"Me gustar¨ªa tener el presupuesto de Bilbao"

Mar¨ªa Jes¨²s Torres (Pasajes San Juan, 1963) sabe algo de la Semana Grande de San Sebasti¨¢n. Y es que lleva doce a?os en el cargo de t¨¦cnica de organizaciones festivas del Centro de Atracci¨®n y Turismo (CAT) de la ciudad.

Pregunta. Tras el trabajo de organizar la Semana Grande, ?le quedan ganas de disfrutar de ella?

Respuesta. Disfrutamos, porque disfrutamos con nuestro trabajo.Trabajamos muchas horas, desde las ocho o las nueve de la ma?ana hasta las dos de la madrugada.

P. ?Nada de tiempo libre?

R. A mi hija y a mi marido los veo s¨®lo a la hora de desayunar. Esta semana estoy missing.

P. No faltan voces que dicen que el programa es un aburrimiento, todos los a?os lo mismo.

R. En el tema festivo est¨¢ todo inventado y las fiestas dependen mucho de las ganas que tenga uno mismo de vivirlas. Yo discrepo de esas voces. Cualquier acto de la Semana Grande est¨¢ lleno y en ninguno el p¨²blico pita.

P. El presupuesto tambi¨¦n limita.

R. Tremendamente. Tenemos 750.000 euros. Es mucho si tenemos en cuenta que hace tres a?os ten¨ªamos mucho menos. Hemos dado un salto importante y la Semana Grande ha avanzado de manera significativa. Pero ya me gustar¨ªa tener el presupuesto de Bilbao [2,6 millones].

P. ?Qu¨¦ har¨ªa?

R. Una de las ilusiones de todo el equipo es poder traer un buen concierto internacional. Nos gustar¨ªa saltar la barrera de los grupos euskaldunes y estatales.

P. ?Cu¨¢l es la gesti¨®n m¨¢s complicada que le ha tocado hacer?

R. La Guardia Civil nos par¨® un a?o en la frontera de Portugal con Galicia una colecci¨®n de fuegos artificiales australiana que entr¨® por el puerto de Lisboa, porque no ten¨ªa la explicaci¨®n de la protecci¨®n en caso de accidente en castellano. Hab¨ªa que pagar una multa, pero no hab¨ªa manera de hacerlo porque era fiesta. Tuvimos que remover Roma con Santiago: autoridades, concejales, delegados de la Xunta..., hasta que, por fin, con un aval del CAT, nos dejaron mover la colecci¨®n, que se tiraba al d¨ªa siguiente. Estuvimos en un tris de quedarnos sin fuegos.