Guerra civil por el poder
El presidente de la UCI maniobra para evitar que el espa?ol Moreno gane las elecciones
El mundo del ciclismo vive una guerra civil abierta y declarada: su ¨²ltima manifestaci¨®n fue la ausencia ayer de 17 de los 18 miembros del comit¨¦ director de la UCI -todos salvo la alemana Sylvia Schenck, considerada una "indeseable"- de la ceremonia de inauguraci¨®n de los Mundiales de Madrid, el evento bandera del ciclismo mundial. Los pasos previos a tal desaire, que incluye el traslado a Ginebra de la reuni¨®n del comit¨¦ y una carta al rey Juan Carlos de un vicepresidente de la UCI lamentando la "falta de hospitalidad" de la federaci¨®n espa?ola, incluyen un cruce de cartas agresivas entre Hein Verbruggen -candidato y no candidato a la vez a su reelecci¨®n el viernes como presidente de la UCI- y el presidente de la espa?ola, Fulgencio S¨¢nchez, por el apoyo de ¨¦ste al espa?ol Gregorio Moreno, que se presenta a las elecciones, y una demanda de la federaci¨®n espa?ola ante un juez suizo para evitar que Verbruggen presida el congreso electoral.
Como tel¨®n de fondo, la lucha entre los organizadores de las tres grandes -Giro, Tour y Vuelta-, que no quieren perder parte de sus privilegios, con la UCI y la asociaci¨®n de equipos, quienes han puesto en marcha el ProTour. Las tres han avisado de que si es elegido el candidato de Verbruggen se retirar¨¢n de la UCI. Y en el programa de Moreno, presidente de la asociaci¨®n de organizadores de carreras, figura en primer lugar la puesta en cuarentena del ProTour.
Hace dos a?os, en el congreso de Hamilton, todo parec¨ªa estar atado y bien atado. Verbruggen, presidente desde 1991, anunci¨® que renunciar¨ªa a presentarse para un cuarto mandato en 2005 y solicit¨®, y encontr¨®, el apoyo de todo el comit¨¦ director para la persona que hab¨ªa designado para sucederle, el irland¨¦s Pat McQuaid. Un a?o despu¨¦s, en marzo de 2005, se puso en marcha el ProTour -a grandes rasgos, la obligaci¨®n de los mejores equipos a participar en unas determinadas carreras- pese a la oposici¨®n de los grandes organizadores, que ve¨ªan limitada su capacidad de elecci¨®n de los participantes y cre¨ªan amenazados sus derechos televisivos, y lo que parec¨ªa un futuro limpio para Verbruggen, de 64 a?os, se torci¨®.
El intercambio de correspondencia comenz¨® el 23 de junio, cuando en las oficinas de la UCI se recibe la carta de la federaci¨®n espa?ola presentando la candidatura de Gregorio Moreno para la presidencia. Verbruggen, que esperaba una elecci¨®n por aclamaci¨®n para McQuaid, se siente agredido y contesta a la espa?ola mostrando su "extra?eza" porque S¨¢nchez no le hubiera anunciado previamente la candidatura. El 8 de julio, Verbruggen escribe a todas las federaciones nacionales solicitando el voto para McQuaid, quien desde marzo trabaja en las oficinas de la UCI en Suiza de forma remunerada. "Compartiendo mis cargas de trabajo", alega Verbruggen, "y familiariz¨¢ndose con el puesto que le espera". El 13 de julio la espa?ola solicita a Verbruggen el listado y las direcciones de los 42 delegados electorales, petici¨®n a la que el holand¨¦s responde remiti¨¦ndola a las confederaciones continentales y apunta que Moreno "es el candidato de las tres grandes". El 2 de agosto, Verbruggen de nuevo reprocha a S¨¢nchez su apoyo y le escribe: "No soy neutral en este asunto, y nada me obliga a serlo. Apoyo a McQuaid al 100%" (...) "Su candidato no tiene capacidad para el cargo". El 25 de agosto, S¨¢nchez denuncia a Verbruggen ante la comisi¨®n de ?tica del COI. Un tercer candidato, el malayo Singh, y la alemana Schenck piden la impugnaci¨®n de McQuaid por estar a sueldo de la UCI.
Por entonces ya circula el rumor de que Verbruggen se ha presentado a escondidas a las elecciones, sospechas que se confirman cuando se desvela una carta confidencial dirigida el 27 de julio por Verbruggen a las confederaciones solicit¨¢ndoles que mantengan en secreto su candidatura. Verbruggen tiene otro frente abierto: Dick Pound, presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, lo acusa de filtrar a L'?quipe el positivo de Armstrong en el Tour del 99.
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