La cenicienta

Un club de una modesta ciudad suiza de poco m¨¢s de 40.000 habitantes y con apenas 3,3 millones de euros de presupuesto le har¨¢ sombra al Villarreal en la Liga de Campeones. No por juego, pero s¨ª por poblaci¨®n: con 5.000 ciudadanos menos, el escenario m¨¢s peque?o que recibir¨¢ esta vez a la ¨¦lite del f¨²tbol europeo estar¨¢ en Thun, en el coraz¨®n de los Alpes, no en el Mediterr¨¢neo espa?ol.

Tras 107 a?os de nula existencia, arrastr¨¢ndose de un campo a otro, viendo c¨®mo el Basilea o el Grasshoppers abanderaban al d¨¦bil f¨²tbol helv¨¦tico, en su cant¨®n, de habla alemana, no dan cr¨¦dito al portento. "Es un hecho extraordinario para una ciudad del tama?o de Thun y un empuj¨®n para el pa¨ªs entero", se congratul¨® el mism¨ªsimo presidente de la confederaci¨®n, Samuel Schmid.

Con s¨®lo tres a?os de pedigr¨ª en Primera Divisi¨®n, los muchachos del Thun, una cohorte de estajanovistas y alg¨²n malabarista, funcionan, c¨®mo no, con la precisi¨®n de un reloj. Que se lo pregunten al Dinamo de Kiev, sorprendido en la segunda ronda previa. La apoteosis lleg¨® tras la victoria del martes sobre su ¨²ltima v¨ªctima: el Malmoe. "Esto es impensable. Es... como entrar en una nueva dimensi¨®n", reconoce su m¨¢ximo dirigente, Kurt Weder.

El Thun, el equipo m¨¢s pobre de la competici¨®n, con sede en Oberland Bernese, ha hecho historia. Ahora, en el Grupo B, se codear¨¢ ni m¨¢s ni menos que con el Arsenal, el Ajax y el Sparta de Praga. "Que nos toque alguien de Italia o Inglaterra", rogaba antes de que empezaran a girar los bombos su entrenador, Urs Schoenenberger. Aunque so?aba con v¨¦rselas "con el Madrid o el Bar?a", la suerte le ha brindado dos campos en los que impera la ley del buen juego: Highbury y el Ajax Arena.

F¨²tbol vistoso y solvencia que ha permitido que Mauro Lustrinelli, jaleado por los 7.250 espectadores del Stadium Lachen - imposible de utilizar, seg¨²n los dictados de la UEFA, hasta 30.000 aficionados se movilizar¨¢n para apoyarle en Berna- al grito de Lustrigol, fuera convocado por primera vez por su selecci¨®n hace una semana. El delantero, de 29 a?os y que tiene la doble nacionalidad suiza-italiana, marc¨® 20 goles en el pasado curso. Del resto de la cuadrilla merecen un m¨ªnimo inter¨¦s los cuatro brasile?os, en especial Bernardi, am¨¦n de Gerber, aunque sea porque ejerce de gran capit¨¢n y conoce como nadie sus l¨ªmites y los de su gente. "No me importa contra qui¨¦n juguemos. Tan s¨®lo quiero disfrutar del momento". M¨¢s valdr¨ªa no fiarse. "Juegan muy compactos y poseen cualidades, como la solidaridad, de las que carecen los grandes", advierte Tom Prahl, t¨¦cnico del Malmoe.