"Dentro de la Constituci¨®n, y a partir de ella, nosotros nos podemos encontrar con cualquiera"
Jos¨¦ Antonio Alonso acaba de dejar la cumbre informal de los ministros de Interior celebrada en Newcastle con un principio de acuerdo de Espa?a, Francia y Marruecos para promover un espacio policial y judicial antiterrorista. La lucha contra el terrorismo y la previsi¨®n de un oto?o cargado de perspectivas centran la agenda del ministro del Interior.
Pregunta. ?A qu¨¦ se debe el rebrote de la violencia callejera de los ¨²ltimos meses en Euskadi?
Respuesta. Dejando claro que la kale borroka es terrorismo, el rebrote obedece a necesidades estrat¨¦gicas del entorno de ETA de seguir presente en la vida p¨²blica, en la vida callejera del Pa¨ªs Vasco.
P. El PP adjudica ese rebrote a la gesti¨®n del Gobierno del problema vasco, en el sentido de que ha dado alas a ETA al plantear un di¨¢logo si deja las armas.
"Lo que se ha hecho es decirle a ETA que deje las armas, que desaparezca de una vez, y si eso se produce, entonces ya veremos"
"Un adelanto electoral no le conviene a nadie. Lo que nos conviene es seguir trabajando por convivir pol¨ªticamente"
"Misterios en el 11-M yo no veo ninguno, sobre todo una vez que se ha hecho p¨²blica la mayor parte del sumario. Se ha mirado todo"
"Cr¨¦ame: para cualquier socialista es absolutamente intolerable que se sospeche de nuestra integridad ¨¦tica en el 11-M"
"El t¨¦rmino naci¨®n viene constitucionalmente referido a Espa?a. La Constituci¨®n habla de nacionalidades y regiones. A eso hay que atenerse"
R. No. La resoluci¨®n del Congreso en la que se formaliza esa exigencia a la banda no supone m¨¢s que la traslaci¨®n formal de algo que se ha hecho toda la vida, por parte de todo el mundo democr¨¢tico. Decirle que lo deje, que abandone las armas, que desaparezca de una vez, y si eso se produce, ya veremos. Se trata de una condici¨®n imprescindible para contemplar cualquier futuro.
P. ?Y la acusaci¨®n del PP?
R. ?C¨®mo van a ser los dem¨®cratas culpables de comportamientos violentos y antidemocr¨¢ticos? Es una contradicci¨®n en sus t¨¦rminos, insostenible democr¨¢ticamente. Los responsables de la kale borroka son los que ejecutan la kale borroka, y si hay un partido que no tiene eso claro, pues me sorprende y me asusta extraordinariamente.
P. ?Se puede entender esa menor actividad de ETA como una tregua t¨¢cita? La banda no mata desde hace 27 meses, apenas ha habido atentados, pero ha crecido la kale borroka, que es lo que suele ocurrir en tiempos de tregua.
R. Desde que estoy al frente del ministerio llevamos 70 bombas, estamos soportando terrorismo callejero, hemos detenido a m¨¢s de 190 terroristas, algunos cualitativamente muy importantes; por tanto, la lucha contra el terrorismo etarra est¨¢ como estaba. Contemplar escenarios de futuro hipot¨¦ticos, hacer juicios de intenciones a la banda, no nos lleva a ning¨²n sitio. Creo que debemos guiarnos por la racionalidad de los hechos, de las informaciones de que dispone el Gobierno, del rigor de los an¨¢lisis y actuar en consecuencia. Sobre hechos, no sobre hip¨®tesis. Y el hecho es que ETA sigue ah¨ª.
P. ?C¨®mo est¨¢ ETA?
R. Ha sido debilitada a lo largo del tiempo por la acci¨®n del Estado, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y esa debilidad es y est¨¢ siendo decisiva, pero ETA es una organizaci¨®n que sigue existiendo y que tiene capacidad para atentar.
P. Batasuna ha advertido al Gobierno de que tiene que dar alg¨²n paso en lo que denomina el proceso de paz, como un acercamiento de presos al Pa¨ªs Vasco, porque dice que esta especie de paz t¨¢cita tiene como fecha de caducidad mayo de 2007, coincidiendo con las elecciones municipales.
R. Nosotros mantenemos la pol¨ªtica penitenciaria como hasta ahora. El Gobierno gobierna democr¨¢ticamente para los ciudadanos, y tiene la legitimidad que le ha dado ser elegido por los ciudadanos. Lo que diga una organizaci¨®n pol¨ªtica ilegal al Gobierno no debe conmoverle lo m¨¢s m¨ªnimo.
P. En un escenario de ausencia de violencia, ?podr¨ªa emprenderse un camino de relegalizaci¨®n de Batasuna para las municipales?
R. Hablamos de escenarios hipot¨¦ticos de futuro que no llevan a ning¨²n lado. Lo cierto es que en aplicaci¨®n de una leg¨ªtima Ley de Partidos, Batasuna fue declarada ilegal por formar parte del entorno de un entramado terrorista. Son palabras mayores. La exigencia de la democracia a ETA y su entorno es clara; si la cumplen, ya veremos. Mientras no cumplan no hay que hablar de cuestiones de futuro que debilitan la pol¨ªtica antiterrorista, que es una pol¨ªtica que el Gobierno encara de manera s¨®lida y responsable.
P. ?C¨®mo explicar¨ªa al ciudadano que mientras fiscal¨ªa y Gobierno no han hallado indicios de que el PCTV tenga vinculaci¨®n con Batasuna, y por tanto no ha promovido la ilegalizaci¨®n, un juez de la Audiencia Nacional impute a siete miembros de ese partido por colaboraci¨®n con banda armada?
R. Los servicios jur¨ªdicos del Estado, del Ministerio de Justicia y de la Fiscal¨ªa General no han encontrado los requisitos que exige la Ley de Partidos, seg¨²n la interpretaci¨®n del Tribunal Constitucional. Si se hallan, hay que activar la Ley de Partidos, pero no han encontrado motivos para ejercer la ilegalizaci¨®n. Al margen de ello, hay un juez de la Audiencia Nacional, que en el marco de un proceso penal, no de a Ley de Partidos, est¨¢ investigando si existen comportamientos delictivos. Respetemos la investigaci¨®n, que es lo que hay que hacer en un Estado de Derecho.
P. Pero las decisiones del juez pueden vincular al Gobierno...
R. Le acabo de contestar.
P. ?Cree usted que est¨¢ suficientemente claro lo que pas¨® el 11-M?
R. Estamos ante el mayor atentado de la historia de este pa¨ªs, manejado y vinculado claramente al terrorismo internacional de Al Qaeda, que ha sido objeto de una investigaci¨®n absolutamente profesional por la polic¨ªa, que ha permitido desentra?ar las claves esenciales de qu¨¦ pas¨® antes, durante y tras el 11-M. Esas investigaciones han sido dirigidas por un sujeto constitucionalmente independiente, imparcial, un juez de instrucci¨®n que, desde mi punto de vista, ha hecho una buena labor. Misterios aqu¨ª yo no veo ninguno, sobre todo una vez que se ha hecho p¨²blica la mayor parte del sumario.
P. Es decir, no cree que participasen los servicios secretos marroqu¨ªes, ETA, miembros de los aparatos de seguridad del Estado...
R. La cuesti¨®n est¨¢ muy clara y no se trata de que yo crea o no. Me atengo al rigor de los hechos y de una investigaci¨®n profesional, de decenas de miles de comprobaciones, pericias, an¨¢lisis, colaboraciones internacionales... Se ha mirado el 11-M por arriba, por abajo, todo, con unos niveles de transparencia extraordinarios. En ning¨²n pa¨ªs del mundo hubiera existido este nivel de transparencia.
P. ?Ha pensado cambiar a mandos que, a ra¨ªz de la investigaci¨®n, se vio que tuvieron pistas que dirig¨ªan a los autores del 11-M?
R. Lo que tiene que hacer el poder p¨²blico es mejorar el funcionamiento de las fuerzas y cuerpos, que en algunos aspectos era mejorable, y cuando hay que cambiar personas, se cambian.
P. ?Hay relaci¨®n entre los atentados de Madrid y los de Londres?
R. No en lo que hemos comprobado, lo que no quiere decir que no exista, porque son dos atentados morfol¨®gicamente muy parecidos y parecen obedecer a las mismas claves: terrorismo internacional de Al Qaeda, estrategias y comportamientos operativos muy parecidos. Pero v¨ªnculos directos, no. Y se han investigado algunos.
P. ?Ha visto el v¨ªdeo en el que se ve c¨®mo se golpea en el cuartel de Roquetas a Juan Mart¨ªnez?
R. S¨ª, justo antes de la comparecencia parlamentaria.
P. P¨®ngase el traje de lo que fue antes de ser ministro, el de juez...
R. No me pongo el traje de juez, porque el ¨²nico traje que puedo llevar es el de ministro del Interior de un Gobierno que no va a tolerar ning¨²n comportamiento contrario a los derechos humanos de los ciudadanos en ning¨²n sitio.
P. ?Vio ese comportamiento contrario a los derechos humanos?
R. La investigaci¨®n interna que la Guardia Civil elabor¨® de lo que hab¨ªa ocurrido conten¨ªa una descripci¨®n de los hechos muy expl¨ªcita, que yo le¨ª en el Parlamento, y que se compadece con lo que se ve en el v¨ªdeo. Yo expliqu¨¦ en el Parlamento nuestras convicciones pol¨ªticas, qu¨¦ se hab¨ªa hecho y qu¨¦ se iba a mejorar en el futuro. El mensaje es claro: no toleraremos ning¨²n comportamiento que ponga en cuesti¨®n los derechos humanos.
P. ?Seguir¨¢ Carlos G¨®mez Arruche al frente de la Guardia Civil?
R. Goza de la confianza del Gobierno. No hay cambios. Se ha levantado una pol¨¦mica extraordinaria sobre el director de la Guardia Civil por unas palabras con las que el Gobierno no est¨¢ de acuerdo, como indiqu¨¦ yo mismo. Pero el comportamiento del director General fue competente.
P. Cuando la pol¨¦mica del caso Roquetas parec¨ªa apagada, Jos¨¦ Blanco, secretario de organizaci¨®n socialista, insisti¨® en la cr¨ªtica a Arruche ?Qu¨¦ ocurri¨®?
R. Nada, que el presidente del Gobierno y los ministros concernidos, de Defensa e Interior, est¨¢n de acuerdo en mantener la confianza en una persona que se ha comportado bien, que lo que ha hecho lo ha hecho bien. No saquemos de quicio las palabras de Jos¨¦ Blanco.
P. ?Comparte con el ministro de Defensa que la Guardia Civil no debe perder su car¨¢cter militar?
R. El Gobierno no va a variar la naturaleza militar de la Guardia Civil. Lo que tenemos que hacer es cumplir el programa electoral. Y eso pasa por una reforma del r¨¦gimen disciplinario, que excluya el arresto como sanci¨®n caracter¨ªstica cuando los guardias act¨²an como cuerpo policial en funciones de seguridad ciudadana, y un estatuto de derechos y libertades, que contemple un r¨¦gimen de asociaci¨®n para reivindicaciones profesionales, que en ning¨²n caso tendr¨¢ naturaleza sindical.
P. ?Tras los intentos de cientos de inmigrantes de saltar la valla de Melilla para entrar irregularmente en Espa?a, ha pensado en alg¨²n tipo de medida complementaria?
R. La situaci¨®n en Melilla es dura. Estamos haciendo esfuerzos importantes. En el ¨²ltimo a?o hemos aumentado un 10% los efectivos de la Guardia Civil destinados a la ciudad aut¨®noma. Hemos presupuestado subir a los seis metros la altura de la valla en todo el per¨ªmetro y se va a seguir actuando de la ¨²nica manera posible, de forma proporcional, con la fuerza m¨ªnima indispensable para evitar asaltos ?Cu¨¢l es la alternativa? Estamos vinculados por una pol¨ªtica en materia de inmigraci¨®n clara.
P. ?Cree que la actuaci¨®n de la Guardia Civil en Melilla fue la adecuada en ese asalto, en el que, seg¨²n varias ONG, hubo una carga que pudo motivar la muerte de un inmigrante camerun¨¦s?
R. La investigaci¨®n interna razona que fue adecuada y proporcional. En esa investigaci¨®n no se advierte ninguna actuaci¨®n ileg¨ªtima. En cuanto al hecho concreto de la muerte de ese hombre, la investigaci¨®n interna dice que en ning¨²n caso se puede vincular con la actuaci¨®n de la Guardia Civil.
P. ?Usted est¨¢ dispuesto a aprobar una reforma del Estatuto de Catalu?a que define a esta comunidad como naci¨®n?
R. Creo que se puede profundizar en el autogobierno desde la Constituci¨®n. En ese sentido, me felicito por el dictamen del Consejo Consultivo catal¨¢n cuando dice que no es constitucional el blindaje de competencias mediante la apelaci¨®n a los derechos hist¨®ricos y, por tanto, no es posible una reforma que vulnere el marco de juego que delimita la Constituci¨®n. Adem¨¢s, creo que los socialistas tenemos una exigencia espec¨ªfica, m¨¢s pol¨ªtica, que es la de hacer especial ¨¦nfasis en la solidaridad entre los diferentes territorios de Espa?a.
P. En su partido hay quienes opinan que el t¨¦rmino naci¨®n aplicado a Catalu?a no es un obst¨¢culo insalvable para aprobar el Estatuto y quienes opinan que s¨ª... ?Usted d¨®nde se encuentra?
R. El t¨¦rmino naci¨®n viene constitucionalmente referido a Espa?a. La Constituci¨®n habla de nacionalidades y regiones. A eso hay que atenerse. Pero adem¨¢s de los conceptos hay que tener claro que la Constituci¨®n da el marco jur¨ªdico y pol¨ªtico m¨¢s conveniente para servir a la sociedad civil catalana y al resto de la sociedad civil espa?ola y para asegurar el enorme conjunto de relaciones entre ambas.
P. ?Cree que si fracasa en el Parlamento catal¨¢n o en el Congreso, Espa?a o Catalu?a se ver¨¢n abocadas a un adelanto electoral?
R. No creo. Un adelanto electoral no le conviene a nadie. Lo que nos conviene es seguir trabajando por convivir pol¨ªticamente. Tenemos normas de referencia y el Gobierno de Espa?a tiene comportamientos pol¨ªticos generosos y rigurosos. El dictamen del Consultivo ha sido bastante bueno, ha dejado muchas cosas en su sitio y ya veremos qu¨¦ nos viene al Parlamento nacional tras la discusi¨®n en el catal¨¢n. No vamos a adelantar acontecimientos. Soy moderadamente optimista y creo que es posible profundizar en el autogobierno sin merma de los principios y reglas b¨¢sicos de nuestra Constituci¨®n.
P. Da la sensaci¨®n de que el acercamiento del PSOE al PNV en el Congreso pretende hallar una alternativa posible ante una posible crisis con ERC, lo que blindar¨ªa al Gobierno de la naci¨®n pero perjudicar¨ªa al de Maragall.
R. Creo que los actores pol¨ªticos de Catalu?a y del resto del Estado saben a qu¨¦ atenerse.
P. En la pasada legislatura hubo pactos de Estado o acuerdos en temas como la lucha antiterrorista o la justicia. En a?o y medio de Gobierno socialista no ha habido ni uno y parece que esto va a seguir as¨ª. ?A qui¨¦n hay que imputar este d¨¦ficit de entendimiento?
R. El presidente Zapatero mostr¨® su voluntad inequ¨ªvoca de reconstruir consensos m¨ªnimos en determinados temas de Estado. ?Qu¨¦ m¨¢s puede hacer? El Gobierno dirige la pol¨ªtica interior y la exterior del Estado. Es deseable que en determinados temas, como la pol¨ªtica antiterrorista, lo haga con el concurso y la lealtad de la oposici¨®n, no con la oposici¨®n gobernando. El presidente ha adquirido el compromiso y se lo puso sobre la mesa al l¨ªder de la oposici¨®n para actuar de esa manera, como cuando el PP estaba en el Gobierno y dirig¨ªa la pol¨ªtica antiterrorista, con el concurso, la lealtad y la confianza del PSOE. ?Por qu¨¦ no la vamos a tener nosotros?
P. Se da la paradoja de que mientras se invita al PP a pactar temas de Estado tambi¨¦n se mantiene una l¨ªnea de Gobierno con IU y ERC, que no comparten la idea de Estado que, en principio, s¨ª comparten PP y PSOE.
R. El PSOE y el Gobierno mantienen una visi¨®n de Estado clara y de sus principales problemas. A partir y dentro de la Constituci¨®n nosotros nos podemos encontrar con cualquiera... Cualquiera que quiera encontrarse con nosotros.
P. ?Van a convocar en breve el Pacto Antiterrorista?
R. Tras la ¨²ltima reuni¨®n del presidente y el l¨ªder de la oposici¨®n, no parece. Es deseable que se mantenga, pero es cuesti¨®n de dos.
P. ?Est¨¢ vivo o muerto el pacto?
R. No parece que atraviese sus mejores momentos a tenor de las declaraciones de Mariano Rajoy tras entrevistarse con el presidente.
P. ?Y el otro pacto, el propuesto contra el terrorismo internacional?
R. ?sa podr¨ªa haber sido la gran conclusi¨®n positiva de la comisi¨®n del 11-M. Habr¨ªa que retomar esta idea en el futuro porque con consenso se hace m¨¢s fuerte a Espa?a ante esta lacra. Pero el consenso es una cuesti¨®n de todos, no s¨®lo de declaraciones, sino tambi¨¦n de comportamientos pol¨ªticos que se ajusten a esas declaraciones.
P. El presidente, como dice, ha planteado una l¨ªnea de interlocuci¨®n permanente con el PP sobre los grandes temas de Estado. ?Usted mantiene alguna v¨ªa de di¨¢logo permanente con el PP?
R. Cuando hay una operaci¨®n antiterrorista o un atentado, el secretario de Estado de Seguridad o yo llamamos a Mariano Rajoy. Es nuestro deber informar a las fuerzas democr¨¢ticas, en particular al primer partido de la oposici¨®n.
P. Pero adem¨¢s de eso...
R. No hemos tenido contactos. Hemos tenido un fuerte desencuentro que nace de una cuesti¨®n muy clara. Parte del PP tiene serios problemas para asimilar la derrota electoral. Cr¨¦ame: para cualquier socialista es absolutamente intolerable que se sospeche de nuestra integridad ¨¦tica en el 11-M. Como algunos, no todos, de los representantes del PP no dejan de emitir esas sospechas, est¨¢ claro que el desencuentro en una cuesti¨®n esencial est¨¢ servido.
![El ministro del Interior, Jos¨¦ Antonio Alonso.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SQ4QIQ3HL22HYGALK7HMWIFQJ4.jpg?auth=2012cdbe752e5bc60680fa280da0b0b81eb151149dc097cb42a5781d4fd8a759&width=414)
![Jos¨¦ Antonio Alonso, ministro del Interior.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HIEALDIAFNFL3YNIZCGZJIB2OI.jpg?auth=ba6d71f0cb3e485602d279e455629945f6a38782dd4a29f456bb1fccc3968ccf&width=414)
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