de Malmoe de su castillo, un gran edificio de aspecto l¨²gubre protegido por un foso y flanqueado por dos torreones defensivos anchos, bajos, rojizos, que hoy tiene a sus espaldas un hermoso parque donde luce un gran molino tradicional. Se dice que para la construcci¨®n del castillo, en el siglo XV, se utiliz¨® en parte la piedra de la catedral de Lund, que por eso fue entonces medio demolida, pero la f¨¢brica, al menos en su parte visible, es de ladrillo restaurado a lo largo del tiempo. Desde la primera mitad del siglo XX, el castillo de Malmoe es la sede de varios museos: el de historia, el de trajes y objetos militares y el t¨¦cnico mar¨ªtimo. En el de historia hay una buena colecci¨®n de muebles, algunos curiosos, pero el t¨¦cnico mar¨ªtimo, instalado en un edificio cercano, guarda una peculiar colecci¨®n de motocicletas -empezando por una Royal Enfield de 1914, una Indian de 1915 y una Excelsior de 1919-, otros veh¨ªculos terrestres, y lo que sin duda es una de las estrellas del conjunto, el submarino HMS U3, superviviente de la Armada sueca de la Segunda Guerra Mundial, dispuesto para ser visitado si cruzamos a gatas sus escotillas interiores. Con sus apenas 50 metros de eslora, el visitante puede imaginar c¨®mo deber¨ªa ser all¨ª dentro la vida de sus 33 tripulantes, de los que un tercio se iba turnando para descansar en las literas, entre los motores, los torpedos y los instrumentos de navegaci¨®n.
Horquillas tubulares
Enfrente del museo, hacia la parte del estrecho mar¨ªtimo, rompe la horizontalidad del paraje y de las construcciones un rascacielos blanco, el llamado Turning Torso, del arquitecto Santiago Calatrava, que al parecer ser¨¢ inaugurado en noviembre de 2005. Contemplado desde all¨ª, escasamente a tres kil¨®metros, el edificio parece la larga vela, vista de perfil, de un enorme velero. Si el visitante se acerca a ¨¦l, la imagen lejana de enorme vela quedar¨¢ confirmada por algunos detalles, como la estructura tubular, que, unida al cuerpo del edificio mediante horquillas tambi¨¦n tubulares, pudiera recordar ciertas sujeciones de las velas a los palos de los veleros de verdad. Pero desde el suelo, el edificio, constituido por ocho tramos de seis pisos cada uno, se muestra como un enorme poliedro alargado, vertical, que se hubiese visto forzado a retorcer su estructura, con la subsiguiente ondulaci¨®n de todas las l¨ªneas horizontales y, en consecuencia, de sus ventanas, que van perdiendo progresivamente la verticalidad convencional de los vanos. Alg¨²n te¨®rico ha excluido la arquitectura de la posibilidad de formar parte de lo fant¨¢stico, pero este edificio de Calatrava, y sin duda su contemplaci¨®n, pudiera adscribirse m¨¢s a lo fant¨¢stico que a lo real, y establece un paso m¨¢s en esa ruptura de l¨ªmites que en los ¨²ltimos tiempos est¨¢ impregnando ciertas formas arquitect¨®nicas para acercarlas a la libre imaginaci¨®n escult¨®rica. Muy cerca del parque del castillo est¨¢ el parque de la ciudad, y si el visitante lo recorre bajo el sol del verano podr¨¢ admirar el porte de los ¨¢rboles, la abundancia de la vegetaci¨®n, y esa atm¨®sfera entre lo on¨ªrico y lo misterioso propia de los bosques hiperb¨®reos en la que no es dif¨ªcil imaginar tambi¨¦n la existencia real de ciertos seres de la naturaleza considerados fant¨¢sticos.
La ciudad de Lund se encuentra a 20 kil¨®metros de Malmoe, apenas a 15 minutos en tren. Es una ciudad muy antigua, fundada a finales del siglo X y caracterizada por su personalidad universitaria. Con la tercera parte de habitantes que Malmoe, la impresi¨®n de lugar tranquilo se agudiza y el visitante puede disfrutar de toda ella paseando. La enorme catedral rom¨¢nica, empezada a construir en 1100, viene a constituir el centro de la ciudad. En ella hay que contemplar el reloj astron¨®mico -Horologium mirabile lundense-, del siglo XIV, que a mediod¨ªa vuelve a hacer sonar su vieja melod¨ªa despu¨¦s de que dos figuras de caballeros se batan en su c¨²spide y mientras los tres Reyes Magos y su comitiva saludan y ofrecen sus presentes a la Virgen y al Ni?o. La cripta de la catedral, tambi¨¦n de enormes proporciones, conserva sepulcros con rostros ya borrados del todo por el tiempo, y las dos extra?as "columnas del gigante Finn", legendario constructor. Al norte y al este de la catedral se extienden los edificios universitarios, entre vetustos ¨¢rboles.
La Universidad tiene muchos edificios interesantes. Resalta el actual departamento de Filosof¨ªa, Casa del Rey, que fue residencia de los reyes daneses hasta el siglo XVI, y que conserva una escalera de caracol de madera, con m¨¢s de 120 m¨®dulos de 2,50 metros de largo cada uno, que sigue utiliz¨¢ndose diariamente. Tras la catedral, y frente al viejo palacio episcopal, hay un monumento verdaderamente curioso y apenas perceptible: una placa cuadrada de acero en el suelo, de unos 20 cent¨ªmetros de lado, en la que dice Intigheten (Nada). Muy cerca se encuentra el extraordinario Museo de Historia y Cultura (Kulturen), un asombroso conjunto de m¨¢s de treinta edificios de Escania pertenecientes a distintas ¨¦pocas y estilos: iglesias de madera, granjas, casas burguesas, residencias profesorales, imprentas, talleres de distintos oficios. El caser¨ªo, amueblado y ambientado meticulosamente de acuerdo con la funci¨®n y la ¨¦poca, presenta la vida en Escania de los cuatro ¨²ltimos siglos, junto a las ruinas de la que fue primera iglesia rom¨¢nica de la ciudad, Sancta Maria Minor. Tras el museo, un peque?o barrio de calles asfaltadas y viviendas de una o dos plantas, adornadas con rosales, presenta una imagen urbana que no se ha modificado en esos cuatro siglos, entre calles silenciosas que es preciso recorrer: Lilla Tomegatan, Hjiogatan, Lilla Altegatan, Stora Algatan, Sankt Annegatan... Tambi¨¦n muy cerca se encuentra el jard¨ªn bot¨¢nico, en una ciudad que tiene otro espl¨¦ndido parque, Stadsparken, donde las grandes palomas revolotean entre los enormes robles y los matorrales floridos.
Una an¨¦cdota puede a?adir noticias sobre la calidad humana de Lund: este visitante perdi¨® su billetero en la estaci¨®n y dio parte a la polic¨ªa. Al d¨ªa siguiente, la polic¨ªa le avis¨® de que su billetero hab¨ªa sido encontrado. No s¨®lo conten¨ªa todos los documentos declarados, sino bastante m¨¢s dinero del que el visitante, por despiste, recordaba tener cuando hizo su denuncia.
Jos¨¦ Mar¨ªa Merino (1941) es autor de Cuentos de los d¨ªas raros (Alfaguara).
GU?A PR?CTICA
C¨®mo viajarEn septiembre, la compa?¨ªa danesa de bajo coste Maersk Air tiene vuelos desde Madrid, Barcelona, Alicante, M¨¢laga y Palma de ida y vuelta a Copenhague (a media hora en coche o tren de Malmoe por el puente de Oresund), desde 67 euros, m¨¢s tasas. Otras aerol¨ªneas de bajo coste que vuelan a Copenhague y Malmoe son Snowflake (www.flysnowflake.com) y Sterling (www.sterlingticket.com).Los aficionados a las novelas policiacas de Henning Mankell, publicadas en Espa?a por Tusquets, pueden aprovechar el viaje a Malmoe para seguir las pesquisas del inspector Kurt Wallander y sus compa?eros de la comisar¨ªa de Ystad. La oficina de turismo de esta ciudad del sur de Suecia, a 62 kil¨®metros de Malmoe y 91 de Copenhague, ha editado mapas y CD con los lugares donde se desarrollan las tramas de libros como La quinta mujer, La falsa pista, El hombre sonriente o Los perros de Riga. Tambi¨¦n tiene una oferta Wallander con alojamiento, desayuno, almuerzo degustaci¨®n y una cena, desde 85 euros por persona y noche.- www.malmo.se.- www.ystad.se.
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