Anto?ito da la victoria al Racing en un duelo de bajo voltaje

Partidos as¨ª son los que significan la salvaci¨®n de los peque?os. Sin mucho brillo, como el pasado domingo contra el Celta, pero manteniendo la porter¨ªa a cero. No es magia, sino la f¨®rmula m¨¢s vieja del f¨²tbol: uno a cero es victoria, mal que le pese al espect¨¢culo. Preciado conoce esta ecuaci¨®n, y tambi¨¦n el oficio de su equipo, su ¨²nica gran virtud. El Espanyol apenas pudo demostrar eso. S¨®lo con De la Pe?a amag¨® con golpear.

Que la primera mitad concluyese sin ning¨²n fuera de juego se?alado da una muestra de lo que dos equipos gran¨ªticos pueden ofrecer: bloque en defensa, lentitud en el centro del campo y ausencia de delanteras. Ni una arista de creatividad y s¨®lo una veta de arte: Anto?ito.

Entre tanta horizontalidad plomiza, los ¨²nicos que conocen el sentido de las diagonales no tuvieron su oportunidad. Dalmat, pese a jugar, fue ignorado por sus compa?eros. Mientras, De la Pe?a se mord¨ªa los mu?ones sentado en el banquillo. De esta forma, las oportunidades ven¨ªan m¨¢s por intuici¨®n que por convicci¨®n, como un intento de vaselina de Pinillos y una falta botada por Casquero. Mientras, Serrano, que se quer¨ªa lucir ante sus compa?eros despu¨¦s del culebr¨®n veraniego, no pas¨® de discreto.

En un choque de lectura tan sencilla como el de ayer, en el que la inmovilidad de las l¨ªneas era abrumadora, ninguno de los entrenadores se atrevi¨® a revolucionar sus sistemas. Aganzo fue la ¨²nica apuesta de Preciado y, tras un pase cruzado (especie en peligro de extinci¨®n ayer en El Sardinero) de Casquero prob¨® la agilidad de Kameni. Lotina calc¨® la idea y se decidi¨® por dejar a De la Pe?a exhibirse media hora. En la primera jugada en la que intervino, el Espanyol se volc¨® por banda derecha con Juanfran y Lo Pelat remat¨®, pero el bal¨®n golpe¨® en la cabeza de un defensor. Dos minutos despu¨¦s, apertura a la banda y nuevo remate del futbolista.

Cuando s¨®lo la presencia del internacional c¨¢ntabro hab¨ªa destrozado la gris seriedad del Racing, Casquero dispar¨® desde el borde del ¨¢rea. El bal¨®n rebot¨® en los defensas Garc¨ªa y Domi y con Kameni descolocado, Anto?ito se adelant¨® para empujar el esf¨¦rico. Con la ventaja en el marcador, el Racing regal¨® el bal¨®n y se dispuso a cumplir con las normas de la defensa numantina.