Berlusconi intenta reformar la ley electoral a su medida
El l¨ªder de la oposici¨®n, Romano Prodi, denuncia una "distorsi¨®n de la democracia"
Hasta los militantes de Forza Italia se quedaron helados. A seis meses de las elecciones generales, Silvio Berlusconi quiere cambiar la ley electoral y acabar con el sistema mayoritario para volver al sistema proporcional de la antigua partitocracia. La reforma conviene al centro-derecha porque podr¨ªa seguir gobernando aunque obtuviera menos votos que el centro-izquierda. Para el l¨ªder de la oposici¨®n, Romano Prodi, "la democracia italiana est¨¢ en peligro".
El sistema mayoritario fue siempre una de las banderas de Forza Italia. En 2001 sirvi¨® para que Berlusconi obtuviera una mayor¨ªa m¨¢s amplia de lo que reflejaban los porcentajes (49% para el centro-derecha, 45% para el centro-izquierda). La elecci¨®n de un diputado por cada circunscripci¨®n, aunque fuera corregida con un complejo 25% de proporcional al final del recuento, permit¨ªa crear mayor¨ªas de gobierno y acababa con las componendas entre partidos que caracterizaron la pol¨ªtica italiana entre 1946 y 1994. Il Cavaliere quiere regresar al pasado.
Todo hace suponer que los sondeos, que sit¨²an a la coalici¨®n gubernamental entre cuatro y nueve puntos por debajo de la oposici¨®n, fueron decisivos para lanzar un plan de reforma de la ley electoral en el ¨²ltimo minuto, cuando la precampa?a ya est¨¢ en marcha y el centro-izquierda prepara las primarias que, el mes pr¨®ximo, deben consagrar a Romano Prodi como candidato.
Prodi reuni¨® ayer a los diputados y senadores de la oposici¨®n para trazar una estrategia. "En la historia de las naciones y los parlamentos hay momentos en que est¨¢ en peligro la democracia; en Italia y en el Parlamento italiano hemos llegado a uno de esos momentos", dijo. "La reforma anunciada por el Gobierno equivale a un robo de votos a los ciudadanos y a un robo a la coalici¨®n victoriosa, que podr¨ªa verse privada de la victoria. Es una distorsi¨®n de la democracia. La minor¨ªa podr¨ªa convertirse en mayor¨ªa y el vencido, en vencedor". Prodi declar¨® la "guerra de trincheras" y decidi¨® que los parlamentarios de la oposici¨®n dejaran de acudir a la C¨¢mara y el Senado, para impedir que hubiera qu¨®rum y se pudiera aprobar la ley de reforma del sistema electoral.
El truco del proyecto de ley consiste en el m¨ªnimo del 4% de los votos que se exigir¨ªa a los partidos para acceder al Parlamento. La coalici¨®n de Prodi se ha articulado sobre las reglas mayoritarias y cuenta con varios minipartidos cuyos votos, con la nueva ley, se perder¨ªan. Los analistas coinciden en se?alar que el sistema proporcional devolver¨ªa al centro-derecha las posibilidades de victoria, aunque tuviera menos votos que el centro-izquierda.
Los impulsores de la reforma fueron los democristianos de UDC, deseosos de recuperar una cierta autonom¨ªa como "partido bisagra" y de romper el equilibrio bipolar forzado por el mayoritario. Berlusconi, por sorpresa, les dio la raz¨®n. Ayer, incluso el jefe de los senadores de Alianza Nacional (antiguo neofascismo), Domenico Nania, se declar¨® "perplejo" ante el hecho de que se quisiera cambiar la ley electoral sin buscar el consenso con la oposici¨®n. "La ley electoral traduce los votos en esca?os e incide sobre las reglas de la democracia, por lo que cualquier cambio exige la m¨¢xima cautela", a?adi¨®. En los chats inform¨¢ticos de Forza Italia afloraban tambi¨¦n el estupor y la indignaci¨®n.
Berlusconi, que asist¨ªa en Nueva York a la cumbre de las Naciones Unidas, asegur¨® desconocer los t¨¦rminos del proyecto de reforma, pero subray¨® que "lo ¨²nico importante" era que el proyecto obtuviera el respaldo de la coalici¨®n gubernamental. "?Dicen que no se puede hacer en este momento? Pues claro que se puede hacer. Debe hacerse en este momento", sigui¨®. Las 22 sesiones parlamentarias restantes hasta el fin de la legislatura, con temas pendientes como la reforma constitucional federalista, la reforma del Banco de Italia y el presupuesto de 2006, eran suficientes, asegur¨®, si se trabajaba "las noches y los fines de semana".
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