El Papa recibe el lunes al sucesor de Lefebvre para poner fin al ¨²ltimo cisma cat¨®lico

La primera iglesia separada que volver¨¢ al redil de Roma ser¨¢ la ultraconservadora Fraternidad Sacerdotal San P¨ªo X, conocida como los lefebvrianos, el cisma consumado en el verano de 1988 por el arzobispo franc¨¦s Marcel Lefebvre despu¨¦s de un traum¨¢tico proceso de conflictos con la jerarqu¨ªa vaticana por la aplicaci¨®n del Concilio Vaticano II. Aunque la Santa Sede llevaba en secreto las gestiones para la vuelta de esos cism¨¢ticos a su disciplina, la prensa italiana desvel¨® ayer que el papa Benedicto XVI se reunir¨¢ el pr¨®ximo lunes en su residencia veraniega de Castelgandolfo con el superior general de los lefebvrianos, el excomulgado obispo Bernard Fellay.

El del arzobispo Lefebvre, fallecido en Suiza en 1991, fue el tercer cisma del siglo XX en la Iglesia cat¨®lica tras los de las iglesias checa (1920) y china (1950). F¨¦rreo opositor al reformismo del Vaticano II, en el que particip¨® convencido de que la silla de Pedro estaba "ocupada por anticristos", Lefebvre fund¨® la Fraternidad en 1968 y cuenta con unos 350.000 seguidores, entre los que hay media docena de obispos -uno de ellos, Alfonso de Galarreta, nacido en Torrelavega (Cantabria) hace 47 a?os-, 400 sacerdotes, 200 religiosas y un centenar de seminaristas. Est¨¢n presentes en 30 pa¨ªses y cuentan con 700 lugares de culto.

El Vaticano lleva negociando desde 2000 el final del cisma lefebvriano, para lo cual la Fraternidad Sacerdotal San P¨ªo X recibir¨ªa, seg¨²n sus aspiraciones, el privilegio de una prelatura personal semejante a la que disfruta s¨®lo el Opus Dei. La elecci¨®n papal del cardenal Joseph Ratzinger, muy celebrada por los lefebvrianos, parece estrechar el acercamiento. Los cism¨¢ticos esperan que en el encuentro del lunes el Papa les conceda otras dos peticiones: que se retire la excomuni¨®n a sus obispos y que se les permita celebrar misa en lat¨ªn.