El flato frena a Tirunesh Dibaba
Lanzada por su hermana, la et¨ªope gana los 5.000 metros, pero sin r¨¦cord mundial
Tirunesh quiere decir eres buena en la lengua materna de la et¨ªope Tirunesh Dibaba, doble campeona mundial de los 5.000 y los 10.000 metros en los Mundiales de Helsinki. Y Dibaba es una atleta excelente, tan excepcional que s¨®lo encuentra rivales dentro de su propio pa¨ªs -tres et¨ªopes encabezaron la final de los 10.000 en la capital finlandesa- y en su propia casa: su hermana Ejegayehu es la ¨²nica capaz de seguir su paso, la ¨²nica que puede igualar su respiraci¨®n profunda y pausada en carrera, la ¨²nica que tiene piernas para llegar junto a ella hasta la ¨²ltima recta tras correr a un ritmo extenuante.
Ayer, en Sheffield, donde Tirunesh se propon¨ªa batir el r¨¦cord mundial de los 5.000 metros (14m 24,68s, en poder de la turca Abeylegessa), las dos ya corr¨ªan solas a los siete minutos. Nadie hab¨ªa podido aguantar su ritmo, veloz a la vez que constante, el necesario para jugarse la plusmarca en las tres ¨²ltimas vueltas.
Tirunesh, rebelde, luchaba contra sus 20 a?os: "Cuando gan¨¦ los 5.000 en el Mundial de Par¨ªs [en 2003], todo el mundo me llam¨® la ni?a peque?a. Ya no soy esa ni?a. No me asusta nadie en competici¨®n", cont¨® en The Independent. Y, enfrascada en su pelea, se le olvid¨® que en Sheffield, a pesar del sol veraniego, hace m¨¢s fr¨ªo del aconsejable cuando se trata de batir un r¨¦cord del mundo. Se le olvid¨® que la humedad tambi¨¦n cuenta, que quiz¨¢s no fuera suficiente con que su hermana tirase y tirase de ella a ritmo de r¨¦cord. Hasta que, de golpe, en el noveno minuto, todas las dificultades le golpearon a la vez. Primero, escupi¨® ahogada. Luego tom¨® una bocanada de aire brutal, ag¨®nica, intentando no hundirse. Finalmente, se llev¨® la mano al lado derecho del est¨®mago y comenz¨® a frotarlo, perdida, dolorida, incapaz de admitir que aquellas punzadas insoportables, aquel flato incontrolable, hab¨ªan terminado con sus ansias de gloria. Acab¨® con un tiempo de 14m 51,79s, sin r¨¦cord, pero ganadora de su prueba. No le ocurri¨® lo mismo a Maurice Greene, durante largo tiempo el dominador de los 100 metros y ayer descalificado en la prueba, que fue para Kim Collins (10,01s). El heredero de Greene, sin embargo, volvi¨® a dar muestras de que su reinado va para largo: Justin Gatlin se impuso en el ¨²ltimo suspiro en los 200 (20,04s).
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