Bush deja su rancho de Tejas para contrarrestar las cr¨ªticas a la guerra
Un senador republicano afirma que EE UU est¨¢ "empantanado" igual que en Vietnam
El presidente de EE UU, George Bush, abandon¨® ayer su reclusi¨®n en Tejas para pasar a la ofensiva y recuperar el terreno perdido a ra¨ªz de la guerra en Irak. Tras m¨¢s de una semana fuera del escrutinio p¨²blico y ante un pa¨ªs esc¨¦ptico sobre c¨®mo se desarrollan los acontecimientos en Irak, Bush quiso acercarse ayer a sus compatriotas para recordarles por qu¨¦ no se debe tirar la toalla en lograr la paz y la estabilidad en el pa¨ªs de Oriente Pr¨®ximo.
"Vamos a luchar y a ganar la guerra contra el terror", dijo el presidente Bush
Con un discurso pronunciado en Salt Lake City (Utah) ante la convenci¨®n nacional de Veteranos de Guerras Extranjeras, Bush uni¨® en un mismo mensaje la II Guerra Mundial, los ataques del 11 de septiembre de 2001 y la guerra en Irak.
Atacado por varios frentes, Bush jugaba ayer en casa. En Utah, el presidente recibi¨® el oto?o pasado un apoyo del 70% en su carrera hacia la reelecci¨®n. Ante un auditorio entregado, el comandante en jefe del Ej¨¦rcito de EE UU record¨® a los veteranos que nadie mejor que ellos sab¨ªa el alto precio que se pagaba por la libertad y los sacrificios que ¨¦sta requer¨ªa. "Derrotasteis el fascismo, derrotasteis el comunismo", proclam¨® Bush ante los veteranos. "Ahora una nueva generaci¨®n defiende nuestra bandera y la libertad en la guerra del Siglo XXI", sigui¨® el presidente. "El 11-S tambi¨¦n requiere sacrificios, y en nombre de los m¨¢s de 1.500 soldados que han perdido su vida acabaremos la tarea (...) Vamos a luchar y a ganar la guerra contra el terror", aclar¨® Bush.
"El enemigo, los terroristas son despiadados y brutales", continu¨® el presidente. "La guerra lleg¨® a nuestras costas en la ma?ana del 11 de septiembre", relat¨® Bush. Y puntualiz¨®: "Am¨¦rica no va a esperar a ser atacada una vez m¨¢s". El presidente asegur¨® que ir¨¢ "a la ofensiva" y cazar¨¢ a los terroristas all¨¢ donde se encuentren. En un tono similar, y uniendo la guerra de Irak con los ataques del 11-S, se espera que el presidente pronuncie ma?ana mi¨¦rcoles en Idaho un discurso parecido ante un grupo de la Guardia Nacional.
Pero no todo son aplausos de los veteranos. Dentro del propio partido del presidente comienzan a levantarse voces en contra de la gesti¨®n de Bush. Chuck Hagel, destacado senador del Partido Republicano y posible candidato a las presidenciales de 2008, manifest¨® el pasado domingo en una entrevista televisada a toda la naci¨®n por la cadena ABC las tremendas similitudes entre la guerra de Irak y la de Vietnam. "Estamos empantanados en un problema no muy diferente al que tuvimos en Vietnam", declar¨® Hagel.
El senador por Nebraska, que posee dos corazones p¨²rpura y otros honores militares por su servicio durante la guerra en Vietnam, reiter¨® su posici¨®n de que EE UU necesita desarrollar una estrategia para salir de Irak. Hagel lleg¨® incluso a ridiculizar una idea lanzada por el Pent¨¢gono este fin de semana: mantener en Irak un n¨²mero de soldados superior a los 100.000 durante otros cuatro a?os m¨¢s, es decir, prolongar la presencia de las tropas hasta 2009. "M¨¢s bien deber¨ªamos de pensar c¨®mo salir de all¨ª", remacho el senador republicano. "Creo que nuestra presencia en la zona ha desestabilizado Oriente Pr¨®ximo. Y cuanto m¨¢s tiempo estemos, mayor ser¨¢ la desestabilizaci¨®n", opin¨® Hagel. "Sin lugar a dudas", prosigui¨® en antena el pol¨ªtico, "cuando se vuelve la mirada atr¨¢s a los dos ¨²ltimos a?os y medio en Irak, no parece que estemos ganando".
A pesar de que Bush volvi¨® a insistir en su discurso sobre la "importancia hist¨®rica" de la democratizaci¨®n de Irak, la situaci¨®n se hace cada vez m¨¢s dif¨ªcil para el presidente. A las puertas de su rancho siguen acampados los activistas contrarios a la guerra pese a que su l¨ªder, Cindy Sheehan -la madre de un soldado muerto en Irak el a?o pasado y que ha galvanizado las protestas contra la presencia de las tropas en aquel pa¨ªs ¨¢rabe- haya abandonado temporalmente la vigilia por asuntos personales. Pero otras madres est¨¢n tomando la iniciativa y levantan su voz de oposici¨®n a una guerra que definen como injusta all¨¢ donde el presidente vaya.
En un parque cercano a la convenci¨®n nacional de combatientes de guerra, Celeste Zappala, 58 a?os, madre de un militar muerto en Irak el a?o pasado, se manifestaba contra la guerra y solicitaba ser recibida por el presidente. "Queremos ser escuchadas. Tenemos preguntas que hacerle", manifestaba a la agencia Reuters Zappala, perteneciente al mismo grupo que Sheehan, Gold Star Families for Peace. Su hijo, Sherwood Baker, pertenec¨ªa al grupo que buscaba las armas de destrucci¨®n masiva que la Administraci¨®n Bush us¨® para justificar la guerra de Irak y que luego admiti¨® que nunca existieron. "Todos sabemos que las nobles causas para la guerra de las que Bush habla han cambiado varias veces", dijo Zappala.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.