M¨¢s fondos y tambi¨¦n m¨¢s democracia

Cada pocos a?os, indefectiblemente, la Sanidad espa?ola, compuesta por la suma de los sistemas sanitarios de las diferentes Comunidades Aut¨®nomas, entra en n¨²meros rojos y obliga a la administraci¨®n del Estado a poner en marcha operaciones de saneamiento cuyos efectos son siempre ef¨ªmeros. ?Est¨¢ nuestro Sistema Nacional de Salud condenado a perpetuidad a la insuficiencia financiera?

En la crisis actual, la discusi¨®n pol¨ªtica se ha vuelto a circunscribir a los aspectos puramente econ¨®micos por parte de los responsables de dichas pol¨ªticas en las distintas administraciones, para los cuales, en general, la Sanidad es "un pozo sin fondo", cuyos dirigentes, de tiempo en tiempo, ponen en peligro las cuentas p¨²blicas. Y en este rifirrafe que han mantenido gobierno y oposici¨®n (no creo que lo que se han estado diciendo o han dicho que dijeron unos y otros pueda calificarse de debate) resulta sorprendente el silencio clamoroso de quien deber¨ªa reivindicar un papel central en la cuesti¨®n: el Ministerio de Sanidad. ?O es que tal vez no existe un Ministerio de Sanidad en Espa?a? Y, pues existe, ?cu¨¢l es su opini¨®n sobre el d¨¦ficit financiero que en mayor o menor medida padecen los distintos Sistemas Regionales de Salud? ?o sobre el c¨¦ntimo sanitario que parece una vuelta a los arbitrios municipales del siglo XVI?

Un enfermo no sabe, ni tiene por qu¨¦ saber, de donde proceden los euros que pagan el sueldo de su m¨¦dico

Pocos terrenos hay que, como el sanitario, explique mejor el significado de la solidaridad: los que m¨¢s tienen y los m¨¢s sanos aportan m¨¢s en beneficio de los m¨¢s pobres y los enfermos. Y el nivel territorial donde se enmarca este sistema de vasos comunicantes que permite el flujo de los fondos solidarios es y debe seguir siendo Espa?a. As¨ª, un enfermo cualquiera en cualquier lugar de Espa?a no sabe, ni tiene por qu¨¦ saber de donde proceden los euros que pagan el sueldo de su m¨¦dico o los medicamentos que consume. Y a su vez, un ciudadano de Teruel o de Valencia o Guadalajara deber¨ªa tener derecho a conocer c¨®mo funciona cualquier Servicio Regional de Salud y, l¨®gicamente tambi¨¦n, a saber porqu¨¦ se necesita ahora m¨¢s dinero para este servicio, en Andaluc¨ªa, Galicia o Catalu?a. Pues bien, el responsable de dar esta visi¨®n general, es el Ministerio de Sanidad. No es de recibo que cada Administraci¨®n auton¨®mica "vaya por libre" en la gesti¨®n de los servicios sanitarios, o en la oferta de m¨¢s o m¨¢s r¨¢pidas prestaciones sin dar explicaciones m¨¢s all¨¢ de sus l¨ªmites geogr¨¢ficos, y luego reclame al conjunto de los espa?oles m¨¢s fondos cuando su caja se vac¨ªa. ?C¨®mo sabe una se?ora de Ciudad Real que el hospital de Antequera gestiona bien sus recursos? Cuando un Parlamento Regional aprueba un determinado Plan de Salud, ?se plantean sus diputados c¨®mo va a repercutir el gasto adicional impl¨ªcito que supone su puesta en marcha en los impuestos que va a pagar un ciudadano de Badajoz?

La Administraci¨®n del Estado, a trav¨¦s del Ministerio de Sanidad, debe establecer y actualizar peri¨®dicamente el nivel m¨ªnimo de prestaciones sanitarias a que tiene derecho cualquier ciudadano y repartir los fondos suficientes a las CCAA a partir del sistema de vasos comunicantes que son los Presupuestos Generales del Estado. Debe velar con rigor por la calidad de los servicios que se prestan a cualquier ciudadano con ayuda de sistemas de evaluaci¨®n objetivos hoy disponibles. Por su parte, las Comunidades Aut¨®nomas tienen la obligaci¨®n y el derecho de gestionar sus sistemas sanitarios con esos fondos y de dar cuentas de su gesti¨®n al conjunto de los espa?oles -?no ser¨ªa el futuro Senado el lugar adecuado para ello?-. Y pueden, cuando as¨ª lo consideren, aumentar los impuestos en su territorio si estimen pol¨ªticamente necesario ir m¨¢s all¨¢ de las prestaciones m¨ªnimas que garantizan las Cortes Generales. Adem¨¢s de dinero, me parece que, a d¨ªa de hoy, el Sistema Nacional de Salud necesita tambi¨¦n de m¨¢s democracia.

Antonio N¨²?ez Rold¨¢n es Jefe del Servicio de Inmunolog¨ªa del Hospital Universitario Virgen del Roc¨ªo de Sevilla.