Crisis de matrimonio
El profesor de historia lee en su casa, y comenta con su familia c¨®mo fue la retirada de Mosc¨² del ej¨¦rcito de Napole¨®n: una tragedia que dejaba atr¨¢s soldados muertos, congelados; la cat¨¢strofe. Es una met¨¢fora de lo que vamos a ver, y de lo que sucedi¨® en su vida. ?El matrimonio! El profesor y su esposa se quieren pero apenas se soportan: ¨¦l conoce a la madre de un alumno, se enamora y se va para siempre. Es una retirada tr¨¢gica y llena de p¨¦rdidas. Pero mejor que la resistencia. William Nicholson tuvo esa experiencia con sus padres, y quiz¨¢ la manera de exorcizar sus fantasmas sea esta comedia: o la literatura a la que se dedica con novelas, teatros, pel¨ªculas. Con ¨¦xito. Esta obra de la que hace una versi¨®n Nacho Artime -versi¨®n quiere decir que es m¨¢s que una traducci¨®n, una adecuaci¨®n a nuestro idioma, costumbres, maneras-. No s¨¦ si en esto cabe tambien que la obra gire tanto hacia la tragicomedia, y que el humor se mezcla continuamente; con gran contento del espectador que quiz¨¢ se sintiese molesto por el puro drama. Es evidente que una obra de fracaso conyugal afecta a todos, se reconozcan a s¨ª mismos (en la parte buena) y a sus parejas (en el horror). La verdad depende del sexo de cada uno.
La retirada de Mosc¨²
De William Nicholson. Versi¨®n de Nacho Artime. Int¨¦rpretes: Toni Cant¨®, Gerardo Malla, Kiti M¨¢nver.
Direcci¨®n: Luis Olmos. Centro Cultural de la Villa de Madrid.
Las secciones de la obra: el profesor sufre la intemperancia de su esposa, de mal genio, cristiana triunfante (el autor lo fue, pero cuando escribi¨® la obra ya era ateo); el hijo lo contempla; el profesor se enamora de otra y se retira del hogar; la esposa abandonada no sabe vivir, no sabe qu¨¦ hacer ni c¨®mo enfrentar las cosas y su nueva vida. Pero el caso no tiene remedio y las mediaciones -distantes- del hijo no consiguen nada: el padre feliz con su nueva pareja no quiere, de ninguna manera, dejar de serlo. Ni rotura de costumbres, ni leyes, ni obligaci¨®n de padre son suficientes: ni l¨¢grimas, amenazas de suicidio, promesas. Se ha retirado de Mosc¨², y no vuelve m¨¢s.
Esta acci¨®n s¨®lo se puede mostrar si hay buena literatura dram¨¢tica, y la hay: un di¨¢logo bien escrito, bien traducido. Y sobre todo, la verosimilitud de los actores. Es un tr¨ªo perfecto. Destaca aqu¨ª y recibe mas aplausos que nadie Kiti M¨¢nver; coloca bien las gracias en el drama, y es todo lo insoportable que debe ser un personaje al que hay que abandonar a toda costa; est¨¢ favorecido por el autor, aunque sea el que pierde. Ella, y Toni Cant¨®, y Gerardo Malla, componen un tr¨ªo perfecto y son muy justos los aplausos que el p¨²blico les dedic¨® en la primera representaci¨®n.
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