Los h¨¦roes del barrio
Tras 11 a?os de agitada vida, en la que el combo vallecano ha paseado su personal visi¨®n del ska-punk reivindicativo y festivo por los escenarios del mundo entero, Ska-P dicen adi¨®s con una ¨²ltima gira que comenz¨® en abril y que les ha llevado a lo largo de 50 conciertos por toda Espa?a y Alemania, Francia, Italia, Suiza y Hungr¨ªa.
El adi¨®s definitivo de Pulpul, voz y guitarra; Pipi, coros y animaci¨®n esc¨¦nica; Joxemi, guitarra; Julio, bajo; Luismi, bater¨ªa, y Kogote, teclados, se produjo en Legan¨¦s y concit¨® una muchedumbre intergeneracional de la misma extracci¨®n social: j¨®venes -y no tan j¨®venes- de barrio, alejados del prototipo de chaval que aparece en los anuncios publicitarios y convencidos de que la vida es siempre un valle de l¨¢grimas para aquellos que parecen condenados desde la cuna a un entorno social desfavorecido.
Ska-P + Mam¨¢ Ladilla + No Relax
Pulpul, voz y guitarra; Pipi, coros y animaci¨®n esc¨¦nica; Joxemi, guitarra; Julio, bajo; Luismi, bater¨ªa, y Kogote, teclados. Plaza de toros La Cubierta de Legan¨¦s. 19,50 euros. Madrid, 24 de septiembre.
Por eso Ska-P, grupo de esquema simple y mensajes n¨ªtidos -antifascismo, desobediencia, legalizaci¨®n de las drogas blandas, contra la pena de muerte, por la redistribuci¨®n de la riqueza-, han calado tan bien en la pasada d¨¦cada y dejan una legi¨®n de fans desconsolados en estos tiempos de inciertos ideales.
En su ¨²ltimo concierto sonaron de modo vibrante, y con la compa?¨ªa de m¨¢s de 9.000 gargantas al un¨ªsono, los temas m¨¢s conocidos del grupo: Antifascista, Que les den por culo, Juan sin tierra -dedicado a V¨ªctor Jara-, Romero el madero, Intifada, El vals del obrero, Quiero bailar ska y Seguimos en pie, entre otros. Canciones que, si bien no son un prodigio de sutilidad y elegancia, s¨ª resultan una piedra arrojada a la cara de quien se niega a ver otra verdad que no sea la oficial.
Se disfraz¨®, como siempre, Pipi de polic¨ªa antidisturbios, de obrero, de preso del corredor de la muerte o de T¨ªo Sam con zancos y guada?a para animar el cotarro ante el delirio colectivo. Tambi¨¦n aparecieron los jugadores del Rayo Vallecano -?qu¨¦ le parecer¨¢ a do?a Teresa Rivero este encaje entre el equipo y los Ska-P? - para entonar con el grupo el Vamos, Rayito, y la banda ofreci¨® tambi¨¦n el micr¨®fono a varios j¨®venes a los que se pide tres a?os de c¨¢rcel por oponerse a las ETT y a un joven que habl¨® en nombre de la emisora de televisi¨®n vallecana Tele K, que mantiene un contencioso con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a costa del canal 40, que ella quiere okupar a su vez para La Otra.
Gran concierto para decir hasta siempre el de estos h¨¦roes del barrio, que ya se han embarcado en proyectos individuales como No Relax o The Locos. ?Qu¨¦ menos que desearles la mejor suerte del mundo?Tras 11 a?os de agitada vida, en la que el combo vallecano ha paseado su personal visi¨®n del ska-punk reivindicativo y festivo por los escenarios del mundo entero, Ska-P dicen adi¨®s con una ¨²ltima gira que comenz¨® en abril y que les ha llevado a lo largo de 50 conciertos por toda Espa?a y Alemania, Francia, Italia, Suiza y Hungr¨ªa.
El adi¨®s definitivo de Pulpul, voz y guitarra; Pipi, coros y animaci¨®n esc¨¦nica; Joxemi, guitarra; Julio, bajo; Luismi, bater¨ªa, y Kogote, teclados, se produjo en Legan¨¦s y concit¨® una muchedumbre intergeneracional de la misma extracci¨®n social: j¨®venes -y no tan j¨®venes- de barrio, alejados del prototipo de chaval que aparece en los anuncios publicitarios y convencidos de que la vida es siempre un valle de l¨¢grimas para aquellos que parecen condenados desde la cuna a un entorno social desfavorecido.
Por eso Ska-P, grupo de esquema simple y mensajes n¨ªtidos -antifascismo, desobediencia, legalizaci¨®n de las drogas blandas, contra la pena de muerte, por la redistribuci¨®n de la riqueza-, han calado tan bien en la pasada d¨¦cada y dejan una legi¨®n de fans desconsolados en estos tiempos de inciertos ideales.
En su ¨²ltimo concierto sonaron de modo vibrante, y con la compa?¨ªa de m¨¢s de 9.000 gargantas al un¨ªsono, los temas m¨¢s conocidos del grupo: Antifascista, Que les den por culo, Juan sin tierra -dedicado a V¨ªctor Jara-, Romero el madero, Intifada, El vals del obrero, Quiero bailar ska y Seguimos en pie, entre otros. Canciones que, si bien no son un prodigio de sutilidad y elegancia, s¨ª resultan una piedra arrojada a la cara de quien se niega a ver otra verdad que no sea la oficial.
Se disfraz¨®, como siempre, Pipi de polic¨ªa antidisturbios, de obrero, de preso del corredor de la muerte o de T¨ªo Sam con zancos y guada?a para animar el cotarro ante el delirio colectivo. Tambi¨¦n aparecieron los jugadores del Rayo Vallecano -?qu¨¦ le parecer¨¢ a do?a Teresa Rivero este encaje entre el equipo y los Ska-P? - para entonar con el grupo el Vamos, Rayito, y la banda ofreci¨® tambi¨¦n el micr¨®fono a varios j¨®venes a los que se pide tres a?os de c¨¢rcel por oponerse a las ETT y a un joven que habl¨® en nombre de la emisora de televisi¨®n vallecana Tele K, que mantiene un contencioso con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a costa del canal 40, que ella quiere okupar a su vez para La Otra.
Gran concierto para decir hasta siempre el de estos h¨¦roes del barrio, que ya se han embarcado en proyectos individuales como No Relax o The Locos. ?Qu¨¦ menos que desearles la mejor suerte del mundo?Tras 11 a?os de agitada vida, en la que el combo vallecano ha paseado su personal visi¨®n del ska-punk reivindicativo y festivo por los escenarios del mundo entero, Ska-P dicen adi¨®s con una ¨²ltima gira que comenz¨® en abril y que les ha llevado a lo largo de 50 conciertos por toda Espa?a y Alemania, Francia, Italia, Suiza y Hungr¨ªa.
El adi¨®s definitivo de Pulpul, voz y guitarra; Pipi, coros y animaci¨®n esc¨¦nica; Joxemi, guitarra; Julio, bajo; Luismi, bater¨ªa, y Kogote, teclados, se produjo en Legan¨¦s y concit¨® una muchedumbre intergeneracional de la misma extracci¨®n social: j¨®venes -y no tan j¨®venes- de barrio, alejados del prototipo de chaval que aparece en los anuncios publicitarios y convencidos de que la vida es siempre un valle de l¨¢grimas para aquellos que parecen condenados desde la cuna a un entorno social desfavorecido.
Por eso Ska-P, grupo de esquema simple y mensajes n¨ªtidos -antifascismo, desobediencia, legalizaci¨®n de las drogas blandas, contra la pena de muerte, por la redistribuci¨®n de la riqueza-, han calado tan bien en la pasada d¨¦cada y dejan una legi¨®n de fans desconsolados en estos tiempos de inciertos ideales.
En su ¨²ltimo concierto sonaron de modo vibrante, y con la compa?¨ªa de m¨¢s de 9.000 gargantas al un¨ªsono, los temas m¨¢s conocidos del grupo: Antifascista, Que les den por culo, Juan sin tierra -dedicado a V¨ªctor Jara-, Romero el madero, Intifada, El vals del obrero, Quiero bailar ska y Seguimos en pie, entre otros. Canciones que, si bien no son un prodigio de sutilidad y elegancia, s¨ª resultan una piedra arrojada a la cara de quien se niega a ver otra verdad que no sea la oficial.
Se disfraz¨®, como siempre, Pipi de polic¨ªa antidisturbios, de obrero, de preso del corredor de la muerte o de T¨ªo Sam con zancos y guada?a para animar el cotarro ante el delirio colectivo. Tambi¨¦n aparecieron los jugadores del Rayo Vallecano -?qu¨¦ le parecer¨¢ a do?a Teresa Rivero este encaje entre el equipo y los Ska-P? - para entonar con el grupo el Vamos, Rayito, y la banda ofreci¨® tambi¨¦n el micr¨®fono a varios j¨®venes a los que se pide tres a?os de c¨¢rcel por oponerse a las ETT y a un joven que habl¨® en nombre de la emisora de televisi¨®n vallecana Tele K, que mantiene un contencioso con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a costa del canal 40, que ella quiere okupar a su vez para La Otra.
Gran concierto para decir hasta siempre el de estos h¨¦roes del barrio, que ya se han embarcado en proyectos individuales como No Relax o The Locos. ?Qu¨¦ menos que desearles la mejor suerte del mundo?Ska-P + Mam¨¢ Ladilla + No Relax Pulpul, voz y guitarra; Pipi, coros y animaci¨®n esc¨¦nica; Joxemi, guitarra; Julio, bajo; Luismi, bater¨ªa, y Kogote, teclados. Plaza de toros La Cubierta de Legan¨¦s. 19,50 euros. Madrid, 24 de septiembre.
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