La cruzada de Endesa
Una operaci¨®n tan compleja como la OPA de Gas Natural sobre Endesa requiere, para llegar a un desenlace razonable, que los directivos de las compa?¨ªas implicadas acepten sin reservas las normas del mercado, que los reguladores apliquen con rapidez las de competencia y transparencia burs¨¢til, y que unos y otros eviten la extravagancia y las guerras personales.
Las reacciones p¨²blicas de los protagonistas se est¨¢n precipitando, sin embargo, hacia el desprop¨®sito. Tras el pintoresco s¨ªmil del semen y el embarazo empresarial empleado por el presidente de Gas Natural, el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, ha enviado al de Endesa una carta en la que le recuerda la obligaci¨®n de no articular posiciones accionariales defensivas contra la OPA; m¨¢s tarde, el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, y Conthe se han enredado en una disparatada pugna verbal: el primero anunci¨® la presentaci¨®n de un recurso ante la Audiencia Nacional para exigir una actuaci¨®n imparcial de la CNMV; el segundo respondi¨® afirmando que "cualquier jurista se r¨ªe de ese recurso" y dej¨¢ndose arrastrar a una pol¨¦mica chocarrera impropia de un regulador financiero.
La trifulca, alentada por quienes tildaron de pol¨ªtica una operaci¨®n que se explica perfectamente por razones econ¨®micas, revela inquietantes sombras de desconocimiento y visceralidad en sectores empresariales cobijados hasta el a?o pasado bajo la protecci¨®n del Gobierno del PP. En una compa?¨ªa con un accionariado tan diversificado como Endesa, Pizarro deber¨ªa ser m¨¢s prudente a la hora de invocar el inter¨¦s de los inversores. Por definici¨®n, una OPA es una oferta que una empresa hace a los accionistas de otra; el papel del Consejo de Administraci¨®n de la empresa opada es convocar un Consejo que decida si la oferta es aceptable o no, informar a los accionistas y permitir que ¨¦stos decidan. Invocar la adhesi¨®n del paisanaje aragon¨¦s en contra del comprador y escudarse detr¨¢s de la Constituci¨®n para explotar el grosero malentendido entre la libertad de expresi¨®n, que nadie le ha negado, y su obligaci¨®n de mantenerse neutral ante sus accionistas son astracanadas de mal gusto.
El presidente de la CNMV, por su parte, no ha estado muy oportuno. El regulador financiero tiene la obligaci¨®n de velar por el cumplimiento escrupuloso de las leyes que protegen a los accionistas, perseguir cualquier acci¨®n punible e investigar eventuales maniobras ilegales contra cualquier transacci¨®n en el mercado. Sus cartas a Endesa, Iberdrola y Gas Natural se han convertido en munici¨®n para los directivos de Endesa que se niegan a ser neutrales ante la OPA y para los abanderados de la tesis pol¨ªtica de la oferta.
Es una l¨¢stima que torpezas y salidas de tono dificulten el an¨¢lisis reposado de las ventajas e inconvenientes de la operaci¨®n. Entre las primeras cabe destacar la oportunidad que se abre para romper la estructura actual del mercado el¨¦ctrico, dominado por empresas en r¨¦gimen casi de monocultivo (Endesa, con carb¨®n y nucleares; Iberdrola, con agua) y organizarlo con grupos empresariales que compitan vendiendo gas y electricidad de generaci¨®n mixta. Entre los problemas destaca el car¨¢cter dudoso del pacto previo para la venta de activos de Endesa y Gas Natural a Iberdrola, pensada parad¨®jicamente para disminuir la concentraci¨®n de mercado resultante de la OPA, o el riesgo de monopolios regionales. Las autoridades de la competencia deber¨¢n velar contra esos y otros riesgos para el consumidor, pero deber¨ªan poder hacerlo con serenidad y objetividad. Justamente lo que no sobra en estos momentos ni en Endesa ni en la CNMV.
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