Miedo a perder las autopistas
El recurso de un diputado amenaza con dificultar la privatizaci¨®n de las carreteras de peaje que pretende el Gobierno franc¨¦s
El pasado 18 de julio, el primer ministro franc¨¦s, Dominique de Villepin, anunciaba la voluntad de su Gobierno de privatizar tres sociedades francesas p¨²blicas que explotan, en total, m¨¢s de 7.000 kil¨®metros de autopista. La operaci¨®n, por la que el Ejecutivo espera ingresar hasta 13.000 millones de euros, ha interesado a las principales constructoras y concesionarias espa?olas. Abertis, Ferrovial, Sacyr y FCC estudian acudir al proceso.
Contaba Villepin con el silencio del principal partido de la oposici¨®n, los socialistas. No en vano, en 2001, siendo Laurent Fabius ministro de Econom¨ªa del Ejecutivo socialista, se procedi¨® a la venta del 49% de Autoroutes du Sud de la France por 1.800 millones de euros. S¨®lo los comunistas entraban dentro de la expectativa de conflicto parlamentario.
Grandes constructoras espa?olas est¨¢n interesadas en la operaci¨®n
Los problemas de orden social, la movilizaci¨®n de los sindicatos, toda esa conflictividad quedaba aplazada para bien entrado septiembre. En esas fechas, Villepin contaba con haberse ganado la simpat¨ªa de la opini¨®n p¨²blica francesa.
Todos esos c¨¢lculos han estallado en pedazos a ra¨ªz de que el diputado Fran?ois Bayrou, jefe de filas de la centrista, europe¨ªsta, liberal y democristiana UDF (Uni¨®n de los Dem¨®cratas Franceses), declarase su decisi¨®n de presentar un recurso ante el Consejo de Estado por "abuso de poder". Bayrou se basa en una ley de 1986, que obliga al Gobierno a obtener el aval de la Asamblea Nacional para vender cualquier sociedad de la que el Estado posea m¨¢s del 50%. En el caso de las tres sociedades dedicadas a la explotaci¨®n de autopistas, el Estado es el accionista mayoritario y parece muy d¨¦bil el amparo legal que busca el Gobierno, alegando que un porcentaje de la titularidad no es directamente del Estado, sino de un organismo aut¨®nomo que pertenece al mismo Estado en un 100%.
Bayrou acusa a Villepin de vender las joyas de la familia, de buscar hasta 13.000 millones cuando podr¨ªa obtener 40.000 anuales a partir de 2026. Lo cierto es que la rentabilidad de las autopistas, una vez liberadas de la obligaci¨®n de reinvertir en la construcci¨®n de nuevos tramos (la red francesa necesita m¨¢s mantenimiento que ampliaci¨®n) ser¨¢ cada vez creciente.
El anterior Gobierno de Jean-Pierre Raffarin cre¨® un organismo -la AFITF (Agence de Financement des Infrastructures de Transport de la France)- que ten¨ªa como principal responsabilidad financiar 35 grandes proyectos de infraestructuras, sobre todo de car¨¢cter ferroviario, entre ellas el trazado Figueres-Perpi?¨¢n. La AFITF iba a alimentarse de los peajes de esas autopistas que Villepin quiere vender.
El l¨ªder de la UDF ha sido muy duro con el Gobierno al recordarle que "la soluci¨®n de la deuda p¨²blica francesa no se encuentra en la columna de ingresos, sino en la columna de gastos". Bayrou, como el propio ministro de Econom¨ªa y Finanzas, Thierry Breton, insiste as¨ª en que el Estado franc¨¦s vive por encima de sus posibilidades y que las soluciones financieras a corto plazo llevan 20 a?os fracasando.
A todo eso hay que a?adir que Villepin contaba con el grupo de obras p¨²blicas Bouygues para que se presentase como principal comprador de acciones de autopistas, pero la compa?¨ªa se ha retirado. Eso abre la puerta a los inversores extranjeros -s¨®lo el grupo franc¨¦s Vinci puede competir por una de las privatizaciones, siempre en alianza con otros socios- y pone en la picota la pol¨ªtica de patriotismo econ¨®mico defendida por Villepin para negarse a que Danone pudiera pasar a manos de PepsiCo.
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