"Tardamos mucho tiempo en subsanar los errores"
El jefe del grupo automovil¨ªstico comenta la crisis surgida a ra¨ªz de los recientes esc¨¢ndalos
Ferdinand Pi?ch, de 68 a?os, presidente del consejo de administraci¨®n de Volkswagen (VW), habla sobre su papel como m¨¢ximo supervisor del grupo automovil¨ªstico en crisis, sobre la superaci¨®n de los esc¨¢ndalos y sobre el reproche que se le hace de estar inmerso en conflictos de intereses personales.
Pregunta. ?Realmente sigue siendo todav¨ªa presidente del consejo de administraci¨®n de VW?
Respuesta. Por supuesto, ?o es que se ha o¨ªdo por ah¨ª que alguien diga lo contrario?
P. No, pero ha llegado un momento en que la opini¨®n p¨²blica tiene la impresi¨®n de que el presidente del land de la Baja Sajonia, el pol¨ªtico del CDU Christian Wulff, es el que capitanea realmente la m¨¢xima comisi¨®n de control y el que est¨¢ tratando de esclarecer los recientes esc¨¢ndalos que han hecho tambalearse a la empresa.
"Por supuesto que he cometido errores: dej¨¦ la presidencia de Seat cuando obten¨ªa beneficios y ahora la marca ha vuelto a los n¨²meros rojos"
"Los interventores han investigado una y otra vez si VW daba preferencia a Porsche. Y en todos estos a?os no ha habido ni una sola queja"
"La prensa informa de c¨®mo los gerentes de Porsche cumplen bien su trabajo. En VW falta chispa para que las cosas funcionen como deber¨ªan"
R. Lo ¨²nico que estoy dispuesto a decir acerca del se?or Wulff es que es un colega honesto dentro del consejo de administraci¨®n. Por lo general, los pol¨ªticos est¨¢n acostumbrados a salir corriendo hacia cada c¨¢mara que ven y, cuando no est¨¢ previsto que haya ninguna, alg¨²n miembro de su camarilla pone manos a la obra para que aparezca oportunamente un equipo de televisi¨®n. Ahora bien, generalizando mucho, cabe decir que para la empresa esta actitud entra?a el riesgo de que su imagen termine siendo menoscabada por esa necesidad de estar produciendo nuevos titulares incesantemente.
P. En cierto modo, eso suena como si no estuviera interesado en un esclarecimiento incondicional, al contrario que Wulff.
R. No, no, ni mucho menos, quiero que se aclare lo ocurrido hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle. Durante mis primeros tres a?os como presidente del consejo de administraci¨®n s¨®lo estuve en Wolfsburg una vez cada tres meses por t¨¦rmino medio. No quer¨ªa complicar el trabajo a mi sucesor, as¨ª que me mantuve mucho m¨¢s alejado de lo que muchos pensaban que era capaz. Ahora vuelvo a trabajar in situ un d¨ªa a la semana, hago preguntas y pido que me informen de todo. En cuanto se sepa qui¨¦n es responsable de cada cosa, se obrar¨¢ en consecuencia. Hasta ahora nadie me ha acusado de haber tenido entonces demasiadas consideraciones con los gerentes que no aportaban resultados o que hab¨ªan cometido alg¨²n error.
P. Quiz¨¢ ahora s¨ª tenga m¨¢s consideraciones, porque el sistema de atenciones con que obsequiaban al comit¨¦ de empresa -que inclu¨ªa prostitutas pagadas por el consorcio- tuvo que surgir en la ¨¦poca en que usted era presidente de la junta directiva de VW.
R. No. Es evidente que los gastos registrados a trav¨¦s de los denominados recibos propios han aumentado en los ¨²ltimos a?os cuando yo hab¨ªa abandonado el cargo de presidente de la junta directiva.
P. ?Quiere decir con eso que en sus tiempos de jefe de la junta directiva no hubo viajes de placer pagados para el comit¨¦ de empresa?
R. Yo no s¨¦ de ninguno. Pero la revisi¨®n financiera y los interventores tambi¨¦n van a verificar si hubo entonces sucesos de este tipo, porque se est¨¢ analizando un lapso de tiempo que abarca mucho m¨¢s que los dos o tres ¨²ltimos a?os.
P. A usted personalmente se le reprocha haber gastado 15.000 euros pagados por el consorcio VW en su vivienda privada de Salzburgo en concepto de "trabajos de derribo/remodelaci¨®n de oficina".
R. Lo que se hizo fue equipar una oficina alquilada oficialmente por VW para que pudiera llevar a cabo mi trabajo como presidente del consejo de administraci¨®n. Para ello era necesario, por ejemplo, renovar las puertas que antes estaban hechas de cart¨®n. Adem¨¢s, ha sido la primera vez desde que trabajo para VW que me han comprado muebles nuevos de oficina. Soy lo bastante cuidadoso como para que no se me pueda echar en cara nada a m¨ª personalmente.
P. El consorcio VW que usted supervisa ha hecho negocios con el holding Porsche, probablemente la mayor empresa de comercializaci¨®n de autom¨®viles europea, y con la empresa fabricante de autom¨®viles deportivos Porsche. Usted tiene participaciones en ambas compa?¨ªas a nivel privado. ?No supone eso un conflicto de intereses?
R. Eso es algo que todo el mundo sab¨ªa cuando fui nombrado jefe de VW. Pero ya sab¨ªa yo que llegar¨ªa un momento en que me lo echar¨ªan en cara. A?o tras a?o, los interventores han investigado una y otra vez si a la hora de tomar decisiones el consorcio VW daba preferencia a las empresas de Porsche. Y en todos estos a?os no ha habido ni una sola queja. Yo mismo me he abstenido de votar en todas las tomas de decisiones sobre la firma de posibles contratos.
P. En los a?os noventa el holding Porsche obtuvo los derechos de importaci¨®n para muchos mercados del este de Europa, como Hungr¨ªa, Eslovenia, Eslovaquia y Rumania. ?Cree usted que los directivos del departamento de ventas se habr¨ªan atrevido a abogar contra la concesi¨®n de un encargo a una empresa de Porsche?
R. Habr¨ªan impedido la firma de semejante contrato por su propio inter¨¦s si hubieran tenido la m¨¢s m¨ªnima sospecha de que era la peor de las opciones.
P. Pero el negocio en el Este es muy lucrativo. ?Por qu¨¦ renuncia VW a estos beneficios?
R. La experiencia que tiene el consorcio con las compa?¨ªas de distribuci¨®n propias no es muy alentadora. Volkswagen tiene cerca de quince empresas comerciales en Alemania, de las cuales ni una sola genera un solo c¨¦ntimo de beneficios.
P. El departamento de ventas se queja de que no dispone de descapotables que le ayuden a vender m¨¢s y que usted no ha autorizado el desarrollo de estos modelos porque no le gusta conducirlos.
R. Puede dar por seguro que no me he dedicado a autorizar ¨²nicamente el desarrollo de los coches que me gustan. Ten¨ªamos un descapotable en la agenda. Pero los representantes del land de la Baja Sajonia defendieron la adjudicaci¨®n de la construcci¨®n de este modelo al proveedor Karmann, de Osnabr¨¹ck, al que le ven¨ªa de perlas un encargo como ¨¦ste para asegurar sus puestos de trabajo.
P. ?Eso significa que la influencia de los pol¨ªticos impide que esta empresa sea dirigida siguiendo criterios de rentabilidad?
R. No se puede generalizar hasta ese punto. El hecho de que Sigmar Gabriel preguntara en una ocasi¨®n como presidente del land si nos pod¨ªamos hacer cargo de un proveedor de la Baja Sajonia en apuros no es nada reprobable. Porque fue capaz de entender por qu¨¦ una idea como ¨¦sa no ten¨ªa ning¨²n sentido para VW desde un punto de vista econ¨®mico.
P. Suena como si no hubiera cometido el m¨¢s m¨ªnimo error en sus tiempos de jefe de VW.
R. Por supuesto que los he cometido. Por ejemplo, dej¨¦ la presidencia del consejo de Seat despu¨¦s de que se hubiera aprobado la supresi¨®n de puestos de trabajo y se volvieran a registrar beneficios. Est¨¢ claro que fue una decisi¨®n precipitada. Ahora la marca ha vuelto a caer en los n¨²meros rojos.
P. El grupo tiene un par de problemas m¨¢s. Los costes son demasiado elevados, la capacidad de las f¨¢bricas est¨¢ desaprovechada, en el mercado estadounidense el volumen de ventas se hunde y la calidad deja que desear. ?Cu¨¢nta responsabilidad tiene el presidente de la junta directiva y cu¨¢nta el presidente del consejo de administraci¨®n?
R. Existe un responsable de cada ¨¢mbito, del aseguramiento frente a la cotizaci¨®n del d¨®lar, de la calidad y de las ventas. En el caso de Porsche, la prensa informa constantemente de c¨®mo los correspondientes gerentes cumplen bien con su trabajo. Los ingresos en d¨®lares est¨¢n asegurados durante a?os. El departamento de ventas abre nuevos mercados empleando muy pocos medios. El control de calidad reacciona con rapidez cuando surge un problema. Pero en VW tardamos mucho tiempo en subsanar los errores. Falta chispa para que las cosas funcionen como deber¨ªan.
"Algunos gerentes del grupo se van a sentir menos c¨®modos en el futuro"
Pregunta. ?Por qu¨¦ no ha hecho lo posible para sustituir a los gerentes responsables de VW?
Respuesta. Cuando pas¨¦ de la presidencia de la junta directiva al consejo de administraci¨®n, di mucho margen a los responsables. Ten¨ªan tres a?os para demostrar de lo que eran capaces. Y mi sucesor Bernd Pischetsrieder pudo hacerse su propia idea de cu¨¢l era su rendimiento. Pero puede dar por sentado que en el futuro algunos de ellos se van a sentir mucho menos c¨®modos.
P. ?Eso incluye al propio jefe del consorcio Pischetsrieder?
R. No. Pischetsrieder es la persona adecuada. Pero quiz¨¢ sirva de ayuda en la situaci¨®n tan tensa que estamos viviendo si a partir de ahora voy m¨¢s a menudo a Wolfsburg y hago un par de preguntas m¨¢s.
P. ?Y qu¨¦ es lo que va a preguntar?
R. Pues se me ocurre algo. Por ejemplo, por qu¨¦ se quiere suprimir el viaje de inspecci¨®n veraniego en el que los expertos en desarrollo y los miembros de la junta directiva prueban una vez m¨¢s los nuevos modelos de todas las marcas en los tr¨®picos. Es obvio que no resulta nada agradable tener que recorrer los trayectos con la instalaci¨®n de aire acondicionado apagada a temperaturas de 50 grados Celsius a la sombra. Pero se obtiene una informaci¨®n sobre el grado de madurez de los veh¨ªculos que sencillamente es imposible conseguir en el laboratorio de pruebas.
P. Wolfgang Bernhard ser¨¢ el encargado de sanear el grupo de marcas Volkswagen. DaimlerChrysler, su anterior delegado, ha reprochado a Wolfgang su falta de competencia social. ?No teme que a partir de ahora se monte una bronca con los comit¨¦s de empresa cada vez que Bernhard act¨²e sin demasiadas contemplaciones?
R. Bernhard goz¨® de la m¨¢s alta estima hasta que se atrevi¨® a enfrentarse a un plan de su presidente de la junta directiva. Todos alaban su trabajo. Adem¨¢s, prefiero trabajar con alguien al que haya que refrenar de vez en cuando que con otros a los que hay que estar siempre empujando para que hagan el m¨¢s m¨ªnimo movimiento. Estoy seguro de que en un plazo de tiempo prudencial, VW volver¨¢ a estar en una situaci¨®n mucho m¨¢s desahogada.
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