El Atl¨¦tico no pasa de correcto

El Racing se desmantel¨® cuando concluy¨® la pasada temporada. Se marcharon Regueiro, Javi Guerrero, Mor¨¢n... Casi todos sus futbolistas m¨¢s relevantes. Pero se qued¨® Manolo Preciado, que es sensato, sentado en el banquillo. Y lleg¨® Dalmat a la banda izquierda. Y a la derecha, una ratita rubia veloz y en exceso individualista que se llama Marqu¨¦s, expulsado ayer por compartir sus opiniones con el ¨¢rbitro. En el medio, Vitolo, mediocentro internacional y tambi¨¦n expulsado en acto de servicio cuando trataba de frenar un contraataque. Suficiente para que el conjunto santanderino se defienda muy bien, presione con intensidad y ataque con velocidad y peligro cuando corresponde. Lo que pasa es que corresponde poco.

El Atl¨¦tico, que gan¨® su tercer torneo veraniego de la pretemporada, ya no da l¨¢stima. Tiene recursos aunque no juegue muy bien. Pero en el primer tiempo, con la salvedad del extraordinario gol de Gabi, una volea largu¨ªsima dirigida con el empeine y el exterior de la bota derecha, no fue capaz de superar las trampas de Preciado. Tampoco le ayud¨® el que todos sus jugadores trataran de entrar por el centro. Tres de ellos, Colsa, Luccin y Gabi, porque ¨¦se es su sitio. Maxi Rodr¨ªguez, porque, aunque no es su sitio, le gusta. As¨ª, el Atl¨¦tico, con la lecci¨®n de su t¨¦cnico, Carlos Bianchi, aprendida, correcto, pero sin gracia, se encargaba de tener la pelota. El Racing pon¨ªa el peligro. Y de Petrov, uno de los mejores de la pretemporada, no hubo casi noticias, excepto una volea picada y alta. Malas noticias, entonces, para el Atl¨¦tico.

Todo eso hasta que los jugadores del conjunto c¨¢ntabro se hicieron el harakiri. Primero, Vitolo, que se gan¨® una segunda tarjeta amarilla por una falta en el medio campo. Despu¨¦s, Marqu¨¦s, que no se sabe qu¨¦ cosa muy ofensiva le dijo al ¨¢rbitro, vio la tarjeta roja directa. Lo curioso, es que el madrile?o se dirig¨ªa hacia la banda para ser sustituido en el momento en que decidi¨® sincerarse con P¨¦rez Lasa.

Como el Atl¨¦tico ten¨ªa dos jugadores m¨¢s que el Racing, el equipo local se atrincher¨® cruzando los dedos y mirando al reloj. Como el Racing ten¨ªa dos jugadores menos, el cuadro de Bianchi se lanz¨® en tromba desordenada sobre la porter¨ªa de Aouate. Sali¨® Braulio por Colsa y el extra?o esquema inicial se convirti¨® en un convencional dibujo con dos delanteros en la c¨²spide del diagrama.

Pero nada cambi¨®. Nada importante. No el marcador. No la sensaci¨®n general.