El semestre vac¨ªo de Tony Blair
El 7-J y las elecciones alemanas explican la par¨¢lisis de la presidencia brit¨¢nica de la UE
El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, ha consumido casi la mitad de su presidencia de la UE. Blair lanz¨® un encendido canto europe¨ªsta en su comparecencia inaugural en el Parlamento Europeo, pero, como tantas veces antes, sus hermosos c¨¢nticos a Europa han ido seguidos del m¨¢s absoluto vac¨ªo. "La presidencia brit¨¢nica se ha convertido en un no event", asegura Chris Brown, profesor de Relaciones Internacionales de la London School of Economics.
Varios factores han contribuido a que esta presidencia brit¨¢nica haya quedado pr¨¢cticamente vac¨ªa y amenace con acabar en fracaso. Blair se fij¨® tres objetivos b¨¢sicos para su semestre: abrir las negociaciones de adhesi¨®n con Turqu¨ªa el 3 de octubre, lanzar un gran debate sobre el futuro del modelo social europeo y aprobar las perspectivas financieras, el paquete presupuestario que ha de regir las cuentas de la Uni¨®n a partir de 2007. La directiva de servicios, la de simplificaci¨®n legislativa y la armonizaci¨®n de ciertas medidas antiterroristas (conservaci¨®n de los registros de llamadas telef¨®nicas) conforman la segunda l¨ªnea de ambiciones.
Sin embargo, las tres grandes prioridades parecen haberse reducido a una: "Turqu¨ªa se ha convertido en el gran tema de la presidencia", afirma Brown en una charla con la prensa extranjera para abordar la situaci¨®n de la pol¨ªtica brit¨¢nica junto a sus colegas Tony Travers y Patrick Dunleavy.
El debate sobre el futuro del modelo social, que Blair quiere lanzar en una cumbre informal el 27 y el 28 de octubre en Hampton Court, cerca de Londres, corre el peligro de ahogarse dada la coyuntura pol¨ªtica de los pesos pesados continentales. El primer ministro aprovech¨® el desconcierto provocado por el no franc¨¦s a la Constituci¨®n, al que se sumaron despu¨¦s los holandeses, para llevar el debate a su terreno: el rechazo de los votantes prueba la necesidad de reformar la econom¨ªa europea y adoptar el modelo social brit¨¢nico. Pero muchos creen que esos noes, y en particular el franc¨¦s, reflejan precisamente el temor a perder ese modelo social. Una sensaci¨®n que se ha agudizado con el tropiezo de Angela Merkel.
"Tanto los referendos de Francia y Holanda como las elecciones alemanas se pueden leer como un rechazo al modelo thatcherista brit¨¢nico", sostiene Travers. Una lectura que hace dif¨ªcil pensar que franceses y alemanes puedan llegar a Hampton Court con el talante reformista que anhela Blair. Incluso en el caso de que Merkel lograra formar Gobierno y llegara a la cumbre como canciller, sus ansias reformistas ser¨¢n mucho m¨¢s d¨¦biles que en el caso de que hubiera obtenido una amplia victoria.
"Gran parte de la clase pol¨ªtica brit¨¢nica cree que el problema de Francia y Alemania es que no han llegado a 1979: la desregulaci¨®n impulsada por Margaret Thatcher, que transform¨® la econom¨ªa y la moderniz¨® al expandir los servicios y la industria financiera". "Los contenedores que llegan estos d¨ªas desde China se vuelven all¨ª llenos de basura. Eso es lo que exportamos nosotros, basura, mientras los alemanes siguen exportando coches", replica Dunleavy.
Sin presupuesto
Pero quiz¨¢ sea la cuesti¨®n presupuestaria la que acabe simbolizando la esterilidad de la presidencia brit¨¢nica. "Las posiciones son irreconciliables. Ning¨²n Gobierno brit¨¢nico har¨ªa ning¨²n tipo de concesi¨®n sobre el cheque si no fuera en el marco de un acuerdo m¨¢s amplio sobre la agricultura", advierte Brown. Desde que el Reino Unido marcara en la cumbre de junio el camino hacia el bloqueo presupuestario, las cosas parecen no haberse movido un mil¨ªmetro.
En una reciente entrevista con este y otros diarios continentales, el viceministro para Europa, Douglas Alexander, no quiso entrar en la cuesti¨®n presupuestaria alegando que el proceso de consultas no hab¨ªa finalizado. Pero el verano ha pasado y no parece que esas consultas hayan producido resultado alguno. Los atentados del 7 y el 21 de julio y las vacaciones estivales explican en parte la par¨¢lisis de la presidencia brit¨¢nica, pero a la postre ¨¦sa parece m¨¢s bien la pantalla que tapa la realidad: Londres, hoy por hoy, no est¨¢ en situaci¨®n de plantear una propuesta de compromiso que haga pensar en la posibilidad de un acuerdo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- 7-J
- Ampliaciones UE
- RFA
- Presupuestos UE
- Londres
- Reino Unido
- Turqu¨ªa
- Terrorismo islamista
- Pol¨ªtica social
- Europa occidental
- Alemania
- Atentados terroristas
- Uni¨®n Europea
- Gobierno
- Europa
- Elecciones
- Organizaciones internacionales
- Relaciones exteriores
- Administraci¨®n Estado
- Terrorismo
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Sociedad