Maragall intenta que CiU pacte la reforma estatutaria la pr¨®xima semana

El presidente catal¨¢n, Pasqual Maragall, quiere cerrar con CiU el pacto sobre el Estatuto la pr¨®xima semana. Para ello cuenta con el argumento del dictamen del Consejo Consultivo, que desautoriza las dos propuestas estrella de CiU: el modelo de financiaci¨®n similar al concierto vasco y navarro, y el blindaje de competencias mediante la apelaci¨®n a los derechos hist¨®ricos. La reuni¨®n que el presidente de la Generalitat mantendr¨¢ el mi¨¦rcoles con el l¨ªder de la oposici¨®n, Artur Mas, ser¨¢ fundamental -opinan desde el Gobierno- para conocer el desenlace del Estatuto. En cualquier caso, Maragall ha descartado convocar elecciones anticipadas.

La reforma del Estatuto catal¨¢n se juega a partir de ma?ana su pase a la final en Madrid. Esa es una de las escasas coincidencias que mantienen un Gobierno catal¨¢n y una oposici¨®n a quien la legalidad condena a entenderse: para lograr la suma de 90 votos preceptiva para aprobar el proceso de reforma estatutaria es imprescindible que se unan los destinos de los sufragios que deben emitir los 42 diputados de PSC y los 46 CiU.

El Ejecutivo catal¨¢n conf¨ªa en que la ronda de contactos que a partir del mi¨¦rcoles mantendr¨¢ Maragall con los l¨ªderes pol¨ªticos aclare el incierto panorama al que ha dado paso el dictamen del Consejo Consultivo, que se har¨¢ p¨²blico oficialmente ma?ana. Un sector del Gobierno catal¨¢n -que integrar¨ªa a PSC e Iniciativa Verds- es partidario de respetar las argumentaciones del Consultivo y modificar la veintena de art¨ªculos inconstitucionales, de los que ayer daba cuenta EL PA?S, antes de proceder a su aprobaci¨®n en el Parlamento aut¨®nomo y, luego, remitirlo a las Cortes Generales. Si el tripartito -PSC-ICV-ERC- es capaz de mantener la cohesi¨®n y avenirse a respetar el texto emanado de los juristas expertos, Converg¨¨ncia i Uni¨® se ver¨ªa forzada a sumarse al carro del pacto para no aparecer -junto al PP- como la fuerza pol¨ªtica que no ha querido el Estatuto.

Buena parte de la clave est¨¢ en manos de Esquerra Republicana. Los republicanos han colocado huevos en dos cestas pol¨ªticas: con sus socios del tripartito han pactado un modelo de financiaci¨®n que ha sufrido ligeros retoques del Consejo Consultivo, mientras que con CiU han acordado usar los derechos hist¨®ricos como f¨®rmula de blindaje de competencias, elemento que ha sido cuestionado por el citado organismo jur¨ªdico. Desde la direcci¨®n republicana se asegura que no hay duda en el bando a elegir.

El secretario general de ERC, Joan Puigcerc¨®s, se avino el viernes a rectificar la f¨®rmula de financiaci¨®n del tripartito para ajustarla a los criterios sugeridos por el Consejo Consultivo. Sin embargo, desde ERC se recuerda que el resultado de cuatro votos contra tres en el seno del Consultivo no supone una mayor¨ªa suficiente en muchos asuntos. De hecho, el vocal propuesto por los republicanos ha votado junto a los dos de CiU en m¨²ltiples ocasiones. A algunos sectores de Esquerra -un partido con notable tradici¨®n asamblearia- les duele quedarse descolgados del tir¨®n nacionalista de Converg¨¨ncia en su singladura pospujolista.

Desde CiU, destacados dirigentes -no necesariamente soberanistas- opinan que ahora es el momento de dibujar el nuevo perfil de la federaci¨®n que ha gobernado 23 a?os Catalu?a con un claro rechazo a la reforma del Estatuto. Tanto Artur Mas como su segundo de abordo, Josep Antoni Duran Lleida, han desacreditado el alcance del dictamen del Consejo Consultivo, asegurando que una mayor¨ªa de cuatro a tres no debe condicionar su estrategia estatutaria.

Dict¨¢menes no vinculantes

La c¨²pula de CiU ha recordado enf¨¢ticamente que el organismo creado al inicio del mandato de Jordi Pujol es de car¨¢cter asesor y sus dict¨¢menes no son vinculantes ni preceptivos. Por tanto, no debe condicionar el pacto pol¨ªtico, a juicio de los dirigentes de CiU. Desde el Gobierno, el consejero de Relaciones Institucionales y presidente de ICV, Joan Saura, considera que son inaceptables los intentos de CiU de deslegitimar el papel del Consultivo, cuyo dictamen pidi¨® la propia federaci¨®n nacionalista. Intentar llevar a Madrid un texto con art¨ªculos considerados en su totalidad inconstitucionales es, a juicio de Saura, "rid¨ªculo".

Los convergentes, en cambio, opinan que si consiguen arrastrar tras de s¨ª a Esquerra contra las tesis socialistas, logran uno de sus objetivos fundamentales: abrir una etapa de inestabilidad para el Gobierno de Maragall, que ha hecho de la reforma estatutaria su principal bandera pol¨ªtica. Por esta raz¨®n, el democristiano Duran Lleida no ha dudado en dirigir sus bater¨ªas hacia el manifiesto de empresarios catalanes en favor de un acuerdo estatutario. Un desconocido Duran ha llegado a sugerir que lo m¨¢s granado de la patronal catalana se ha prestado a firmar un texto que no es suyo, pues ha sido horneado en Presidencia de la Generalitat, para que Maragall "obtenga un bal¨®n de ox¨ªgeno".

A pesar de la presi¨®n a la que la federaci¨®n est¨¢ sometiendo al Gobierno de la Generalitat, el presidente catal¨¢n asegura no tener en mente la convocatoria anticipada de elecciones, a la que aspira CiU para intentar volver a ese Palau de la Generalitat que ocup¨® durante 23 a?os.